El sindicato docente CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) se pronunció en contra de la decisión del Gobierno Nacional de recortar 50.000 millones del Presupuesto destinado al Ministerio de Educación.
El gobierno tomó esta medida en el marco de una política de reordenamiento fiscal con el objetivo de reducir el déficit del corriente año. Se adecuaron las partidas presupuestarias de seis ministerios, resultando en un recorte de $128.000 millones y la asistencia al Tesoro Nacional por 82.000 millones.
Existe actualmente un contexto de vulnerabilidad social generalizada debido a los altos porcentajes de pobreza. Por ende, la inversión en educación pública es una herramienta fundamental para garantizar el derecho a educarse.
Es por esta razón que sindicatos y organizaciones sociales rápidamente salieron en rechazo a la iniciativa del gobierno de ajustar el presupuesto del sector educativo. Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA y Roberto Baradel, Secretario Adjunto, denunciaron esta situación.
A través de un comunicado, expresaron que «luego de cuatro años de ajustes y recortes en políticas públicas educativas durante el gobierno del macrismo, y cuando se empezaba a revertir esta situación tras dos años de pandemia, el Ministerio de Economía anuncia un ajuste en el Sistema Educativo».
Programa Conectar igualdad: el principal damnificado
En la medida de la reasignación de recursos, más de $50,000 millones se restaron al programa Conectar Igualdad. Esta política pública, ideada durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, consiste en la entrega gratuita de netbooks a niñes y jóvenes en edad escolar.
El programa marcó un antes y después en la concepción del acceso a la tecnología y la conectividad como un derecho. Durante el gobierno de Mauricio Macri, el programa se desarticuló. Incluso, denuncia el gobierno del Frente de Todos, miles de computadoras quedaron sin entregar y fueron abandonadas en depósitos.
Esta no fue la única medida del gobierno del macrismo que fue considerada un ataque a la Educación pública por parte de los sindicatos docentes. Según CTERA, la gestión consistió en «desfinanciamiento, caída del salario, cierre de la Paritaria Nacional Docente y reducción del Presupuesto. (Además de) cierre de programas, deterioro en los establecimientos educativos, nula construcción de edificios escolares, entre otras medidas».
Al asumir el gobierno Alberto Fernández, éste expresó que el Conectar Igualdad sería una política central y prioritaria para su gestión. Por esta razón, su ministro de Educación Jaime Perczyk comunicó que el reordenamiento del presupuesto no afectaría la continuidad del programa.
«No impacta en nada lo planificado para este año en el Conectar Igualdad. Un tercio (del presupuesto planificado) se va a utilizar para pagar el anticipo de la licitación de netbooks y eso está garantizado. Los dos tercios restantes se ceden para que disponga su uso el Ministerio de Economía. Porque la restricción para la importación de componentes de las netbooks impidió que se usen esos recursos», argumentó el ministro Perczyk.
No obstante, les dirigentes de CTERA sostienen el rechazo de los recortes en el área: «Este ajuste significa un retroceso en el paulatino mejoramiento de la Educación Pública, que se empezó a revertir en este último año. Entendemos que en estos momentos tan difíciles para la Comunidad Educativa, la educación debe ser prioritaria. Y se debe fortalecer con más recursos, con más inversión», concluye el comunicado.