Una movida cultural estรก dando mucho que hablar en los รบltimos dรญas: mรกs de 13.500 figuras creativas de diversos campos firmaron una peticiรณn con el objetivo de proteger sus obras del uso no autorizado en el entrenamiento de Inteligencia Artificial (The Bookseller)
Entre los firmantes se encuentran personalidades de renombre como la actriz Julianne Moore, el Premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro y el cantante y compositor Thom Yorke -lรญder de Radiohead-. Todos ellos denuncian que las grandes empresas que desarrollan sistemas de IA estรกn utilizando sus obras sin permiso ni compensaciรณn alguna.
ยซEl uso sin licencia de obras creativas para entrenar a la IA generativa es una amenaza grave e injusta para los medios de subsistencia de las personas que estรกn detrรกs de esas obras, y no deberรญa permitirseยป, expresan en el comunicado. El organizador de la carta, el compositor britรกnico y ex ejecutivo de inteligencia artificial Ed Newton-Rex, dijo que las personas que se ganan la vida con su trabajo creativo estรกn โmuy preocupadasโ por la situaciรณn.
โHay tres recursos clave que las empresas de IA generativa necesitan para construir modelos de IA: personas, computaciรณn y datos. Gastan enormes sumas en los dos primeros (a veces un millรณn de dรณlares por ingeniero y hasta mil millones de dรณlares por modelo), pero esperan obtener el tercero (los datos de entrenamiento) de forma gratuitaโ, afirmรณ.
Newton-Rex es exjefe de audio en la empresa tecnolรณgica Stability AI, pero renunciรณ el aรฑo pasado porque la empresa cree que tomar contenido con derechos de autor para entrenar estos modelos sin una licencia constituye un ยซuso justoยป, un tรฉrmino bajo la ley de derechos de autor de EE. UU. que significa que no se necesita el permiso del propietario de los derechos de autor.
Ademรกs, Newton-Rex aรฑadiรณ que โcuando las empresas de IA llaman a esto โdatos de entrenamientoโ, lo deshumanizan. De lo que estamos hablando es del trabajo de las personas: de sus escritos, su arte, su mรบsicaโ (The Guardian)
La Asociaciรณn de Editores Estadounidenses (APP) se uniรณ a dicha peticiรณn: โLa Asociaciรณn se enorgullece de unirse a miles de creadores y organizaciones asociadas para destacar que la autorรญa humana es la base de la IA generativaโ, dijo Maria A. Pallante, presidenta y directora ejecutiva.
โLo que es cierto es que los creadores trabajan al servicio de un pรบblico global, culto, informado e inspirado, no de las ganancias no autorizadas y no reguladas de las grandes empresas tecnolรณgicas. No hace falta decir que las colaboraciones tecnolรณgicas son una parte clave de la publicaciรณn, pero se basan en licencias legales y respeto, no en una apropiaciรณn de territoriosโ, manifestรณ Pallante.
A principios de este aรฑo, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, reconociรณ que ยซserรญa imposible entrenar los modelos actuales de IA sin material con derechos de autorยป. Asรญ, si ChatGPT se entrenase รบnicamente con libros e imรกgenes de dominio pรบblico, ยซno proporcionarรญa sistemas de IA que satisfagan las necesidades de los ciudadanos de hoyยป (ReasonWhy)
Las editoriales tambiรฉn se plantan contra la IA
Esta movida cultural parece estar a tono con la รบltima decisiรณn de Penguin Random House (PRH). La reconocida casa editorial ha modificado el texto de sus derechos de autor en todos los sellos editoriales del mundo, para ayudar a proteger la propiedad intelectual de los autores y evitar que se utilice para entrenar modelos de lenguaje de gran tamaรฑo (LLM) y otras herramientas de Inteligencia Artificial.
El nuevo texto establece: โNinguna parte de este libro puede usarse o reproducirse de ninguna manera con el propรณsito de entrenar tecnologรญas o sistemas de inteligencia artificialโ, y se incluirรก en todos los tรญtulos nuevos y en cualquier tรญtulo de catรกlogo que se reimprima. La clรกusula tambiรฉn seรฑala que Penguin Random House โreserva expresamente esta obra de la excepciรณn de minerรญa de texto y datosโ de acuerdo con las leyes de la Uniรณn Europea (The Verge)
Vale aclarar que aunque la inclusiรณn de esta clรกusula sirve como una advertencia, no tiene un impacto directo sobre la legislaciรณn de derechos de autor. Se asemeja a un archivo ยซrobots.txtยป, que algunas webs utilizan para solicitar que no se extraigan sus contenidos, pero sin ser un mecanismo legalmente vinculante. Las protecciones de derechos de autor existen independientemente de esta menciรณn.
La medida, que tiene como objetivo prohibir especรญficamente el uso de sus tรญtulos por parte de empresas de inteligencia artificial para el desarrollo de chatbots y otras herramientas digitales, se produce en medio de una serie de casos de infracciรณn de derechos de autor en Estados Unidos y de informes de que las empresas tecnolรณgicas ya han utilizado grandes cantidades de libros pirateados para entrenar herramientas de inteligencia artificial.
Al mismo tiempo, varias editoriales acadรฉmicas, entre ellas Taylor & Francis o Wiley y Sage, han anunciado asociaciones para conceder licencias de contenido. PRH es la primera de las cinco grandes editoriales comerciales anglรณfonas en modificar su informaciรณn de derechos de autor y la supuesta dependencia de las empresas tecnolรณgicas en el uso de trabajos publicados para entrenar modelos lingรผรญsticos.
Fuente de referencia: Proyecto 451, Ediciรณn Nยบ 585 – 25 de Octubre de 2024