
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, sostuvo este viernes que Israel debe detener de inmediato su plan de tomar militarmente toda la Franja de Gaza. En cambio, agregó, debe concentrarse en salvar la vida de civiles y permitir el libre flujo de la ayuda humanitaria.
Según explicó Türk, la decisión “contraviene la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que exige que Israel ponga fin a su ocupación lo antes posible, la concreción de la solución acordada de dos Estados, y el derecho de los palestinos a la autodeterminación”.
Además, sostuvo que esta nueva escalada se traducirá en más desplazamientos forzados masivos, más asesinatos, más destrucción y crímenes atroces. “La guerra en Gaza debe terminar ya. Y se debe permitir que israelíes y palestinos convivan en paz”, enfatizó.
Tras 22 meses de ofensiva militar sobre Gaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, consiguió la aprobación de su gabinete de seguridad para ocupar totalmente la Franja, contraviniendo incluso la opinión de los altos mandos del ejército de su país.
El actual conflicto se inició el 7 de octubre de 2023, cuando la milicia islamista Hamás, basada en Gaza, atacó el sur israelí. El ataque provocó la muerte de alrededor de 1200, mientras que otras 250 fueron capturadas como rehenes. La respuesta de Israel se cobró la vida de más de 60.000 palestinos y dejó heridas a más de 140.000.
En cuanto al territorio, la mayor parte de lo construido en la Franja está destruida o inutilizada. A esto se le suma el hecho de que el cerco militar impide el acceso de la ayuda humanitaria y el hambre aguda afecta ya a una cuarta parte de la población y amenaza al resto.
El ejército israelí considera zona militar a 88% de la Franja y controla 75% del territorio. En los pequeños espacios restantes se amontona la mayoría de la población gazatí, pues nueve de cada 10 familias debieron desplazarse, y la ocupación total puede llevar a más desplazamientos y muertes de civiles.
La decisión del gabinete de Netanyahu se dirige a un rescate por la fuerza de una veintena de rehenes que aún están en poder de milicias islamistas, en vez de negociar una liberación con los captores como sugirieron mandos militares.
Cabe mencionar que en Israel familiares de los rehenes encabezaron protestas, algunas reprimidas y con manifestantes detenidos, para oponerse a la ocupación total de Gaza y demandar un acuerdo que permita la liberación de los cautivos y el acceso de ayuda humanitaria a la población civil de la Franja.
Desde que comenzó el actual conflicto, las agencias humanitarias advierten que los bombardeos israelíes, las órdenes de evacuación masiva y las restricciones a la ayuda crearon una catástrofe humanitaria.
En ese sentido, Türk manifestó que “en lugar de intensificar esta guerra, el gobierno israelí debería concentrar todos sus esfuerzos en salvar la vida de los civiles de Gaza, permitiendo el flujo pleno e irrestricto de ayuda humanitaria”. “Los rehenes deben ser liberados de inmediato e incondicionalmente por los grupos armados palestinos. Y los palestinos detenidos arbitrariamente por Israel también deben ser liberados de inmediato e incondicionalmente”, concluyó.