El torneo más difícil de todo el fútbol argentino cerró su fase de grupos con definiciones dramáticas en ambas zonas. Este lunes se viene una final entre los líderes de ambas zonas: Tigre y Barracas Central en busca del primer ascenso, y los tres cruces del Reducido por el segundo boleto a la Liga Profesional también listos.
Barracas Central logró acceder a la final tras vencer a Villa Dálmine y Tigre hizo lo propio al superar a San Martín, en Tucumán, en un duelo directo. Desde las 21:10 del lunes próximo se enfrentarán en la cancha de Banfield en busca del tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol local.
Por la zona A, Tigre finalizó líder con 60 puntos, y lo siguieron Quilmes (59), Almirante Brown (59) y San Martín de Tucumán (57), estos tres disputarán el reducido por el segundo ascenso.
Por la zona B, Barracas Central terminó como líder 58 puntos; Ferro (57), Independiente Rivadavia de Mendoza (56), y Deportivo Morón (53), quienes disputarán el reducido por el segundo ascenso a primera división.
Los que ocuparon los puestos 2, 3 y 4 de cada zona accedieron a este repechaje en donde los segundos se enfrentarán con los cuartos y los terceros entre ellos en compromisos de ida y vuelta. La posición en la tabla definió además quiénes serán locales en las revanchas. Los ganadores de esas llaves pasarán a la semifinal, instancia en la que se sumará el perdedor de la final por el primer ascenso.
Los partidos del Reducido arrancarán el domingo: a las 19.15 jugarán Morón-Quilmes. Mientras que el lunes habrá doble cartelera: a las 17 se enfrentarán Independiente Rivadavia-Almirante Brown y a las 19.05, San Martín (T)-Ferro. Las revanchas de los encuentros serán el sábado 27, con horarios a confirmar.
El equipo más sospechado del fútbol argentino
Existen varias conjeturas sobre los manejos del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, a favor de su club Barracas Central: uno de ellos es que el arbitraje está bajo severo cuestionamiento. Los errores que se acumulan en las categorías menores, no son finitos sino elefantiásicos. En el ascenso profundo, el fútbol es un ambiente en el que evitar perjuicios arbitrales figura entre las obligaciones laborales de los dirigentes de clubes.
Dijo TyC Sports, tras la 25ª fecha de la Primera Nacional, jugada el viernes 10 de septiembre: “El insólito gol anulado a Tristán Suárez contra Barracas Central. Todavía no se sabe por qué”.
Por su parte, el diario cordobés La voz del interior, tras la 13ª fecha, el 22 de junio publicó: “Otra vez polémica en la cancha de Barracas. A Atlético de Rafaela no le dieron un claro penal en el descuento”.
Los ejemplos podrían seguir, pero lo cierto es que los fallos arbitrales a favor del conjunto de la máxima autoridad de la AFA fueron muchos, es por ello que el manto de sospecha recae sobre el club ubicado en el barrio porteño de Barracas.
El periodista que más sabe de arbitrajes en el fútbol argentino, Oscar Blanco, primero destaca las virtudes de Barracas: “En el ascenso de la B no necesitaba arbitrajes porque era el mejor, y ahora también juega bien”, aclara, pero luego ofrece una opinión contundente.
“Yo veo que, en el 95% de los casos, las jugadas de errores favorecen a Barracas. Hubo algún partido en el que no le cobraron un penal, pero está claro que forma parte de los equipos del poder de la categoría, junto a Güemes, Almirante Brown y Tigre. Algunos clubes son ayudados de forma grosera. A veces también se equivocan en contra, pero no veo esa proporción de errores en perjuicio de Barracas” declaró Blanco hace algunos meses.
Massa vs Tapia: la rosca por la final
En estos últimos días, dos pesos pesados de la política argentina se enfrentaron en el escritorio para definir la sede de la final por el ascenso. De un lado, los Tapia (Claudio, presidente de la AFA, y su hijo Matías, máximo dirigente de Barracas Central); del otro, Ezequiel Melaraña (presidente del Matador) y, sobre todo, Sergio Massa (presidente de la Cámara de Diputades).
El gobierno bonaerense buscaba una salida urgente. Axel Kicillof había dado el visto bueno para que se jugara con público. Y fue su Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, autorizó la cancha en la que se va a disputar el partido: el Florencio Sola, estadio de Banfield ubicado en el pago chico de Insaurralde.
Tigre aceptó jugar en Banfield para descomprimir la tensión. Le darán 12.000 entradas que, apenas sean retiradas, serán puestas hoy a la venta y hay una promesa de darles más (la cifra no está definida). Barracas tendrá 6.500 tickets. La final va el lunes 21.10.
La cuestión es que Tigre no quería jugar en la cancha de Banfield porque reclamaba más localidades que, finalmente, le fueron asignadas.