
Este lunes, representantes de los países que mediaron el acuerdo de paz en Gaza (Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía) firmaron el pacto en una cumbre realizada en la localidad egipcia de Sharm el Sheij. Uno de los asistentes fue Donald Trump, quien impulsó el pacto entre Israel y Hamás. Antes de ir al encuentro y durante su escala en Israel, el mandatario se dirigió al Parlamento israelí y aseguró que el acuerdo representa el comienzo de “la era dorada de Israel y Oriente Próximo”.
Según Trump, el documento firmado detallará “las reglas y regulaciones” para la implementación del alto el fuego entre Israel y Hamás. Durante su discurso, el presidente de EE.UU. se refirió a los dirigentes políticos reunidos en la Cumbre: “Mostramos cómo se puede lograr (la paz) con gente responsable, como los que están acá. Es increíble cómo dejaron de lado sus diferencias para perseguir un mundo mejor para todos”. “Lo que podamos hacer para conseguir la paz en el Medio Oriente, lo vamos a hacer”, concluyó.
Por su parte, Hamás liberó esta mañana a los 20 rehenes israelíes. De acuerdo al medio internacional Al jazeera, primero se liberó a un grupo de siete cautivos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Luego, el ejército israelí confirmó que otros 13 cautivos capturados en Israel durante el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023 también fueron transferidos. Además, Hamás entregó los cuerpos de cuatro rehenes muertos.
A cambio, Israel comenzó a liberar a decenas de presos de los cerca de 2.000 que pondrá en libertad. Según dicho medio, “entre los palestinos liberados se encuentran unos 1.700 capturados en Gaza durante la guerra y detenidos sin cargos, así como 250 recluidos en cárceles israelíes”. De ellos, 154 se vieron obligados a exiliarse.
Algunos de los palestinos liberados denunciaron palizas brutales, negligencia médica, inanición e incluso violaciones. Asimismo, la Sociedad de Prisioneros Palestinos mencionó que 77 prisioneros fallecieron bajo custodia israelí desde el 7 de octubre.
La preocupación del CIRA
En este marco, el Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) emitió un comunicado para expresar su preocupación ante las declaraciones del mandatario estadounidense, quien sostuvo que la guerra terminó y “todos están felices y bailando”, tras el acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás.
Al respecto, el CIRA señaló que no puede hablarse de paz mientras continúen los crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino. “Más de 64.000 personas asesinadas, cientos de miles desplazadas, mutiladas o desaparecidas, y una Franja de Gaza devastada por la ocupación militar y la hambruna”, detalló.
En esa línea, prosecretario del CIRA, Martín Saade, afirmó: “Nos dicen que la guerra terminó, pero no terminó el genocidio”. Además, se refirió a los palestinos liberados y afirmó que “la deportación a Egipto de más de un centenar de prisioneros palestinos liberados como parte del acuerdo —expulsados de su tierra hacia terceros países— es una forma moderna de limpieza étnica, una extensión del castigo colectivo que Israel viene imponiendo hace décadas”.
“Celebran una paz construida sobre ruinas. Dicen que todos bailan, pero en Gaza sólo se oyen las palas enterrando cuerpos. La ONU ha declarado un genocidio; no puede haber reconciliación sin justicia, ni olvido para los responsables de estos crímenes”, añadió.