Este miércoles 5 de diciembre, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, afirmó que los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en Beijing se desarrollarán con normalidad. Según asegura Bach, la mayoría de los gobiernos participantes de los Juegos no adhieren al boicot contra la competencia.
Esta afirmación se da en respuesta a la iniciativa de los Estados Unidos, seguida por países como Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, de realizar un boicot diplomático. Esta medida surge como protesta en reacción a las violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno chino, anfitrión de los Juegos Olímpicos (JJOO).
Estos países, junto con organizaciones de defensa de los DDHH, realizaron protestas contra la realización de la competencia en China. Durante la ceremonia de encendido de la antorcha olímpica en Grecia, manifestantes irrumpieron con carteles que rezaban: ‘’No a los juegos del genocidio’’. Por el contrario, algunes líderes mundiales incitaron a poner al deporte por encima de la política en este evento.
Rechazo al boicot: el deporte por encima de la política.
Además de las declaraciones del presidente del COI, también circularon las palabras de uno de sus vicepresidentes, John Coates; quien declaró: «Nosotros no somos el gobierno del mundo, tenemos que respetar la soberanía de los países que acogen los Juegos. No tenemos la capacidad de ir a un país para decirle lo que tiene que hacer, no está entre nuestras atribuciones’’.
Algunes líderes mundiales expresaron su postura en contra del boicot diplomático, ya sea por su inefectividad, como por el rechazo al uso político de una de las competencias deportivas más importantes de la historia. Al respecto Emmanuel Macron, presidente de Francia, declaró: «O tienes un boicot completo y no envías deportistas, o intentas cambiar las cosas con acciones útiles».
En el caso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su Secretario General, Antonio Guterres, estará presente en China para asistir a los JJOO. Según anuncia el gobierno chino, la ONU firmó una ‘’tregua olímpica’’. En ella se le pide a los Estados miembros que superen sus diferencias políticas para unirse en el deporte en los Juegos de 2022.
Otros boicots en la historia: la relación entre el deporte y la política
Esta no es la primera vez que la realización de los Juegos Olímipicos se ve cuestionada por razones geopolíticas. El primer caso fue en 1956, en la ciudad australiana de Melbourne. Egipto, Irak y Líbano se negaron a participar de la competencia en protesta por los ataques de Israel, Reino Unido y Francia al Canal de Suez.
Los mayores boicots se dieron en el marco del enfrentamiento entre el oriente socialista y el occidente capitalista durante la Guerra Fría. En los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, EEUU anunció que no participaría, decisión que fue seguida por 62 países del bloque capitalista.
Posteriormente, en la edición realizada en Los Ángeles en el año 1984, la Unión Soviética y los 14 países bajo su órbita se retiraron de la competencia, supuestamente por temor a la seguridad de sus atletas. y así boicotearon los Juegos con sede en Estados Unidos.