En simultáneo con la ofensiva que mantienen las fuerzas militares de Israel sobre la ciudad palestina de Gaza, este jueves varios países árabes y los Estados Unidos profundizaban los esfuerzos diplomáticos para colaborar con la situación humanitaria en la zona. Cada vez son más las voces que piden una pausa en el conflicto para socorrer a la población civil.
Por el lado de las naciones árabes, incluyendo aquellos que están en paz con Israel y aliados a Washington, expresaron su disconformidad y malestar a causa del conflicto armado. Es el caso de Jordania que retiró a su embajador en Israel “hasta que termine la guerra y la catástrofe humanitaria” que acontece.
En una alocución pública, el pasado miércoles el presidente estadounidense, Joe Biden, indicó: “Creo que necesitamos una pausa. Una pausa significa dar tiempo para sacar a los prisioneros”.
Además, aseguró que está ejerciendo presión sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para otorgar a les palestines un “breve respiro” en la operación de la Franja de Gaza.
De hecho, en los últimos días la Casa Blanca anunció que estaba en consideración la adhesión a una “pausa humanitaria” para permitir el ingreso de ayuda en territorio palestino. A pesar de esto, el gobierno norteamericano rechazó la presión internacional en favor de un alto el fuego, argumentando que esta medida sólo ayudaría al grupo Hamás.
Mucho menos moderada y tibia es la postura de algunos países latinoamericanos como es el caso de Bolivia, que rompió relaciones internacionales con el Estado de Israel. En tanto, Colombia y Chile evalúan adoptar una medida similar a la de las autoridades bolivianas.
A ellas, se suman las condenas de México y Argentina tras el ataque al campamento de refugiados de Gaza, mientras que representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalaron que “algunas de las acciones israelíes podrían considerarse como crímenes de guerra”.
El cruce de Rafah y el éxodo a hacia Egipto
De acuerdo a una lista general, hasta el pasado miércoles al menos 320 personas cruzaron el Paso de Rafah, con destino a Egipto. Entre elles, se registraron ciudadanes con pasaportes de Australia, Austria, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Indonesia, Italia, Japón, Jordania, Reino Unido y Estados Unidos.
En tanto, otra fuente diplomática calculó que unas 7.500 personas con pasaportes extranjeros abandonarían Gaza en las próximas dos semanas. La apertura del Rafah (único paso fronterizo entre Egipto y Palestina) fue el resultado de varios días de negociación entre las naciones de Egipto, Israel, Estados Unidos y Qatar, que actúan como mediadores con la organización Hamás.
De acuerdo a las cifras suministradas por Hamás, no confirmadas por medios independientes, cerca de 3.600 niñes de Palestina fallecieron durante los 25 días de combate, al tiempo que las bombas obligaron a cientos de miles a huir de sus viviendas mientras los alimentos, el agua y el combustible escasean.
La ofensiva israelí en territorio palestino
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (de origen estadounidense), las tropas israelíes avanzan por tres rutas principales: una columna que proviene del extremo nororiental de Gaza y una segunda desde el sur de la Ciudad que se introdujo en el territorio hasta alcanzar la autopista que une el norte y el sur de la franja.
La tercera columna, que avanzó cinco kilómetros por la costa mediterránea, se asentó en las afueras de los campos de refugiados de Shati y Jabaliya. Durante los días martes y miércoles, Israel lanzó ataques aéreos que destruyeron edificios residenciales en esta última localidad.
Para justificar este accionar, las autoridades militares israelíes sostuvieron que se buscó eliminar túneles del Hamás, que se concentran en las zonas más urbanizadas de Gaza. Otro de los blancos serían los insurgentes que “se esconden dentro de la población civil”.
Acorde a lo que recogieron las agencias de noticias AFP y Reuters, especialistas militares esperan que “las bajas en ambos bandos aumenten a medida que las tropas israelíes avancen hacia barrios con una alta densidad de población en la Ciudad de Gaza”.