La candidata presidencial Xiomara Castro, del izquierdista partido Libertad y Refundación (Libre), aventajó en la noche de este domingo a su principal oponente, el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, del oficialista Partido Nacional (PN), en las elecciones presidenciales de Honduras.
De acuerdo con los conteos publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), con más del 50% de las actas escrutadas, la esposa del expresidente Manuel Zelaya había obtenido más del 53% de los votos, mientras Asfura se llevaba poco más del 33%.
«Estos son todavía resultados preliminares», alertó el consejero presidente del CNE, Kelvin Aguirre. Agregó también que el país reportó un «histórico» nivel de participación con más de 68% de los 5,1 millones habilitados por el sufragio.
“Ningún candidate se puede declarar ganador hasta que se procese la última acta», advirtió el presidente del CNE, Kelvin Aguirre, en conferencia de prensa.
La victoria de Castro no solo la convertiría en la primera mujer en gobernar el país, sino que también pondría fin a 12 años de gobierno conservador y devolvería a la izquierda hondureña al poder por primera vez desde que el presidente Manuel Zelaya (2006-2009) fuera depuesto por un golpe de Estado en 2009.
¿Quién es Xiaomara Castro?
Castro nació en 1959 en una familia de hacendados. A los 16 años se casó con su primo, Manuel Zelaya y ambos se instalaron en la región de Olancho donde tuvieron 5 hijos. Se graduó en licenciatura en administración de empresas en la Universidad y mantuvo siempre un bajo perfil acompañando a su esposo que tenía una alta exposición pública.
Nació en la política cuando su marido y presidente de Honduras en aquel entonces, fue detenido en pijama y enviado al exterior por el giro progresista que le había dado a su gobierno. Después de 12 años de autoritarismo y elecciones irregulares, Xiomara se convirtió en la cara de la resistencia y de la coalición opositora.
En la madrugada del 28 de junio de 2009, integrantes de las Fuerzas Armadas de Honduras allanaron la residencia presidencial y detuvieron a su esposo, el presidente Manuel Zelaya.
Xiomara Castro se refugió en la embajada de Estados Unidos por temor a ser asesinada mientras las calles de Honduras eran escenario de violentas protestas en defensa de la democracia. El 7 de julio se puso al frente de una manifestación convocada contra el Golpe de Estado y de ahí en más su presencia en las movilizaciones fue constante y ascendente, al igual que su popularidad en amplios sectores progresistas.
Hoy Castro se define como «feminista, antipatriarcal, revolucionaria e incluyente” y plantea promulgar la ley de igualdad de las mujeres, sancionar los derechos sexuales y reproductivos y poner fin al acoso sexual y violencia de género, según su plan de Gobierno. Una de las propuestas que más polémica ha causado es la “despenalización del aborto por tres causales universales: riesgo de la vida de la madre, que el embarazo sea producto de una violación o que el feto tenga malformaciones”.
El refugio de Zelaya en Argentina
Al igual de lo que sucedió con Evo Morales en 2019, el rol del Gobierno argentino en 2009 fue primordial para proteger la vida de Manuel Zelaya y denunciar el golpe de Estado que se había dado en Honduras.
La OEA condenó el golpe, pero dejó de hablar después y avaló que el Gobierno de facto llame a elecciones con Zelaya proscripto y fuera del país, en lugar de devolverle el cargo al que había sido electo para ello.
La victoria de Xiomara corta con 12 años del derechista Partido Nacional en el Gobierno, un partido que aplaudió el golpe y se valió de él para regresar al poder.