En esta temporada, donde se jugará la Copa de La Liga, el fútbol argentino contará con equipos que sumaron a sus filas a varios jugadores que volvieron a su club de origen. Es que el primer amor nunca se olvida, dicen, y eso parece confirmarse en la decisión que tomaron varios jugadores.
Algunos de ellos regresando al país después de años y años en otros continentes y otros cambiando de instituciones dentro del mismo fútbol argentino.
En esta nota, repasaremos cuáles son algunos de esos casos y contaremos qué los llevó a decidir volver a su primer amor.
Cuando el amor triunfa
2024 será el año de retornos de jugadores insignia a distintos clubes del fútbol argentino.
En primer lugar, tenemos a Enzo Pérez y Estudiantes de La Plata. El volante mendocino se fue de River Plate y recaló en las filas de su amado club pincharrata. Enzo llegó a Estudiantes en la segunda mitad del 2007 y fue vital para la obtención de la Copa Libertadores, dos años después, y en el andamiaje del equipo, hasta que fue vendido al Benfica en la temporada 2012-2013.
“Conozco mucha gente. Hace 12 o 13 años más o menos que me fui y la verdad que encuentro la misma gente. Es un club de una gran familia y eso me hace sentir contento, pleno, y la confianza que me dan ellos día a día trato de transmitirla con la experiencia que tengo dentro del campo de juego y afuera”, dijo Enzo.
Otro caso es el de Bruno Zuculini. El también ex jugador de River regresó a Racing luego de más de 10 años. Debutó con la camiseta de la academia el 13 de febrero del 2010. Allí estuvo hasta el 2014, que fue comprado por el Manchester City, pero finalmente fue cedido al Valencia.
«Tenía que animarme a salir de mi zona de confort. Hoy estoy acá, en el lugar donde me crié. Soy una persona feliz de estar acá”, resaltó Zuculini.
Para terminar la trilogía con los ex River, tenemos que hablar de Matías Suárez. El delantero volvió a su amado Belgrano de Córdoba. Suárez debutó en el año 2005. Sin embargo, éste no será su primer regreso, ya lo hizo en 2016, antes de irse a River.
“La ilusión de volver la tuve siempre, desde el primer día que me fui, tenía esa esperanza. Internamente lo sabía, con mi familia también lo hablaba. Estoy muy ilusionado y feliz de estar acá. Voy a demostrarlo dentro de la cancha”, fueron las primeras palabras del delantero cordobés de 35 años.
Regresar al país y al primer amor
Más allá de los jugadores dichos y sus casos descritos, hay otro conjunto de futbolistas que no solo decidió volver a su primer amor, sino que, además, le agregó el extra de volver al país, luego de años en el exterior.
El primer caso es el de Silvio Romero, quien vino desde Brasil para firmar con su amado Instituto de Córdoba. Debutó en el 2005 y allí estuvo hasta el 2010. Luego tuvo varias experiencias en el exterior, siendo la última en Brasil, jugando para Fortaleza.
“Estoy contento de verdad. Pude cumplir con una promesa, que hice hace más de 14 años. Contento porque Instituto me abrió las puertas y se dio todo para el regreso. Creíamos que era el momento justo”, dijo Romero.
Si bien Sebastián Blanco surgió de las inferiores de Lanús, el futbolista forjó un gran vínculo con San Lorenzo, a donde llegó en 2015. Desde el 2017, estaba en Estados Unidos.
“Estoy muy feliz de tener la oportunidad de estar de vuelta acá. Sabemos que hay mucha competencia este año, así que preparándonos para eso. Ponernos a disposición, estar disponible y listo para trabajar. Vengo a sumar y a tratar de ser una guía para los más jóvenes y apoyar desde el lugar que me toque”, dijo Blanco.
El último caso es el de Ever Banega y su ansiado regreso a Newell’s Old Boys de Rosario. Banega llega desde el fútbol árabe, donde estaba desde 2020.
“Tenía muchas ganas, sentía que era el momento y sería lindo poder cerrar mi etapa futbolística acá en el club”, afirmó el volante.