Roro Bueno es una tiktoker española que tiene más de 2 millones de seguidores en la red social. Muchos de sus videos comienzan con la frase “A Pablo le apetecía…”, y continúan con la confección por parte de la joven de recetas, vestidos y hasta libros para satisfacer el deseo de su marido. Un claro ejemplo del fenómeno de trad wife.
Las esposas tradicionales, o trad wife en inglés, son mujeres influencers con millones de seguidores en sus cuentas de redes sociales. Suelen ser jóvenes de entre 20 y 30 años, que se enorgullecen de su rol como amas de casa con la meta de servir a sus maridos, tener hijes y no trabajar fuera del hogar.
En su mayoría blancas y con un cuerpo hegemónico, muestran la forma correcta de vestirse y actuar para complacer a sus esposos. Hablan con voz aniñada, muchas son cristianas, se oponen al feminismo y creen en la división sexual del trabajo entre hombres y mujeres.
Es un fenómeno que crece cada vez más en Europa y Estados Unidos, donde se vinculan con el acrecentamiento de sectores ultraconservadores, como el que Donald Trump encabeza. En un contexto de derechización de la política argentina, ¿existen trad wives en nuestro país?
Un revival de los 50 en las redes sociales
“Estoy haciendo una receta para mi novio, no significa que las mujeres se tengan que poner a cocinar, que los valores tradicionales sean los mejores ni que yo sea una ama de casa”, afirmó Roro Bueno para un medio español. Explicó que lo que publica en sus cuentas de Instagram y Tik Tok se trata de un personaje y “que no vive por y para Pablo”.
Sin embargo, otras influencers no comparten sus dichos. Mujeres como Hannah Neeleman (con 9,1 millones de seguidores en TikTok en su cuenta Ballerina Farm), Emily Mariko (1,8 millones), Estee Williams (194 mil), Aria Lewis (126 mil) y Nara Smith (8,1 millones de seguidores) se enmarcan dentro del movimiento de trad wife.
Las esposas tradicionales forman parte de una corriente que nació en foros como Reddit antes de la pandemia de Covid 19, pero se popularizaron en la época de cuarentena. En los últimos años, ganaron influencia en el discurso público de Estados Unidos y algunos países de Europa.
Sus perfiles en redes sociales llaman la atención por reproducir la estética de la esposa estadounidense de los años 50. Usan vestidos de colores pasteles, muestran paisajes rurales, publican recetas que llevan horas de preparación con ingredientes naturales y comparten consejos de crianza. Cuando sus maridos vuelven a su casa luego de trabajar, las encuentran sonrientes, con la cena lista y el hogar reluciente.
Además de reproducir el rol de género de la mujer como la que debe ocuparse del trabajo en el hogar, también imponen un estereotipo de belleza. Estee Williams lo representa a la perfección: rubia, femenina, prolija y voluptuosa. Esta joven de 25 años vive en Virginia, Estados Unidos, y dejó su carrera en meteorología para ser una trad wife.
En sus videos comparte su vida cotidiana, que consiste en cocinar, limpiar, hacer las compras e ir a la Iglesia. Bajo el título de “Consejos de hermana mayor”, aconseja a otras chicas cómo lucir y comportarse para agradar a los hombres. Indica el uso de vestidos, un makeup perfecto y sumisión total a los deseos de su marido.
Otra esposa tradicional famosa es Hannah Neeleman. A sus 33 años aboga por un retorno a los roles de género antiguos, tiene ocho hijos y un marido millonario. Si bien tenía un futuro prometedor como bailarina en Nueva York, abandonó su carrera para seguir los principios de su fe mormona y dedicarse a la familia.
Ahora vive en una granja en Utah, Estados Unidos, donde cocina desde cero, educa a sus hijes y documenta su vida diaria para sus más de 11 millones de seguidores en TikTok e Instagram.
Un discurso funcional a las derechas
Cada persona es libre de seguir el estilo de vida que desee, pero estos no son sólo posteos inocentes. Las trad wife critican abiertamente al feminismo, aborrecen la educación sexual y reivindican el binarismo de género con su consecuente división sexual del trabajo.
A su vez, promueven un estilo de vida poco accesible al común de la sociedad. Algunas de ellas se pasan horas en la cocina para lograr la receta perfecta, con ingredientes naturales que no se encuentran en las despensas de la gente de a pie.
Su ideología penetró las redes sociales con el hashtag #tradwife, que tiene 43 millones de menciones en Instagram y 84 millones de visualizaciones en TikTok. Y si bien aseguran que el rol femenino no es trabajar, algunos de sus videos tienen colaboraciones de marcas y generan la monetización de las cuentas.
Las contradicciones saltan a la luz. ¿Cómo hacen para producir contenido en sus redes, realizar las tareas del hogar y verse perfectas a la vez? En un contexto mundial de aumento del costo de vida, el tiempo es un bien de lujo. En Argentina, según la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género en el 4° trimestre de 2022, las mujeres dedicaban 6:30 horas diarias solo a las tareas de cuidado.
Por otra parte, crece la preocupación en diferentes sectores por el discurso aspiracional que ofrecen las trad wife. También, por su desprecio a la educación sexual y por el peligro en relación a la violencia de género en su propuesta de sumisión total a sus maridos. Sobre todo, por su gran popularidad en Tik Tok e Instagram.
Según datos que recolectó un estudio de Amnistía Internacional Argentina, en abril de 2023 el 71% de usuaries de Tik Tok era menor de 35 años y el 38,5% tenía menos de 25 años. OfCom, la autoridad regulatoria de las comunicaciones del Reino Unido, informó que la red social fue la principal fuente de noticias para las personas de entre 12 y 15 años, a julio del año pasado.
Asimismo, hay otra cuestión pendiente. ¿A quién son funcionales las trad wife? ¿Es solo una coincidencia que su discurso sea similar al que promueven las derechas hegemónicas? ¿O son una parte esencial para reproducir estas ideologías en las nuevas generaciones?
Victoria Villarruel, la trad wife argentina
En Argentina, la tendencia de las esposas tradicionales no es popular entre les jóvenes. Así lo aseguró Florencia, de 19 años, en diálogo con Nota al Pie. “Conocía la idea pero no como se denominaba” afirmó. “No es algo que yo vea mucho en la gente de mi edad, hay una especie de repelo a esa idea”.
Aseguró que en su entorno no está la idea de casarse y formar una familia como objetivo, sino que en los casos en que sucede a esas personas se las considera como “bichos raros o que se están apurando”. “Tienen toda la vida por delante”, argumentó.
El informe Igualar se generó a partir de datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (EPH-INDEC). Este arrojó que en el primer trimestre de 2022, de la cantidad de personas de 18 a 65 años que no participaban en el mercado laboral y se dedicaban al trabajo de cuidado, 2.522.581 eran mujeres y 485.823 varones.
Las amas de casa, ya sea por elección propia o porque no tuvieron otra opción, se enfrentan en Argentina a condiciones económicas muy diferentes a las que las trad wife muestran en sus redes sociales. Y en la actualidad ven su futuro en peligro, con la intención del gobierno nacional de instalar la Prestación de Retiro Proporcional, por las que las mujeres que no tuvieron un trabajo formal accederían a un 80% de la jubilación mínima.
La actual vicepresidenta, Victoria Villarruel, durante la campaña de 2023 ofreció slogans similares a los de las trad wife estadounidenses o europeas. “Queremos eliminar la Educación Sexual Integral porque es adoctrinamiento”, afirmó en ese entonces. “A un chico no le enseñan biología o cómo funciona el cuerpo humano, lo que le enseñan es ideología(…). Y la verdad es que si vos vas a educar a tus hijos, la educación empieza por casa.”
Otra frase que podría pertenecer a un Tik Tok de Estee Williams, pero tiene la firma de Villarruel es: “si no estás de acuerdo con el feminismo hembrista y con la ideología de género que discrimina entre los hombres y las mujeres y privilegia a unos sobre otros, sos machista”.
Esta forma de pensar se convirtió en accionar oficial, al cerrar o desmantelar todas las oficinas que encaraban políticas públicas de género. Recientemente, en el marco de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados para debatir las decisiones gubernamentales respecto a la violencia de género, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona hizo declaraciones transfóbicas.
“Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología, son inventos subjetivos”, expresó. “Vamos por otros valores. La familia es el centro de la sociedad y la educación”. Y agregó: “El amor, la unión, el trabajo, el estudio, la solidaridad, la igualdad ante la ley, la igualdad de trato, promover los símbolos patrióticos, los valores patrióticos, respetar y honrar a nuestros próceres. Esto resulta esencial para el bienestar de los individuos y la armonía y cohesión social”.