
En un giro inesperado dentro del creciente conflicto comercial, China y Estados Unidos acordaron reducir aranceles recíprocos durante un período inicial de 90 días, a partir del 14 de mayo. El anuncio fue publicado en una declaración conjunta en el sitio web de la Casa Blanca, luego de conversaciones de alto nivel realizadas entre el 10 y el 11 de mayo en Suiza.
El acuerdo representa una pausa en la escalada de tensiones entre ambas potencias, que se han enfrentado en una guerra comercial que recrudeció desde febrero, cuando la administración de Donald Trump impuso una batería de aranceles agresivos contra productos chinos.
Reducción significativa de tarifas
Según lo acordado, Washington suspenderá un 24% de los aranceles adicionales establecidos mediante órdenes ejecutivas anteriores y eliminará otras tasas impuestas más recientemente. Sin embargo, mantendrá un arancel ad valorem del 10% sobre los productos importados de China.
De manera simétrica, China eliminará los aranceles adicionales aplicados a productos estadounidenses y suspenderá otras contramedidas no arancelarias que había implementado desde el 2 de abril de 2025.
Este recorte bilateral supone una caída drástica: los aranceles estadounidenses pasarán del 145% al 30%, mientras que los impuestos chinos a los productos norteamericanos bajarán del 125% al 10%.
Un freno a la guerra comercial
La disputa comercial se originó cuando Estados Unidos impuso en febrero un arancel inicial del 10% a todas las importaciones chinas. Ese gravamen fue elevado al 20% en marzo, y China respondió con medidas similares, especialmente sobre productos agrícolas estadounidenses. La tensión alcanzó su punto máximo con nuevas tarifas del 54% que luego escalaron al 145%.
La declaración conjunta destaca la intención de ambas partes de evitar una ruptura definitiva de los lazos económicos. “Washington y Pekín no quieren que se quiebren las relaciones económicas entre ambos países”, afirmó el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien lideró la delegación norteamericana en Suiza.
Más acuerdos en el horizonte
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick también adelantó que la administración de Trump prevé concretar próximamente múltiples acuerdos comerciales, aunque evitó mencionar países específicos. “Durante los próximos tres meses esta política va a ver un acuerdo comercial tras otro”, afirmó, reforzando el enfoque proteccionista del mandatario estadounidense para favorecer la industria nacional.
La semana pasada, Trump firmó junto al primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, un acuerdo bilateral limitado, que marca el inicio de una serie de tratados que Washington busca sellar en el corto plazo.
El secretario de Comercio negó además que los altos aranceles estén provocando pérdidas de empleo en sectores logísticos dentro del país. “Esto es sólo un problema de China en este momento. El resto del mundo tiene un 10% (de aranceles). Así que no hay que exagerar”, sostuvo.
Diálogo abierto y mecanismos de seguimiento
Como parte del acuerdo, se establecerá un mecanismo bilateral de seguimiento para continuar el diálogo y evaluar la implementación de las medidas adoptadas. Este punto fue resaltado como clave para asegurar un marco de negociación sostenible y evitar futuras escaladas.
Si bien el acuerdo no resuelve de fondo las diferencias estructurales entre ambos países, sí representa una señal de distensión con impacto inmediato en los mercados y las relaciones internacionales.