
El prรณximo jueves 22 de mayo a las 12:30, estudiantes, docentes y no docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se concentrarรกn en Plaza Houssay en defensa de la educaciรณn pรบblica, gratuita y de calidad. A poco de cumplirse un aรฑo de la histรณrica primera movilizaciรณn universitaria en la era de Javier Milei, el conflicto entre el Gobierno nacional y las altas casas de estudio sigue agravรกndose.
En ese sentido, para la prรณxima semana tendrรกn lugar nuevas convocatorias de lucha que buscan visibilizar la crรญtica situaciรณn presupuestaria de estas instituciones. Mientras tanto, se prepara una nueva movilizaciรณn federal que se realizarรญa el 29 de mayo.La convocatoria del jueves forma parte de una semana de protesta impulsada por los gremios FEDUBA, ADUBA, APUBA y la Federaciรณn Universitaria de Buenos Aires (FUBA), que denuncian una polรญtica de โcepo salarialโ que dejรณ a los sueldos universitarios muy por debajo de la inflaciรณn.
Cabe mencionar que la รบltima actualizaciรณn salarial fue de apenas 1,3% en abril, muy lejos del 2,8% de inflaciรณn informado por el Instituto Nacional de Estadรญsticas y Censos (INDEC), lo que consolidรณ una pรฉrdida del poder adquisitivo de entre el 20% y el 40% desde diciembre de 2023, segรบn datos del Mรณdulo de Condiciones Laborales Docentes.
Los principales reclamos
Pero el conflicto no se limita solo a los salarios. Las demandas abarcan un reclamo integral por el financiamiento universitario: paritarias urgentes, becas estudiantiles con montos actualizados, recursos para la investigaciรณn cientรญfica y una ley de financiamiento que garantice el sostenimiento de las universidades pรบblicas.
El Consejo Superior de la UBA tambiรฉn se pronunciรณ y sumรณ su adhesiรณn institucional a la movilizaciรณn. En una resoluciรณn, sostuvo que la polรญtica presupuestaria del Gobierno Nacional tiene โimpactos negativos directosโ sobre el funcionamiento de las universidades. Exigieron, ademรกs, una legislaciรณn que permita revertir el vaciamiento del sistema y proyectar su desarrollo a futuro.
Mientras Milei celebra una baja general del รญndice de inflaciรณn y se jacta de su โsuperรกvit fiscalโ, los sectores vinculados a la educaciรณn siguen perdiendo. El informe de abril del MOCLADUNA detallรณ que, entre diciembre y abril, los salarios docentes subieron un 114,2%, frente a una inflaciรณn acumulada del 196,5%. En tรฉrminos reales, los ingresos del personal universitario no sรณlo no crecieron, sino que se licuaron mes a mes.
En este contexto las protestas se intensifican. El malestar docente se mezcla con la preocupaciรณn estudiantil y el compromiso de sectores no docentes, generando un frente comรบn en defensa del derecho a la educaciรณn. La universidad pรบblica argentina, sรญmbolo de inclusiรณn social, producciรณn de conocimiento y movilidad ascendente, vuelve a alzar la voz para recordar que sin presupuesto no hay futuro.
Desde las aulas, los pasillos y las plazas, crece una nueva marea universitaria que no se resigna. El mensaje es claro: sin salarios dignos, sin becas, sin ciencia y sin condiciones materiales, no hay educaciรณn pรบblica posible. Y si no hay educaciรณn pรบblica, no hay democracia.