Un grupo de guardaparques partió el martes 13 de julio desde la seccional Horcones, portada del Parque Provincial Aconcagua, con destino a la Ciudad de Mendoza. Esta caravana les demandará 4 días, arribando mañana a su destino.
Se realiza en reclamo por el constante vaciamiento que sufren las áreas protegidas de dicha provincia. A lo largo del recorrido, vecines y organizaciones ambientalistas se suman a esta movilización por la conservación.
Desde hace 15 días se encuentran de paro, con guardias mínimas en las reservas y parques naturales. Si bien se han llevado a cabo paritarias, el reclamo continúa por la falta de recursos para poder resguardarlas.
Nota al Pie dialogó con Lucas Aros, guardaparque de la Reserva Natural La Payunia y delegado de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado). Se encuentra caminando hasta la Casa de Gobierno y la Secretaría de Ambiente, a cargo de Humberto Mingorance.
Explicó que los reclamos se enmarcan en el desfinanciamiento de la Áreas Naturales Protegidas de Mendoza, lo que lleva a la falta de personal, la precarización laboral y falta de recursos.
Desde el año 2015 hasta ahora el plantel de guardaparques provinciales cuenta con 30 miembros menos dentro de las áreas protegidas. Los motivos son diversos.
Algunes se han jubilado, otres, debido a la precarización laboral, han decidido cambiar de sector dedicándose a la administración. También ha habido renuncias por las condiciones de trabajo.
Esto lleva a la falta de personal calificado abocado a la conservación de los ambientes. “Estamos en contra del vaciamiento y de la municipalización de los espacios protegidos”, señaló Aros. Por eso, reclaman el ingreso de nuevo personal, ya que sino el trabajo se recarga en los demás agentes de conservación y deben cerrar seccionales.
También aseguran que la Municipalidad de Malargüe pretende administrar la Reserva Natural Caverna de las Brujas, con lo cual se reemplazarían guardaparques por empleados municipales. Esta reserva se encuentra cerrada desde el inicio de la pandemia, por lo que sus guardaparques fueron trasladados a otras áreas y el mobiliario se ha desmantelado para evitar el vandalismo.
Además, comentó que la precarización laboral se debe, por ejemplo, a que algunos agentes, luego de 10 años de trabajo, no han pasado todavía a planta permanente. Sus contratos refieren sueldos de apenas $25.000 por trabajar 15 días de corrido en áreas agrestes y enfrentando las inclemencias del tiempo.
Sin guardaparques no hay conservación
Aros comentó que la Reserva Caverna de las Brujas lleva un año y cuatro meses cerrada al público. “No sólo está cerrada la cavidad que es el atractivo turístico principal, sino que pusieron llave a la tranquera y quedó abandonada”. Añadió que los factores climáticos y la falta de mantenimiento han destrozado las instalaciones, volando parte de los techos, rompiendo vidrios.
Agregó que lo mismo sucede con la Reserva de Biósfera Ñacuñan, que se encuentra sin guardaparques, y con las Reservas Naturales Divisadero Largo, Bosques de Telteca y Llancanelo. En la Reserva Natural La Payunia, de las 3 seccionales, 2 se encuentran cerradas por falta de personal. En el caso del Parque Provincial Aconcagua, la seccional Punta de Vacas ha sido cerrada por falta de recursos.
“Tenemos escaso personal, hay sólo una persona por turno para hacer resguardo de reservas que algunas tienen 600.000 hectáreas, otras 90.000 hectáreas”, detalló. Definió a esta situación como de crisis casi terminal para las áreas protegidas si continúan con este modelo de gestión.
Por su parte, la Fundación Cullunche acompaña a los guardaparques de la Red de Áreas Protegidas de Mendoza. Han realizado una denuncia ante Fiscalía de Estado porque se encuentran preocupados por el estado de deterioro y abandono de algunas áreas como Caverna de las Brujas.
También por el cierre de otras como la Reserva de Biósfera Ñacuñán. Expresaron que “lamentablemente estamos siendo testigos del deterioro y desfinanciamiento de un bien común que nos pertenece a todos. Es obligación del Estado cumplir y hacer cumplir las leyes. Queremos las áreas cuidadas y protegidas, las queremos con guardaparques porque sin guardaparques no hay conservación”.
Red de Áreas Protegidas
La Red de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza está formada por 19 reservas gestionadas por la provincia. En total, la suma de todas comprende el 13% de la superficie del territorio mendocino. Este valor es cercano a los parámetros internacionales sugeridos para la conservación del territorio natural.
La Reserva Natural Caverna de las Brujas se encuentra en la localidad de Bardas Blancas, 8 km hacia el norte de la ruta Nº40, y a 65 km al sur de la ciudad de Malargüe, en dicho departamento.
Comprende unas 450 hectáreas y la entrada a la cueva está ubicada a 1.800 m.s.n.m. Posee más de 3000 metros de galerías que se han desarrollado a través de rocas calcáreas del período Jurásico.
Es una de las principales ofertas turísticas del sur mendocino, recibiendo anualmente a más de 10.000 visitantes. Allí se puede practicar turismo de tipo aventura suave.
Reserva de Biósfera Ñacuñan
Fue la primera área protegida, creada hace 60 años. Se ubica en el departamento Santa Rosa, a 180 km de la ciudad de Mendoza.
Se conserva la ecoregión del monte. La flora nativa se caracteriza por el algarrobo y el chañar. Dentro de la fauna típica del ambiente árido, como zorros, piches, gatos monteses, gatos del pajonal.
Entre las aves, se encuentra el águila coronada, una especie en grave peligro de extinción. Se calcula que en Argentina existen menos de 1000 ejemplares, distribuidos en provincias como La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Chaco.
Parque Provincial Aconcagua
Este cordón montañoso está ubicado en la cordillera de los Andes, sobre la Ruta Nacional Nº 7 a 185 km de Mendoza capital. Su superficie abarca 65.690 hectáreas, con cerros que superan los 5000 metros, como el Aconcagua (6.962 msnm) y el Ameghino (5.918 msnm). Otros cerros son menores como Horcones (2.800 msnm).
Preserva glaciares que dan origen a ríos de una belleza natural. Además posee valores arqueológicos ya que el cerro Aconcagua era un sitio ceremonial de los Incas. Por esta razón, forma parte del sistema vial andino “Qhapac Ñan” (Camino del Inca), declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Según informan desde la Secretaría de Ambiente de la provincia, la región del Aconcagua forma parte de la Cuenca Alta del Río Mendoza. Ésta abastece de agua para riego y consumo humano a una población superior de 1.000.000 de habitantes.