El pasado martes 25 de junio, Prime Video estrenó el documental “Soy Céline Dion”. Una producción de 100 minutos de duración bajo la dirección de Irene Taylor, en donde se exploran los últimos años de la cantante canadiense.
Más allá del brillo de Las Vegas, en él se descubre a una Celine más personal y como enfrenta el reto de sufrir una enfermedad neurológica, el Síndrome de persona rígida, del que es la cruel y silenciosa antagonista. Un vistazo revelador y cercano que corrobora la humanidad tras una de las figuras más emblemáticas del ambiente musical.
Céline Dion es una de las cantantes más potente vocalmente y con un catálogo de éxitos, una gran colección de canciones de amor, como «Because You Loved Me», «It’s All Coming Back to Me Now» o el tema de Titanic, «My Heart Will Go On«.
Más allá de estas glamorosas baladas en francés e inglés, con las que ha recorrido el mundo, ganado cinco premios Grammy, construido un gran número de seguidores y creado una exitosa residencia en Las Vegas por dos décadas, el documental explora sus momentos más angustiantes.
Todo su recorrido se detuvo hace dos años para sorpresa de sus fans y la prensa, hasta el momento en que la cantante de 56 años revelara en un breve video que padecía esta rara enfermedad.
Este documental transporta al espectador justo un año atrás, antes de que la artista hiciera pública su enfermedad. Con maestría, la directora Irene Taylor equilibra el glorioso pasado de la cantante con su desafiante presente, tejiendo una trama que oscila entre la nostalgia y la cruda realidad presente.
Lo que más impacta es la valentía de Celine para enfrentar una condición que afecta a solo uno de cada un millón de personas. Las escenas que muestran su lucha diaria son desgarradoras, y en momentos, el espectador de seguro se olvida que está frente a una de las voces más famosas del mundo.
Un duro presente y un futuro incierto
El documental comienza con una divertida entrevista en la que directora se hace a un lado para dejar que los hijos adolescentes de la cantante, Nelson y Eddy, formulen algunas preguntas propias a la artista.
Un comienzo sencillo donde el público observará a la cantante en su hogar con poco o nada de maquillaje, y en donde se irá mostrando como poco a poco su buen humor se entremezclará con su lucha diaria al enfrentar la enfermedad venidera.
A su vez, conoceremos el consumo de los remedios para contenerla y como estos se transformaron en casi una dependencia, con las dificultades que eso conlleva, aparte de la enfermedad que enfrenta.
El progreso de la enfermedad podría significar el fin de su carrera como intérprete, una posibilidad que el film revela que la aterroriza. Pero no es que su trabajo o su arte sean todo lo que tiene para ofrecer.
Dion da muestra de las muchas bendiciones en su vida, como su familia. Inclusive, una secuencia, quizás la más divertida del film, muestra a la artista en su depósito personal de recuerdos, que incluyen desde vestidos de alta costura usados en alfombras rojas, hasta dibujos a crayón de sus hijos.
Todo guardado y catalogado con cariño como un museo personal propio de Celine Dion. Y la cantante muestra que a pesar de su difícil presente sigue teniendo su gran cuota de humor con pequeños relatos del pasado. Y hasta demuestra su fanatismo por los zapatos.
Tal como se anticipaba en el tráiler, el documental en su mayoría muestra a una íntima Dion. Y revela como su enfermedad se activa en gran parte por la subida y bajada de emociones. A tal punto que expone en directo como la cantante sufre un doloroso y traumático cuadro agudo de su enfermedad.
Sin embargo, mientras la escena de la convulsión es desesperante de ver, tanto por la clara angustia de Dion como por la intimidad extrema de ver un momento tan privado, hay algo aún más impactante aquí. Celine Dion permite al espectador verla fracasar.
Celine Dion, en resumen
Para los fanáticos, “Soy Céline Dion” será una montaña rusa emocional. Verán a su ídolo como nunca antes, en sus momentos más bajos pero también en su lucha más valiente. Para el público general, es una oportunidad de conocer a la persona detrás del mito y, quizás, convertirse en nuevos admiradores de su arte y su espíritu.
Pero además, este documental nos muestra un poderoso testimonio de la resiliencia humana. Y nos recuerda que detrás de cada estrella, en definitiva, hay una persona luchando sus propias batallas.