El primer ministro de Haití, Ariel Henry, renunció a su cargo tras una reunión de la Comunidad del Caribe (Caricom) junto con representantes de varios países en Kingston, Jamaica.
Esta decisión llega en medio de un contexto de violencia y muertes en las calles de Puerto Príncipe, la capital, que está tomada por pandillas. Dichas bandas delictivas exigían la renuncia de Henry, advirtiendo que, de no cumplirse, irían hacia una «guerra civil y genocidio».
De la reunión en busca de una transición política, participaron el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, junto con representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México, Francia y Canadá.
Por parte de la Caricom, que está compuesta por 15 Estados miembros permanentes del Caribe y otros cinco asociados, contó con la presencia de los jefes de Gobierno de Bahamas, Barbados, Dominica, Granada, Guyana y San Vicente y las Granadinas.
La violencia y las muertes en Haití se han incrementado en la última semana, aunque esto no es algo ajeno a la realidad diaria del país. En el año 2023, se registraron casi 5 mil muertes, más del doble del año anterior.
La situación se ha agravado desde que el país se encuentra sin presidente tras el magnicidio de Jovenel Moise el 7 de julio de 2021. Desde entonces, el primer ministro Ariel Henry asumió un prolongado interinato en la presidencia hasta que ayer se tomó la decisión conjunta de su dimisión.
La complejidad del momento llevó hace una semana a las autoridades del país a decretar el estado de emergencia y un toque de queda nocturno para el departamento del Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe.
A su vez, Haití se trata del país más pobre de toda Latinoamérica, altamente necesitada de ayuda humanitaria.
La renuncia de Henry y la transición política en Haití
Durante el día de ayer, se llevaron a cabo reuniones entre países miembros del Caribe junto con representantes de la ONU y de otras naciones como Estados Unidos, México, Francia y Canadá.
Tras la reunión en Kingston, la decisión llegó en las últimas horas de la noche cuando el propio Ariel Henry, primer ministro del país, confirmó la noticia.
“Mi gobierno se retirará inmediatamente después de la inauguración del consejo. Seremos un gobierno provisional hasta que nombren un nuevo primer ministro y un gabinete”, confirmó a través de un video.
Asimismo, reconoció: “Haití necesita reconstruir las instituciones democráticas”. Y envió un mensaje final para que los haitianos “mantengan la calma y hagan todo lo posible para que la paz y la estabilidad vuelvan lo antes posible por el bien del país”.
El primer ministro debía renunciar en febrero, pero en acuerdo con la oposición decidió continuar hasta las elecciones programadas para 2025, una decisión que avivó el conflicto con las bandas criminales.
Durante la última semana, Henry se encontró fuera de Haití, tras un viaje a Kenia para acordar una ayuda policial multinacional para enfrentar a las pandillas, algo que contaba con el respaldo de la ONU.
Su intento de regreso a Haití fue frustrado debido a que la terminar aérea de Puerto Príncipe fue tomada por las bandas, por lo que había quedado varado en Puerto Rico.
Finalmente, se ha llegado a un acuerdo para una transición política con la intención de que todo transcurra de la forma más pacífica posible.
En esa línea, se pronunció el presidente de Guyana y de la Caricom, Irfaan Ali: “Nos complace anunciar el compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para una transición pacífica del poder”.
Añadió que buscarán “la continuidad de la gobernanza y un plan de acción para la seguridad a corto plazo, además del camino hacia unas elecciones libres y justas”. Al mismo tiempo, se comprometieron a que Haití se rija “por el Estado de derecho”.
Ataques y toma de la capital por las pandillas
En los últimos días, la violencia de las bandas delictivas ha escalado de tal manera en Puerto Príncipe que ha obligado a la evacuación incluso de diplomáticos europeos y estadounidenses.
Las principales pandillas que suelen estar enemistadas, la Familia G-9 y el G-Pèp, se han unido bajo una alianza denominada “Vivre Ensemble” (Vivir juntos).
La cara pública de estas organizaciones criminales armadas es Jimmy “Barbecue” Chérizier, un expolicía que hace una semana declaró ante la prensa sobre una inminente “guerra civil y genocidio” en caso de que el primer ministro no renuncie.
En los últimos días, las pandillas tomaron el aeropuerto y saquearon puertos marítimos, además de bloquear carreteras de Puerto Príncipe. Ello se sumó a los ataques a prisiones con la liberación de detenidos y al último ataque al Palacio Nacional.
Como parte de los ataques en la última semana, uno de los blancos estuvo en la prisión Croix des Bouquets, con al menos diez muertos y la liberación de 3600 presos tras su misión.
Durante la noche del viernes, las pandillas delictivas fueron contra el Palacio Nacional donde intentaron incendiar el edificio del Ministerio del Interior pero fueron abatidos por la Policía Nacional de Haití. Los presuntos delincuentes serían parte de la banda de Berbecue, según informaron medios locales, contó TeleSur.
Ahora, tras la noticia de la renuncia del primer ministro Ariel Henry, se espera que la oleada de ataques por las bandas armadas cesen en su intensidad mientras se busca una transición política.