
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) expresó su “profundo disenso y alerta” tras el discurso del ministro de Economía, Luis Caputo, en la apertura de la 31° Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde —según la entidad— “no se mencionó una sola vez las palabras industria, producción ni trabajo”.
En un comunicado titulado “Un fantasma recorre la Argentina: el fin de la industria nacional”, APYME sostuvo que el ministro ofreció “un discurso de ribetes fantásticos”, al señalar que el principal problema de la economía argentina fue “el posible advenimiento del comunismo tras el proceso eleccionario”.
“Caputo olvida que el fracaso de la política oficial fue por mérito propio, basado en la estabilidad recesiva, el endeudamiento récord y la valorización financiera”, cuestionó la entidad, que también criticó la “tercerización” de las decisiones económicas “en manos del presidente Trump, el Tesoro de los Estados Unidos y el FMI, en condiciones poco transparentes”.
La posición oficial en torno al sector industrial
Otro de los presentes por parte del Gobierno fue el ministro del Interior, Diego Santilli, quien aseguró que el sector empresario es “central en el pasado, presente y futuro de la Argentina” y pidió un “diálogo maduro” con el sindicalismo de cara a las reformas que se tratarán en el Congreso.
“La Argentina que recibió nuestro presidente no generaba un puesto de trabajo neto en 15 años”, dijo Santilli al hablar en la Conferencia Industrial de la UIA.
El funcionario destacó que el proyecto de Presupuesto 2026 contempla el “85 por ciento de su gasto e inversión” para “jubilaciones, educación y salud”. Además, reclamó por una “modernización laboral clara y contundente” que “saque de la informalidad a millones de argentinos”.

APYME se mostró sorprendida por el respaldo de la conducción industrial al mensaje del ministro y planteó que “la mayoría de los rubros industriales, sobre todo los de mayor utilización de mano de obra intensiva, como el textil, están en caída continua y trabajan apenas por encima del 50% de su capacidad”.
En ese sentido, la organización interpretó que el esquema económico impulsado por el Gobierno apunta a “una economía hacia afuera, sin mercado interno ni industria nacional, con bajo agregado de valor local y exenciones extraordinarias para las grandes empresas que puedan aprovechar los recursos estratégicos del país a bajo o nulo costo”.
La Conferencia de la UIA y la posición de APYME
“El único fantasma que recorre la Argentina es el de la desindustrialización”, advirtió la entidad, que cifró en más de 18.000 las empresas cerradas, más de 200.000 los empleos perdidos y calificó la situación del mercado interno como “una debacle superior a la de la pandemia”.
Finalmente, APYME reafirmó que continuará “bregando por la emergencia sectorial” y elaborando propuestas “ante las reformas regresivas que se busca imponer”, con el objetivo de “reconstruir un país digno de los aplausos del conjunto de la población, y no solo de las cúpulas que representan sus propios intereses”.

