El pasado miércoles, el Gobierno de la provincia de Jujuy, comandado por Gerardo Morales, decidió reprimir la movilización del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Tras la violencia de la policía jujeña, varios sectores se pronunciaron para condenar lo sucedido. Entre ellos, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) de Jujuy.
La marcha se desarrollaba de forma pacífica en San Salvador de Jujuy, hasta que la columna de 6 cuadras de mujeres se dispuso a ingresar a la Plaza Belgrano.
Fue en ese momento donde apareció un cordón policial formado por mujeres con palos y escudos para negar el acceso frente a la casa de gobierno. En este último punto reprimieron a las manifestantes con bastones y gas pimienta.
En respuesta a ello, la Secretaría de DDHH expresó que entre las agredidas se encontraba Mónica Cunchila, madre de Iara Rueda, víctima de femicidio. Según detallaron, la misma “fue arrastrada y tirada al piso por mujeres policías”. También fue atacada Nora Ferreyra, referente de la Red por el Derecho a la identidad de Abuelas de Plaza de Mayo.
En este sentido, el organismo agregó: “Mónica Cunchilla es permanentemente perseguida y hostigada por la Policía de Jujuy por el sólo hecho de exigir Justicia por el femicidio de su hija, todos los martes frente a la gobernación”.
En las primeras líneas del comunicado expresaron su “repudio y preocupación por la violenta represión”. A su vez, señalaron: “El gobernador Gerardo Morales reaccionó con una feroz represión que cercenó el derecho a la libertad de expresión de quienes estaban marchando”.
Y culminó: “A casi 40 años de la recuperación de la democracia, pedimos al Gobierno de Jujuy que cese con el permanente hostigamiento a las organizaciones sociales y políticas”.
Sin embargo, pese a la represión, la marcha continuó y las manifestantes lograron ubicarse frente a la casa de gobierno, donde hicieron la lectura de documentos.
Con la presencia de las organizaciones feministas en Jujuy
La movilización del 8M por el Día Internacional de la Mujer en la provincia del norte estuvo respaldada por diversas agrupaciones que sufrieron la represión policial del gobierno de Morales.
Entre quiénes asistieron, estuvo MuMaLá Jujuy. Fue esta organización la que emitió un comunicado tras la violencia a la cual fueron sometidas.
En el mismo, expresaron: “Lamentablemente los cánticos pidiendo «ni una menos» no cesan, los femicidos siguen siendo noticia, la violencia de género es una constante”. Y siguieron: “Las instituciones nos vulneran, las leyes no se cumplen, el presupuesto para combatir la problemática es insuficiente, como si nuestras vidas no lo valdrían”.
Por otra parte, recordaron una de las consignas de la jornada: “el ajuste es violencia”. Al respecto, señalaron que “las brechas laborales no se reducen. Somos el índice más alto de desocupación, de trabajo informal, cobrar menos por el mismo trabajo que hacen los varones”.
Respecto a la violencia policial que sufrieron, transformaron la consigna “la reforma nos oprime» por «la reforma nos reprime». “Apenas llegamos, vimos un cordón de policías desde la mitad de la calle que da a la casa de gobierno, siempre cuidando más las rejas que las vidas”, sostuvieron.
En este sentido, denunciaron: “Se asignan más policías para cuidar paredes que cuando desaparecemos, cuando nos golpean, nos violan, cuando denunciamos, pedimos ayuda o pedimos protección”.
Sobre la represión policial, consideraron que fue “totalmente provocada” con “todas policías mujeres”.
Para cerrar el comunicado, afirmaron: “El gobierno provincial nos puso mujeres contra mujeres, para debilitarnos. Nos quieren separadas, calladas, sumisas, pero eso no va a pasar”.