Parece un déjà vu, pero es real: dos de los cuatro asesinos de Natalia Melmann pidieron otra vez la libertad anticipada. Se trata de Ricardo Anselmini y Oscar Echenique, parte del grupo de ex policías que terminó con la vida de la joven miramarense en 2001. La Cámara de Apelaciones y Garantías marplatense aún considera el pedido.
La audiencia para tratar la solicitud se realizó este martes 26 de diciembre por la mañana, de forma virtual. En diálogo con El Diario de Miramar, familiares de Natalia aseguraron que la Sala de Apelaciones Nº 1 de Mar del Plata demorará en comunicar el veredicto. Esto se debe a que los jueces no han acordado aún una resolución por tener “posturas contrapuestas“, compartieron. Los magistrados afirmaron que darán a conocer su decisión antes del viernes 29 de diciembre, último día hábil del año.
Anselmini y Echenique fueron sentenciados en septiembre de 2002, como coautores de los delitos de «rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa» de Natalia Melmann. Cumplen su pena en la Unidad Penal 44 de Batán.
Otro pedido de libertad anticipada, y van…
El juez de Ejecución Penal 1 de Mar del Plata, Ricardo Perdichizzi, rechazó el pedido de libertad anticipada de Anselmini y Echenique el 6 de diciembre pasado. Por eso, ambos apelaron esa determinación, y ahora se encuentran a la espera de la decisión de la Cámara marplatense.
Los condenados pueden aspirar a un régimen de ese tipo porque ya cumplieron 20 años de reclusión. Anselmini lo hizo el 29 de septiembre de 2022 y Echenique el 7 de junio de ese año. Además, tienen la chance de pedir la libertad anticipada las veces que deseen.
El juez Perdichizzi, al denegar las excarcelaciones el pasado 6 de diciembre, dio sus justificativos. Por un lado, consideró que no hubo avances en cuanto a un tratamiento psicoterapéutico en ambos asesinos de Natalia. La Cámara de Apelaciones había solicitado ese requisito en 2022, al rechazar otro pedido anterior de libertad condicional.
Por otra parte, hubo desacuerdos con respecto a las posibles viviendas de los condenados. Echenique lo haría cerca de la madre de Natalia, Laura Calampuca, en el partido de General Alvarado y Anselmini residiría con otras personas que ya tienen antecedentes penales por violencia de género.
Para la familia de Natalia esto no es novedad, porque desde su condena en 2002 los ex policías pidieron reiteradamente la libertad condicional, y hasta tuvieron salidas transitorias.
“Esta es la tercera solicitud de esta índole que afrontamos”, dijo Nahuel Melmann, hermano de Natalia, a El DiarioAr. “Fueron condenados en septiembre de 2002 y desde hace dos años están intentando salir. Es muy complejo de afrontar”.
En caso de denegarse la solicitud, Echenique y Anselmini deben cumplir 25 años de prisión. El lapso se cumpliría en 2027, dentro de tres años.
El resto del grupo femicida de Natalia Melmann
Según la investigación del caso, en el verano de 2001 a Natalia Melmann la obligaron a subir a una camioneta de la Policía bonaerense. Posteriormente la llevaron a una casa en el extremo sur de Miramar, donde «fue accedida carnalmente».
Luego, «con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual, la víctima fue muerta por asfixia, estrangulada con un lazo confeccionado con el cordón de una de sus zapatillas». Los culpables trasladaron el cuerpo al Vivero Florentino Ameghino, donde un joven lo halló cuatro días más tarde.
Por el asesinato de Natalia Melmann, la Justicia argentina condenó a 5 hombres desde el 2002 hasta la fecha. 4 de ellos eran policías: los ya mencionados Echenique y Anselmini, Ricardo Suárez y Ricardo Panadero.
El otro es Daniel Gustavo «El Gallo» Fernández, en ese momento exconvicto y “buchón” policial. Él participó en el secuestro de la joven y, si bien su pena también fue de 25 años de prisión, salió de la cárcel cuando se cumplieron 10.
Ricardo Panadero corrió otra suerte. Recién se lo sentenció a cadena perpetua el pasado 17 de mayo, más de 20 años después del femicidio de Natalia. El TOC 4 marplatense lo halló culpable de «privación ilegítima con empleo de violencia, abuso sexual calificado por la intervención de dos o más personas y homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más personas y por haberse consumado para lograr la impunidad».
Panadero casi se salva de la cárcel. En un primer proceso, en 2018, había sido absuelto. Pero ese fallo se apeló y el 13 de noviembre de 2019, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló esa absolución y ordenó la realización de un nuevo juicio.