Sin lugar a dudas que la lesión de moda en el fútbol argentino en este 2024 está siendo la rotura de ligamentos cruzados. Ya son un total de 20 futbolistas los que sufrieron esta dolencia que estipula un tiempo de recuperación aproximadamente de seis a ocho meses.
El primer futbolista en romperse los ligamentos cruzados este año fue Gonzalo ‘Pity’ Martínez, de River Plate, el 15 de enero mientras se encontraba en Estados Unidos haciendo la pretemporada con el equipo millonario. No pudo terminar de disputar un amistoso por un supuesto esguince de rodilla izquierda y los estudios posteriores confirmaron el peor diagnóstico.
Y así fueron pasando los futbolistas que sufrieron esta lesión hasta llegar, por último, a Lucas Passerini, atacante de Belgrano de Córdoba, equipo que ya había sufrido la baja, por el mismo motivo, de Ulises Sánchez, mediocampista creativo del equipo cordobés.
Nota Al Pie habló con Fernando Signorini, histórico preparador físico de Diego Armando Maradona, para saber más sobre el porqué tantos futbolistas se están viendo afectados por esta lesión.
Romperse los ligamentos cruzados, mucho más que una lesión
Ya son 20 los futbolistas y más de diez los equipos de la Primera división del fútbol argentino que se vieron afectados directamente por la lesión de ligamento cruzado anterior.
Si bien no es algo que haya ocurrido por primera vez este año, sí tomó revuelo por la cantidad de futbolistas afectados y por el poco tiempo en el que ocurrieron todas las lesiones.
Sin duda, lo peor de sufrir esta lesión es el tiempo de rehabilitación después de la operación, que nunca es inferior a seis o ocho menos. Una verdadera eternidad para alguien que practica día a día un deporte de alto rendimiento.
Si bien uno puede recuperarse y volver a jugar, la alarma está en que es muy probable sufrir nuevamente esta misma lesión. Por poner un par de ejemplos, el primer lesionado de este 2024, Pity Martínez, ya había sufrido esa misma lesión cuando estaba por terminar su ciclo en Arabia Saudita.
Gaston Togni, futbolista de Defensa y Justicia, sufrió esta lesión este año, pero ya la había padecido no una, sino dos veces, y con sólo 26 años: en febrero del 2019 y en marzo del 2020.
Muchos factores a tener en cuenta
Para saber más por qué el futbol argentino se está viendo tan afectado por esta lesión, Nota Al Pie habló con Fernando Signorini, quien fuera preparador físico de Diego Armando Maradona en el Mundial del México 1986.
“Son muchas las causas por las cuales los jugadores se lesionan ahora mucho más que antes. En primer lugar, ha aumentado mucho la intensidad de los entrenamientos durante la semana”, dijo Signorini.
Los futbolistas no descansan lo suficiente y llegan al partido del fin de semana no en el mejor estado físico posible. “Los entrenamientos son como un partido más”, se ha escuchado decir a más de algún futbolista.
“En segundo lugar, los calendarios para los equipos del fútbol argentino son muy apretados”, agregó Signorini.
Los equipos del fútbol argentino están acostumbrados a jugar cada tres días, entre torneo local, Copa Libertadores o Copa Sudamericana y Copa Argentina. Son demasiados partidos para un equipo, que, aunque pueda rotar, igualmente se ve afectado.
“Luego, el grado de estrés que sufren los futbolistas por todo lo que genera el fútbol en la sociedad hoy en día también puede ser un factor”, enfatizó Signorini.
El futbolista argentino está acostumbrado a vivir con la presión constante de ganar todos los partidos y sabe que, en caso de no conseguir el resultado deseado, recibirá, y más hoy en día con las redes sociales, insultos y amenazas.
“Por último, también influye el estado de algunos terrenos”, concluyó Signorini. Varias son las canchas del fútbol argentino que dejan mucho que desear y, debido al descuido en las mismas, pueden afectar en la salud física de los futbolistas.
Qué se puede mejorar de cara al futuro
Para Signorini, la solución para intentar aplacar un poco la cantidad de futbolistas lesionados, es clara: “Hay que tener más descanso en los calendarios y ayudar al jugador desde el punto de vista emocional”.
En cuanto a los entrenamientos durante la semana, para Signorini los equipos deben tener más “racionalidad” en las cargas, al mismo tiempo que el mismo jugador también debe cuidarse porque, para él, un futbolista tiene un “desequilibrio, por ejemplo, entre ambas piernas, donde una es mucho más potente que la otra”.
Advierte que, como dijimos, si bien la lesión de ligamento cruzado no es novedad para el fútbol argentino, sí es cierto que en lo que va del 2024 ya se han producido más roturas que en las cinco principales ligas europeas.
“Algo se está haciendo mal hace tiempo. Estaría bueno hacer una mesa de debate para tratar el tema, para que opinen todos los que tengan que opinar, fundamentalmente los médicos deportólogos, que son los que tienen un conocimiento mayor”, cerró Signorini.