Un nuevo reporte regional realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) sostuvo que América del Sur es la subregión más afectada por el sobrepeso infantil, con 3 millones (9,7%) de niñes menores de cinco años. A ella le siguen América Central con un millón (6,7%) y el Caribe con 0,2 millones (6,6%).
El informe indica además que el sobrepeso en niñes menores de cinco años aumentó de forma sostenida desde el 2000 al 2022, y con mayor velocidad desde el 2010.
UNICEF considera “preocupante” el aumento en América del Sur, donde el porcentaje de menores de 5 años con sobrepeso subió de 6,9% en 2000 (2,5 millones) a 9,7% (3 millones) en 2022, una diferencia que considera “estadísticamente significativa”.
Los números
El sobrepeso afecta a 49 millones de niñes y adolescentes de 5 a 19 años, un 30,6% que supera la prevalencia mundial de 18,2%.
La organización relaciona, en parte, los resultados con cuestiones económicas. “La proporción de niños y niñas menores de 5 años con sobrepeso en la región es superior en los quintiles de mayores ingresos que en los de menores ingresos”, señala el informe. Sin embargo, resaltan que sólo en el Caribe la diferencia es estadísticamente significativa (9,6% vs. 3,9%, respectivamente). “Al parecer la proporción de niños y niñas menores de cinco años con sobrepeso también es mayor en zonas urbanas, entre aquellos que tienen de 6 a 11 meses de edad y en niños, pero ninguna de las diferencias es estadísticamente significativa”, agrega el estudio.
Los países y territorios con mayor porcentaje de casos de sobrepeso son Islas Turcas y Caicos (17,6%), Paraguay (14,6%), Trinidad y Tobago (13,9%), Argentina (12,6%) y Barbados (12,5%). A ellos le siguen Ecuador (11,9), Uruguay (11,5), Panamá (11,4), Brasil (10,3), Cuba (10,2), Perú (9,4), Bolivia (9,0), Chile (8,8), Nicaragua (8,7), México (6,9), Venezuela (6,9) Colombia (6,2), Belice (5,9), Guatemala (4,8), Honduras (4,7), Surinam (3,8), Haití (3,7).
Con respecto a las subregiones, América del Sur es, según el relevamiento, el territorio más afectado con un total de 30 millones de niñes y adolescentes con sobrepeso. En tanto, Argentina es uno de los países que lidera el ranking.
Como contracara a los resultados obtenidos, UNICEF señaló que en la mayoría de los países y territorios de la región la desnutrición crónica está por debajo de la estimación mundial de 22,3%. No obstante, advirtió que hay otros que se encuentran por encima de dicha estadística; entre ellos, Guatemala, Ecuador, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, México y Belice.
En ese sentido, la organización sostuvo que pese a los avances en la reducción de los índices de desnutrición a nivel regional, aún existen algunos países con cifras elevadas desnutrición crónica. “La doble carga de la malnutrición está presente en todos los países y no hay progreso hacia el cumplimiento de las metas mundiales de nutrición”, expresa el informe.
Tanto el sobrepeso como la desnutrición infantil componen graves problemas de salud pública y afectan a millones de niñes.
Consecuencias
UNICEF advierte que el sobrepeso y la obesidad infantil comprometen los derechos básicos y fundamentales de niñes y adolescentes, es decir su acceso a la salud y a una alimentación adecuada.
Por su parte, la ONU señala que el sobrepeso afecta el bienestar físico, emocional y mental. Los entornos alimentarios “obesogénicos” son los principales determinantes para el sobrepeso en la región. Según la organización, estos se caracterizan por promover y favorecer el consumo de productos no saludables, además de brindar escasas opciones para la actividad física.
“América Latina y el Caribe es la segunda región más urbanizada del mundo. Los entornos alimentarios obesogénicos abundan en áreas urbanas, especialmente en zonas más vulnerables y menos favorecidas social y económicamente”, agrega el documento.
La situación es preocupante y para UNICEF el panorama no es alentador. Las proyecciones para el 2035 muestran un crecimiento anual muy alto de obesidad infantil en todos los países.
“Estos resultados están estrechamente relacionados con problemas de salud y condiciones mentales durante la infancia, con una variedad de enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer”, apunta UNICEF.
A su vez, la investigación señala que los resultados son producto también de los altos costos de una alimentación saludable la cual “es poco accesible para la mayoría de la población”. Esta problemática se agrava dado el contexto, ya que la región tiene el costo más alto para acceder a una dieta saludable, en comparación con otras zonas del mundo.