La Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó un informe denominado “Rastreador de recuperación sostenible”. En el mismo estiman como principal conclusión que la emisión contaminante mundial alcanzará, hacia 2023, un récord histórico y de no cambiar se prevé que siguiera aumentando.
Exponen que es consecuencia de la insuficiencia de planes de recuperación económica post pandémicos que incluyan a las energías renovables.
Si bien el gasto público destinado a cuestiones económicas fue de 2.3 billones; solo 380.000 millones fue destinado a energías renovables. Significando que menos del 2% del total se utilizó con ese fin.
El director de la AIE, Fatih Birol expresó en sus redes oficiales que “la cantidad de inversión total en energía limpia movilizada por las medidas de recuperación de los gobiernos hasta la fecha está muy lejos de lo que se necesita para poner las emisiones mundiales de CO2 en la senda de llegar a cero en 2050”.
Diferencias geográficas
Uno de los hallazgos del informe se relaciona a la disparidad en torno a los países denominados economías avanzadas y economías emergentes y en desarrollo. Mientras que para los primeros se esperan que las medidas de recuperación satisfagan el 60%; para los segundos, solo un 20%.
La AIE atribuye la reticencia al gasto a los efectos inflacionistas observados en la crisis financiera de 2008 y el temor de los países a que se repita.
Al respecto, Birol mencionó que el gasto en recuperación sostenible “es significativamente menor en las economías emergentes y en desarrollo, donde la inversión en energía limpia es más necesaria”.
De los 50 países estudiados y las más de 800 políticas nacionales de recuperación sostenible identificadas por la AIE, solo se pudieron rastrear una política eco-friendly, respetuosa con el medio ambiente, tanto para Brasil como para Argentina. Ello en contraste con otros países que tiene como mínimo 3 políticas implementadas.
En el caso de Argentina, la aludida fue la aprobación de la Ley N° 27.605. Denominada también “Ley de Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la Pandemia”.
Según afirma en el artículo 7 inciso 5, se aprobó un impuesto donde el 25% de lo recaudado serán gestionados por empresas nacionales y destinados a programas de exploración, desarrollo y producción de gas natural.
En el caso de Brasil, la identificada fue la aprobación por parte del banco de desarrollo BNDES de un aparato de financiación específico con condiciones para apoyar el desarrollo de proyectos en el marco de la Política Renovabio a través de créditos Environmental, Social and Governance (ESG) para el sector de los biocombustibles.
Dichos y expectativas
Se estima que, si continúa esta tendencia no se va a poder completar el Plan de Recuperación Sostenible de la AIE que tiene la finalidad de alcanzar las emisiones netas cero para 2050.
Si bien se espera un aumento de recursos destinados al gasto de energías limpias y redes eléctricas, no sería suficiente.
El director de la AIE informó que presentará las principales conclusiones del rastreador de recuperación sostenible en la reunión ministerial del G20 en Nápoles, Italia, y aseveró “el mensaje es claro: necesitamos una acción contundente en materia de energía limpia ahora, no hay tiempo que perder.”