Todos los 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes con el objetivo de promover la concientización sobre las causas, síntomas, y tratamiento de esta grave enfermedad, que se encuentra en constante aumento en todo el mundo.
La fecha fue establecida en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conmemoración al natalicio de Frederick Banting quien, junto a su alumno Charles Best, descubrieron la insulina, en octubre de 1921.
Este año el lema de la campaña es «Acceso a la atención de la diabetes». A cien años de su descubrimiento, más de 460 millones de personas viven con diabetes en todo el mundo y muchas de ellas no pueden acceder a la medicación y la atención médica que necesitan.
Datos alarmantes
Según informa la OMS, desde 1980 el número de personas con diabetes se ha casi cuadruplicado; y de acuerdo a las estimaciones previstas, superará los 500 millones de personas a finales de la presente década.
Las muertes por diabetes en el mundo han aumentado en un 70% entre 2000 y 2019; y en América Latina la enfermedad es la cuarta causa de decesos.
Frente a la pandemia de COVID-19, las personas con diabetes tienen más riesgo de presentar otras complicaciones, y se encuentran entre los pacientes hospitalizados con manifestaciones graves.
En Argentina se estima que 1 de cada 10 argentines de 18 años o más tiene diabetes. Otro dato no menor es que une de cada dos adultes que presentan la enfermedad lo desconoce.
Por estos motivos es imprescindible saber que gran parte de los casos y sus complicaciones podrían prevenirse con un diagnóstico temprano, la atención médica necesaria, una alimentación saludable, actividad física regular y evitando el consumo de tabaco.
¿Qué es la diabetes?
La OMS define a la diabetes como una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre, es decir, la glucemia.
El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada), que, con el tiempo, daña gravemente muchos órganos. Es una causa posible de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidentes cerebro vasculares y hasta la posible amputación de los miembros inferiores del cuerpo.
A pesar de ser una enfermedad grave y crónica, con un seguimiento y tratamiento adecuado se pueden prevenir complicaciones y llevar una vida normal.
Cuáles son sus síntomas
La diabetes presenta síntomas que muchas veces pueden ser minimizados o pasar desapercibido por lo que es importante realizarse estudios en caso de presentar alguno o varios de estos
Tipos de Diabetes
Existen también diferentes tipos de diabetes entre los que se encuentra:
- La diabetes tipo 1, cuando el páncreas no produce insulina, por lo tanto, la glucosa no puede ingresar a las células. Generalmente comienza antes de los 30 años y su tratamiento requiere seguir un plan de alimentación adecuado y la aplicación de inyecciones de insulina todos los días.
- La diabetes tipo 2, que es la forma más común. En este caso, existe producción de insulina, pero esta es insuficiente y actúa de forma incorrecta, de modo que el ingreso de la glucosa a las células, se ve dificultado (insulinorresistencia). Si bien suele comenzar después de los 40 años, la enfermedad se observa en forma cada vez más frecuente en personas más jóvenes.
- La diabetes gestacional, glucemia elevada que se produce y se diagnóstica solo durante el embarazo.
Otro tipo específico de diabetes, menos frecuente, es la diabetes causada por otras enfermedades o medicamentos como por ejemplo enfermedades del páncreas.
Todos los tipos de diabetes pueden provocar complicaciones en diversas partes del organismo e incrementar el riesgo de muerte prematura si no reciben la adecuada atención.
La importancia del acceso a la atención de la diabetes
A pesar de que existe numerosa información sobre prevención y tratamiento de la diabetes, la enfermedad continúua en aumento, sobre todo en los países de ingresos medianos y bajos, por la falta de acceso al diagnóstico y al tratamiento.
Aunque la insulina se descubrió hace 100 años, muchos niños, adolescentes y adultos con diabetes de tipo 1 encuentran obstáculos para tratarse con este fármaco y para disponer de aparatos esenciales como los glucómetros y las tiras reactivas.
En cuanto a la diabetes de tipo 2, mitad de los adultos que la tienen no están diagnosticados, y tampoco se garantiza a los que sí lo están el acceso a medicamentos esenciales y complementarios o a los análisis periódicos para detectar complicaciones.
Por lo general, los centros de atención primaria de los países de ingresos bajos no disponen de los aparatos básicos y los medicamentos esenciales que se precisan para diagnosticar y tratar la diabetes.