La Unión Europea (UE) lanzó un proyecto denominado Plan Verde, que tiene por objetivo primario, reducir el consumo de vehículos con combustión hacia 2035. El resultado es reducir en principio, en el 2030, un 55% de emisión de carbono con relación a 1990 y así lograr la neutralidad definitiva en el año 2050.
Se introducirán de este modo una serie de medidas que puedan, de manera paulatina, frenar el desarrollo y consumo de autos que utilicen combustibles fósiles, diesel y gasoil.
El proyecto lo presentó la Presidenta de la Unión Europea, Úrsula Von Den Leyen junto al Responsable de Política Ambiental, Jens Timmermans.
En la presentación, Von den Leyen explayó «Europa es el primer continente en presentar una arquitectura verde integral: tenemos el objetivo y ahora presentamos una ‘hoja de ruta’ para lograrlo.
El programa “combina la reducción de emisiones de carbono con medidas para preservar la naturaleza y situar el empleo y la igualdad social en el corazón de esta transformación verde”.
Un apartado importante dentro de este proyecto es reducir, además, el consumo de combustibles en los aviones que circulen dentro de la comunidad europea. Esto se prevé implementar a partir del 2023 a partir de la aplicación de un impuesto. El mismo tendrá una vigencia estimada de diez años en los cuales se buscará hacer un uso mínimo de biocombustibles en aviones y hacer desaparecer “los libres permisos para contaminar” en los espacios aéreos.
En relación al último punto, dichos impuestos a los contaminantes pasarán a estar a cargo y control por parte del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (RCDE). Este primer paso que dio Europa en su lucha contra el cambio climático. debe ser tratado por el Parlamento Europeo y los 26 países presentes en el bloque.