Florencia Moreno es uno de esos casos en donde la perseverancia le da lugar a los sueños, pese a las dificultades que uno puede transitar en la vida. La joven de 34 años, quién sufre una discapacidad debido a un grave accidente de tránsito, empieza a sobresalir en la competencia de tenis adaptado, luego de un inicio de año positivo y hoy se ubica dentro del top 15 del ranking International Tennis Federation (ITF).
Sin ir más lejos, su actuación más destacada fue en Turquía en la última semana de marzo, en donde logró tres títulos. A continuación, Nota al Pie repasa la historia de la tenista.
Su pasión por la raqueta y la silla de ruedas como un proceso de adaptación
Florencia Moreno sufrió la amputación de su pierna derecha cuando fue atropellada por un camión en 2000. El accidente ocurrió cuando la cañuelense andaba en bicicleta con una amiga en la calle. A pesar de que el incidente le sucedió cuando tenía 11 años, ella comenzó a practicar este deporte adaptado a sus 24 años.
Anteriormente, se dedicó a trabajar y a estudiar contaduría pública. En 2014 fue invitada a un club de tenis de Cañuelas para jugar y distraerse un poco . El amor por la disciplina fue a primera vista, pero al principio tenía miedo de caerse de la silla de ruedas.
Para ella, fue una experiencia radical: aquel día fue la primera vez que se sentó en dicha silla, ya que después del accidente, Moreno solía trasladarse con andador, muletas y bastones canadienses. Sin embargo, la oriunda de Cañuelas no bajó los brazos y con el tiempo venció el pánico para convertirse en una profesional del deporte.
En una entrevista con La Nación, la tenista contó que en varias ocasiones se cayó de la silla, pero no se lastimó y de a poco se fue adaptando. Luego comenzó a entrenar más días en la semana y llegó a disputar un destacado torneo en Brasil.
Su primera experiencia fue más que positiva y fue citada por la Selección Argentina, aunque en dicha ocasión Moreno rechazó, ya que no se sentía preparada por los estudios y trabajo. Más adelante aceptó la invitación y renunció a su “laburo” para dedicarse al deporte en pleno.
Tres títulos y un subcampeonato en lo que va del año
Florencia Moreno en estos tres meses viene desarrollando una actuación positiva que le permitió escalar en el ranking mundial. En la actualidad se encuentra en el puesto 15, siendo la segunda mejor sudamericana por detrás de Angélica Bernal, quien se ubica 10°. Cabe destacar que la colombiana fue su compañera en dobles en el Bolton Indoor de Inglaterra.
En enero, la cañuelense comenzó de la manera que no deseaba. En el Australia Open en singles, fue eliminada por la neerlandesa Aniek Van Koot al caer por 5-7 y 2-6. Mientras que en dobles no se presentó, debido a que su compañera, la japonesa Momoko Ohtani, se lesionó.
En febrero, Moreno junto a Angélica Bernal fueron subcampeonas del Bolton Indoor ITF 2 de Inglaterra. La dupla sudamericana cayó en la final frente a las inglesas Cornelia Oosthuizen y Lucy Shuker por 1-6, 6-2 y 8-10. Mientras que en singles cayó en cuartos de final frente a la estadounidense Dana Mathewson por 4-6, 6-3 y 5-7.
Sus dos primeros títulos del 2024 llegaron en marzo, ambos en Turquía. Primero, fue campeona en singles y en dobles del Türkiye ITF3 1, disputado en Antalya. En la modalidad individual, derrotó a la rusa Viktoriia Lvova en sets corridos por 6-1 y 6-2. En dobles, hizo dupla con la suiza Nalani Buob, quien fue su rival en semifinales en singles.
En la final derrotaron a la pareja compuesta por la japonesa Shiori Funamizu y la neerlandesa Wendy Schutte por doble 6-1. Días después, la cañuelense volvió a conquistar Turquía al coronarse en el singles de Turkiye ITF3 2. En la final derrotó a Shiori Funamizu en sets corridos por 7-6 y 6-3.
Otros logros destacados de Moreno
En menos de una década de trayectoria, Florencia Moreno consiguió varios títulos en singles y en dobles. Pero sobre todo, se destaca el bronce en dupla con Nicole Dhers en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. Además, participó en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Por otra parte, tiene el registro de ser la primera tenista adaptada argentina en disputar un Grand Slam cuando participó en el Abierto de Australia en 2019. En ese mismo año, logró su mejor posición en el ranking mundial al escalar al puesto 13.