La Corte Suprema de Justicia de la Nación fue creada en 1863, y desde entonces tuvo un total de 111 jueces; solo 3 han sido mujeres. Lejos de querer incentivar la paridad de género, días atrás el presidente, Javier Milei, postuló al juez federal Ariel Lijo y al abogado Manuel García Mansilla como posibles nuevos integrantes.
El anunció generó el rechazo de diferentes agrupaciones, las cuales ven necesaria la representación femenina dentro de la Corte. Ya en 2021, Naciones Unidas (ONU) indicó que “en América Latina, apenas el 32% de los jueces del más alto tribunal o de los tribunales supremos son mujeres”, y remarcó que “es clave que las mujeres estén representadas en el poder judicial para que los tribunales, a su vez, representen a la ciudadanía, atiendan sus preocupaciones y dicten fallos fundamentados”.
Argúas, Highton y Argibay
Desde su creación, solo hubo tres mujeres que integraron la Corte Suprema. Ellas fueron Margarita Argúas (1970-1973), Carmen Argibay (2005-2014), y la más reciente, Elena Highton de Nolasco (2004-2021).
En la actualidad, y desde el retiro de Highton, el cuerpo está a cargo de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. De continuar así, Argentina sería el único país de Latinoamérica sin una mujer en su Corte.
Cabe mencionar que dicha institución no cuenta con cupo femenino establecido por ley. Sin embargo, el Decreto 222/2003 establece que “resulta necesario tener presente, a la hora del ejercicio de tal facultad, las circunstancias atinentes a la composición general del Alto Cuerpo en cuanto a diversidades de género, especialidades profesionales e integración con un sentido regional y federal”.
Voces en busca de la paridad
Frente a la intención de nombrar a dos varones para cubrir los cargos, diferentes organizaciones feministas, políticas y del derecho expresaron su rechazo. “Reclamamos, una vez más, igualdad efectiva de oportunidades para las mujeres y diversidades que son quienes frente al avance de gobiernos fascistas somos perjudicadas y desfavorecidas”, exigieron las agrupaciones feministas.
Por su parte, la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA) publicó un comunicado donde le pidió al presidente que “dé pleno cumplimiento a los mandatos constitucionales, convencionales y reglamentarios argentinos que garantizan la igualdad entre varones y mujeres”. “La máxima participación de la mujer en todas las esferas, en igualdad de condiciones con el hombre, es indispensable para el desarrollo pleno y completo de un país, el bienestar del mundo y la causa de la paz”, escribieron.
Del mismo modo, el abogado Andrés Gil Domínguez sostuvo: “Las nominaciones realizadas por el Señor Presidente Javier Milei para ocupar los cargos en la CSJN, sin entrar a considerar los antecedentes de los candidatos propuestos, desconocen la perspectiva de género y la dimensión federal”. A su vez, agregó: “En pleno siglo 21 una CSJN integrada exclusivamente por hombres significa un notable retroceso imposible de justificar desde la óptica constitucional y convencional”.
La diputada nacional del partido GEN, Margarita Stolbizer, también expresó su disconformidad. “Expresamos nuestro firme rechazo a la falta de equidad de género en los roles de liderazgo más significativos de Argentina y demandamos que las vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación sean ocupadas por mujeres”, escribió y agregó “Argentina cuenta con destacadas juezas, académicas y especialistas en derecho”.
Carla Carrizo, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, también se manifestó. “Señor Presidente, en esto no volvamos al Siglo XIX. La discusión no es por Lijo o García Mansilla, Argentina no debe liderar ese retroceso democrático en la región. Tiene la oportunidad de enmendar lo que no hizo el gobierno anterior: Postule, como corresponde, una mujer a la Corte”, sostuvo.
La falta de paridad de género en la Justicia
Lo que sucede en la Corte Suprema no es más que el reflejo concentrado de lo que pasa en todos los ámbitos de la Justicia. Según el Mapa de Género, en 2022 las mujeres representaban el 23% de los cargos efectivos de la magistratura del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
De los 213 cargos efectivos de fiscales nacionales y federales, 49 eran ocupados por mujeres: 37 en fiscalías de primera instancia y 12 en cargos de segunda instancia. En relación con la distribución territorial, se destaca que el fuero nacional de CABA es el que registra una mayor proporción de cargos ocupados por magistradas, con un 27%, y que, a la fecha, no hay mujeres titulares al frente de las fiscalías de Salta y Jujuy.
Durante el mes de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de Justicia publicó los datos actualizados del Mapa de Género de la Justicia Argentina. Allí analiza las cifras del 2023, donde se observa cómo las mujeres logran hacer carrera pero encuentran trabas a la hora de llegar a la Magistratura.
El estudio muestra que, si bien más de la mitad de las funcionarias de Justicia son mujeres, solo ocupan el 29% de los cargos de ministras, procuradoras generales y defensoras generales. Su participación en los cargos más altos, además, bajó un punto porcentual en relación al año anterior y dos puntos en relación a 2021.