Hoy, 1° de diciembre, se conmemora el día mundial de lucha contra el SIDA; síndrome causado por el VIH (Virus de inmunodeficiencia humana). Se trata de un virus que tiene efectos sobre el sistema de defensa de las personas. Por año se producen un promedio de 4800 nuevos casos.
Si bien el grueso de les pacientes requiere tratamiento para su cura, que les permite transitar una vida normal; en los últimos años han aparecido casos de personas que logran “controlar” a la enfermedad sin tratamiento aparente, colocando nuevas esperanzas en encontrar una cura definitiva.
Nota al Pie dialogó con la Doctora Natalia Laufer, especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS), para conocer este caso único en el mundo que se dio en nuestro país.
-¿Qué aspectos consideran para poder decir que esta persona se curó del VIH?
-Esta paciente está incluida dentro de lo que son los controles de “élite”. Son personas que, sin necesidad de tratamiento antirretroviral (ósea el tratamiento específico de la infección por VIH), logran controlar la proliferación del virus.
Estas personas representan menos del 0,5% de todas las que están viviendo con VIH y sabemos que son un grupo muy diverso.
Algunos de los aspectos considerados fueron, por ejemplo, la ausencia de marcadores de inflamación (ósea la presencia del virus genera un agotamiento, una inflamación, un estado de activación del sistema inmune); y algunas de estas personas no tienen ninguno de estos marcadores o tienen muy pocos.
-¿Por qué decimos que esta persona puede haber alcanzado la cura esterilizante?
-Porque después de evaluar un número muy grande de células, estamos hablando de 1500 millones, no pudimos encontrar ninguna copia del virus dentro de estas.
Esos son los parámetros. Cuando hablamos de controladores de élite, hablamos de personas que no tienen ningún tipo de síntomas asociados a la infección por HIV y tienen un buen nivel de CD4 (células del sistema inmune). Además, no tienen carga viral ni ningún rastro de virus detectable.
-¿Usted cree que se podría volver frecuente este casos?¿Hay algún patrón en ellos? ¿Alguna hipótesis?
-No, no creo que esto pueda volverse un caso frecuente. Creemos que puede haber más individuos con estas características; pero obviamente con una frecuencia muy muy baja. Cuando hablamos de “muy baja”, estamos hablando de que hemos encontrado dos personas considerando que hay 38 millones de personas viviendo con el virus a nivel mundial.
El patrón todavía no lo hemos encontrado, pero asumimos que tiene que estar relacionado, o creemos que puede estar muy relacionado, con lo que es la respuesta de unas células específicas de nuestro sistema inmune que son los linfocitos T citotóxicos, pero obviamente este es el inicio de toda esa parte del estudio.
Ahora empieza la etapa en donde vamos a intentar buscar patrones coincidentes entre los otros casos, como el paciente de San Francisco y nuestra paciente argentina, y si se suma algún otro paciente también para poder evaluar cuál puede ser el mecanismo involucrado.
-¿Cómo se encuentra la situación de esta enfermedad en nuestro país?
-En nuestro país se considera que hay alrededor de 136 mil personas viviendo con el virus. Un dato muy importante es que hay un alrededor de un 20% que desconocen su infección; y que cerca del 30% se diagnostica ya cuando está en un estadio avanzado de la infección con el deterioro del sistema inmune.
En otras palabras, uno de los principales puntos y claves es avanzar en lo que es el testeo: solicitar los análisis de VIH; porque parece que hay una gran parte de la población, tanto la población no médica como médica (los profesionales de salud), que consideran que es solamente solicitarlo cuando hay factores de riesgo.
Tendría que ser parte de los estudios de rutina y se tendría que sacar todo el estigma que hay alrededor de solicitar un estudio. Creo que tenemos que avanzar hacia sacarle el peso que ha tenido durante tantos años. Más considerando que existen opciones de tratamiento y sus opciones de tratamiento para controlar la carga viral a través de la medicación de los antirretrovirales, que permiten a la persona tener una vida absolutamente sin complicaciones. Además, sabemos que las personas que toman el tratamiento al estar indetectables, no transmiten la infección.
-Se habla muchas veces del desarrollo de una vacuna, ¿ve esto como algo posible en un tiempo cercano?
-Han habido muchos desarrollo de vacunas relacionadas a la infección por coronavirus. Sabemos que el problema en relación al VIH es diferente porque es mucho más difícil encontrar el blanco hacia el cual apuntar las vacunas; dado que es un virus que tiene una gran capacidad de mutar, genera errores cuando se multiplica. Eso se traduce en cambios en sus proteínas con las que tendrían que estar dirigida a las vacunas; y esto es lo que también hace que el sistema inmune le cueste tanto controlarlo.
Si bien hay desarrollos, todavía estamos lejos de conseguir una vacuna preventiva que evite la infección; y evite que el virus se pueda multiplicar dentro de nuestro cuerpo e integrarse a células.
-Si bien este caso es esperanzador para muchas personas, ¿cuáles son las recomendaciones para evitar la propagación y avance de este virus? ¿En donde hay que hacer foco?
-Si bien en este caso que mencionamos es un caso esperanzador porque nos hace pensar que es posible la cura si encontramos los mecanismos involucrados; las principales medidas para evitar la propagación es, obviamente, el uso del preservativo, que conocemos ya que en el último tiempo no han habido campañas que promuevan el uso del mismo.
Existen otras estrategias, como la profilaxis que es el uso de drogas antirretrovirales de forma diaria que frente el eventual contacto con el virus no le permitiría multiplicarse.