A través de un decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional estableció que las mujeres podrán sumar de uno a tres años; por hijo, de servicios computables para su jubilación. Así lo había anunciado la semana pasada el presidente Alberto Fernández. El beneficio alcanzará a al menos 155 mil personas que no completaron los 30 años de aportes necesarios y se inscribieron en esa moratoria.
A través del Decreto 475/21, que incorpora a la Ley 24.241 de jubilaciones y pensiones distintos artículos, se dispone que “al único fin de acreditar el mínimo de servicios necesarios para el logro de la Prestación Básica Universal (PBU), las mujeres y/o personas gestantes podrán computar un año de servicio por cada hijo y/o hija que haya nacido con vida”.
Con respecto a las adopciones “la mujer adoptante computará dos años de servicios por cada hijo y/o hija adoptado y/o adoptada”. Por otro lado, el decreto establece asimismo que “se reconocerá un año de servicio adicional por cada hijo y/o hija con discapacidad, que haya nacido con vida o haya sido adoptado y/o adoptada que sea menor de edad”.
Además, extiende el beneficio para “aquellas personas que hayan accedido a la Asignación Universal por Hijo para Protección Social por el período de, al menos, doce meses continuos o discontinuos”; quienes “podrán computar, además, otros dos años adicionales de servicio por cada hijo y/o hija que haya nacido con vida o haya sido adoptado y/o adoptada que sea menor de edad, en la medida en que por este se haya computado el tiempo previsto en el presente apartado”.
¿Por qué es importante este reconocimiento?
La desigualdad en las tareas de cuidado ha sido históricamente invisibilizada. De esta manera, el reconocimiento del trabajo no remunerado de estas mujeres aparece como una reparación. Acorde con una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres a las tareas domésticas y de cuidado, como limpiar la casa, cocinar o cuidar a les niñes. Son 6,4 horas contra las 3,4 que dedican los hombres. Además, mientras el 90% de las mujeres afirma realizar este tipo de actividades, entre los hombres el porcentaje cae a 58%.
Esta desigualdad aumenta con el nacimiento de hijes. Las personas con niñes menores de seis años muestran que la cantidad de horas se incrementa en ambos casos. En el de las mujeres, pasa a 9,3 horas cuando tienen une hije menor a seis años y a 9,8 cuando tiene más de dos. En el caso de los hombres, con un menor de seis años dedican 4,5 horas a las tareas domésticas; y lo mismo si hay más de dos.
Por otro lado, el 42% de las mujeres no pueden conseguir trabajo porque son responsables de todos los cuidados en comparación con sólo el 6% de los hombres. Y, entre aquellas que pueden acceder a un trabajo, de todas maneras aumenta la brecha salarial entre mujeres con y sin hijos, la diferencia es del 10,5%, acorde con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En cambio, entre los hombres los salarios de los padres son levemente más elevados (0,3%).