Con vistas a las elecciones presidenciales de 2022, la Cámara de Diputados rechazó una enmienda constitucional para modificar el sistema electoral. Ello inquietó al Presidente de Brasil Jair Bolsonaro ante una posible vuelta del Partido de los Trabajadores (PT) con Lula da Silva a la cabeza.
El mandamás brasilero dialogó con la radio privada oficialista Jovem Pam, del estado de Paraná, según consignó Télam. En la entrevista criticó a Lula y su vínculo con los países latinoamericanos, por lo que aprovechó para atacar. “Parece que no hay cómo salvar la economía de Argentina”, disparó Bolsonaro, pese a la crisis inflacionaria que atraviesa su país. Así mismo aseguró que “se debe aprender de los errores de los otros”, y mencionó a Cuba y Venezuela.
El mandatario recalcó nuevamente: “estamos viendo a la Argentina, nuestra querida Argentina; quiero que todos sean prósperos en Sudamérica pero la verdad es otra”. Por otra parte, siguió atemorizando de cara a las elecciones del próximo año: “existe el riesgo de que Brasil se convierta en una hacienda de un país que no quiero nombrar”, en referencia a China.
Estas declaraciones se dieron pese a que el martes Bolsonaro posó para la foto con un Daniel Scioli en calidad de embajador, tarea en la que lleva un año. “Nosotros queremos que a la Argentina le vaya bien. Cuenten con nuestra voluntad”, había dicho el Presidente. Y agregó: “lo que más me interesa hoy es felicitar al gobierno argentino”.
El rechazo de Diputados al proyecto oficialista
Jair Bolsonaro se pronunció después de conocerse que Diputados rechazó su proyecto de ley para alterar el sistema electoral. El mismo se proponía modificar las urnas electrónicas, sistema con vigencia desde 1996. El oficialismo obtuvo 229 votos positivos y 218 negativos pero para la validación necesitaban al menos 308 de los 513 diputados. Quedaron a 79 votos.
Ante esta realidad, el mandatario brasilero aseguró: “tendremos elecciones que no serán confiables”, y que la mayoría de la población está de acuerdo en modificar el modo eleccionario pese a la derrota en el Congreso. Lejos de aceptar la votación, afirmó que quienes no acompañaron el proyecto fueron “chantajeados” por el Tribunal Superior Electoral por tener causas abiertas en la Corte Suprema de Brasil.
Previo a la votación, por la plaza de los tres poderes de Brasilia (Gobierno, Congreso y Corte Suprema), hubo un desfile militar con tanques y blindados en mal estado. Esta acción fue vista por algunas partes como un intento de intimidación y fue un blanco de repudios.