
*Por Eduardo Mariano Lualdi, coordinador nacional del Foro Patriótico y Popular.
Javier Milei: “Volvemos a declarar que en 2026 haremos efectiva nuestra promesa de mudar la embajada argentina a Jerusalén”. Milei espera triunfar en las legislativas de octubre, para avanzar en su plan de desguace de nuestra Patria. Supone que ese hipotético triunfo electoral lo autorizará a avanzar con sus decisiones ignorando las graves consecuencias para nuestra Nación.
El traslado de la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén viola la propia ley argentina e ignora decisiones diplomáticas y políticas de carácter internacional. Conlleva la ruptura del acompañamiento histórico de muchos países a la causa de Malvinas y por ende a la consolidación de la ocupación militar colonial británica.
Con Milei, la desmalvinización se ejecuta con la fragmentación de la integridad territorial argentina, siendo el conjunto estratégico del Atlántico Sur, archipiélagos australes, Sector Antártico Argentino, Patagonia argentina y litoral marítimo argentino, los territorios amenazados de manera directa o indirecta por la política del gobierno de La Libertad Avanza.
Al servicio de Israel y EE.UU
Israel atacó Irán. Promete seguir la ofensiva hasta conseguir sus objetivos. Invoca su derecho a la guerra preventiva. Nadie descarta que Irán responderá a este ataque.
Israel está produciendo un genocidio en la Franja de Gaza. Ha provocado más de 60.000 asesinatos y de los cuales más de 20.000 son de niñas y niños. Aparte de sus bombardeos contra civiles indefensos, somete a la población palestina al flagelo del hambre y las enfermedades.
En medio de esta escalada de guerra, Javier Milei, que viene de una visita oficial a Israel, involucra a la Argentina en esta contienda con su seguidismo a los intereses de EEUU, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte e Israel. Hizo, con este país, acuerdos de los que poco o nada se conoce en verdad. Lo que afirman los medios locales es tan poco confiable que habrá que esperar para conocer el alcance verdadero de esos convenios.
Argentina está ubicada en la zona estratégica de la unión del Pacífico Sur y el Atlántico Sur y la proyección de este al Índico, y es fundamental su control en un escenario de guerra mundial. Todo lo que está ocurriendo en Tierra del Fuego tiene un aspecto económico y político, pero, principalmente, militar, ya que el entente Washington / Londres / OTAN / Tel Aviv exige asegurar el dominio de esa vasta zona estratégica para garantizar, también, el control total de Malvinas y demás archipiélagos australes. Además, de ese modo, se proyecta para alcanzar el control de la Antártida.
Hemos insistido durante bastante tiempo en el análisis de la situación internacional de que crecen los factores de guerra mundial.
Crece la disputa entre las distintas potencias imperialistas y colonialistas y negros nubarrones de guerra cubren los cielos del mundo. El gobierno fascista y genocida de Netanyahu, parece decidido a empujar al mundo a esa confrontación. La Argentina, en distintas formas, no está al margen de esta contienda y sufrirá las consecuencias.
Estos sucesos ponen siempre en primer plano la necesidad de que Argentina se libre de todo dominio extranjero, y lleve adelante una política independiente que asegure el bienestar de su pueblo y la integridad territorial frente a la voracidad de las potencias extranjeras. La mejor y mayor contribución de Argentina a la paz mundial es luchar por su total y completa independencia, cumpliendo el mandato del acta independentista del 9 de julio de 1816.
Siguiendo el ejemplo de los revolucionarios de Mayo de 1810 y su junta patriótica, sostener y defender las libertades democráticas ganadas por el pueblo y amenazadas por el gobierno de Javier Milei, reconquistar el patrimonio nacional, establecer la soberanía popular y garantizar la independencia argentina.