En la previa del Mundial de Fútbol Femenino, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) anunció que cada jugadora recibiría 30.000 dólares por participar del evento, y en caso de avanzar a las siguientes instancias, esa cifra aumentaría. Esto, con el objetivo de fomentar la igualdad de condiciones entre la Copa del Mundo masculina y femenina.
Sin embargo, en plena disputa de la cita mundialista, el ente rector del fútbol dio marcha atrás con la decisión. Gianni Infantino, Presidente de la FIFA, comunicó que si bien esa cantidad de dinero sigue en vigencia, no le pagarán de forma directa a las jugadoras, sino que le enviarán el dinero a las federaciones.
La promesa inicial
A pocos días de la cita mundialista, la FIFA dio a conocer los premios para las 736 futbolistas convocadas por sus selecciones. Por disputar la fase de grupos, recibirían 30 mil dólares, y aumentaría a medida que transcurrieran las fases. 60 mil en octavos, 90 mil en cuartos, 165 mil para las perdedoras del duelo por el tercer puesto, 180 mil para las terceras, 195 mil para las finalistas y por último 270 mil para las campeonas.
Estas cifras son inéditas para la disciplina femenina, por lo que la noticia se celebró alrededor del mundo y las protagonistas encararon la competición con la seguridad de que su esfuerzo laboral sería recompensado como nunca antes. Más aún al tener en cuenta la situación previa que atravesaron las futbolistas en la clasificación al Mundial en Australia y Nueva Zelanda.
Asimismo, las asociaciones también se beneficiarían de premios millonarios y sin precedentes. Para tomar noción, la federación campeona obtendría 152 millones de dólares, el triple de la edición de Francia 2019, y 10 veces más que en Canadá 2015. Todo era color de rosas para Gianni Infantino y compañía.
No obstante, con el evento en marcha el contexto cambió y se encendieron las alarmas. Las asociaciones mantienen sus futuros premios intactos, pero no así las jugadoras, quienes no recibirán los pagos de la FIFA de forma directa. Por el contrario, el ente rector le enviará el dinero a las federaciones, y serán estas las encargadas de distribuirlo entre las protagonistas.
Conflicto en puerta
En diálogo con Associated Press, Infantino expresó: “Nos movemos en la buena dirección, hemos empezado a consultar con las asociaciones, con las jugadoras, para intentar dar con el buen camino”. Luego, explicó: “Cualquier pago lo haremos a través de las asociaciones y después las asociaciones, por supuesto, harán los pagos relevantes a sus jugadoras. Estamos en contacto con todas las federaciones”.
Sin embargo, está claro que esto no sucederá como tal, y habrá muchos dirigentes que se cobrarán las famosas comisiones. Incluso antes de iniciar el Mundial ya existió un conflicto al respecto, cuando las jugadoras de Sudáfrica se negaron a participar de un amistoso previo en forma de reclamo por estos premios que la Asociación Sudafricana de Fútbol (ASF) anticipaba que no quería entregar en su totalidad.
Entre las dirigencias nacionales, el único país sudamericano que se manifestó al respecto de manera pública es Colombia. Ramón Jesurún, Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF). El dirigente se manifestó en diálogo con Blu Radio: “Cuando ese dinero llegue a nuestra federación, en el caso de Colombia y me imagino que las demás harán lo mismo, inmediatamente les giraremos la plata a cada una de ellas”.
Por último, vale mencionar la silenciosa ausencia de Infantino en el Mundial. A diferencia de Catar 2022, evento en el que el mandamás de la FIFA estuvo presente de principio a fin, aquí fue diferente. El Presidente participó de la inauguración de la cita mundialista, y pocos días después se marchó, al dejar en claro que tiene mayores prioridades en su agenda.