El pasado jueves, el presidente chileno, Gabriel Boric, irrumpió en medio de una manifestación del Movimiento Nacional de Pobladoras y Pobladores contra su Gobierno. Con megáfono en mano, el mandatario estableció un diálogo con los presentes, rompiendo todos los protocolos presidenciales.
Cientos de personas que se manifestaban frente al Parque de la Ciudadanía, se vieron sorprendidas cuando el presidente avanzaba hacia ellos con un megáfono en mano.
Durante el intercambio, Boric se comprometió a “seguir trabajando juntos” con los movimientos sociales. Además, expresó que su intención es cumplir el mandato otorgado por el pueblo. En esa línea, dijo: “Cuenten conmigo como presidente para seguir conversando siempre, para seguir trabajando en conjunto y enfrentando juntos las dificultades que tenemos”.
A su vez, el mandatario recordó su promesa de construir 270.000 viviendas y cómo muchos le dijeron que era imposible. “Nosotros les dijimos que no solo las íbamos a construir, sino que lo vamos a superar y trabajaremos en conjunto con ustedes y los comités”, afirmó frente a les manifestantes.
En esa línea, afirmó que seguirá trabajando con los comités en la materia. “No voy a dar mi brazo a torcer para cumplir los anhelos y el programa que el pueblo nos encargará”, aseveró. “Les dejo un abrazo gigante, gracias por su organización, y cuenten con nosotros”, concluyó Boric ante los aplausos de los presentes.
La protesta por el déficit habitacional
La marcha fue convocada por comités de vivienda y organizaciones sociales en rechazo del proyecto de ley que endurece las medidas contra las usurpaciones de terrenos, apodada por los grupos de izquierda la “Ley Antitomas”.
Previo a la manifestación, desde el Movimiento Nacional de Pobladoras y Pobladores de Chile emitieron una carta abierta. En la misma mostraron su preocupación respecto a diferentes aspectos de la política habitacional.
En esa línea, expresaron: “Rechazamos rotundamente que se intente resolver la crisis habitacional desde el parlamento vía castigos, ya sea con cárcel, o a través de la autotutela”. “Es una política absolutamente peligrosa que puede llevar a la ley de la selva, poniendo en riesgos la vida”, reza el escrito.
Además, llamaron al mandatario a intervenir de forma directa en el Congreso. “Exigimos al presidente que use su poder de veto para detener esta ley maldita, ante una inminente crisis humanitaria de la cual será responsable si no la veta”.
Del mismo modo, expresaron su inquietud por el lento avance del Plan de Emergencia Habitacional propuesto por el gobierno de Boric. El mismo incluye la construcción de las 270.000 viviendas antes mencionadas. Sin embargo, el proyecto está muy lejos de llegar al objetivo.
“Como punto urgente, se exige la consolidación de las mesas de trabajo con los gobiernos regionales que involucren a todos los servicios del Estado necesarios para el desarrollo de las políticas públicas con amplia participación popular”, explicaron.
Por último, exigieron “participar activamente en todo el territorio nacional junto al Estado, y llevar la voz de las pobladoras y pobladores de Chile a todos los espacios de debate y negociación”.