En la jornada de ayer, Boca Juniors y Estudiantes de La Plata disputaron sus compromisos de ida por la Conmebol Libertadores y Sudamericana. Luego de un martes cargado de emociones, donde se destacaron las victorias de River Plate y Defensa y Justicia, la suerte acompañó una vez más a los conjuntos nacionales.
En esta ocasión, el Xeneize sacó adelante un compromiso complicado ante Nacional en Uruguay por los octavos de final de la Libertadores y llega a la revancha con otro aire. Más temprano, en La Plata, el Pincha superó con amplitud a Goiás y viajará a Brasil con la certeza de asegurar la clasificación a la siguiente ronda, sin presiones.
Esta noche, Racing Club visitará en Colombia a Atlético Nacional y San Lorenzo de Almagro recibirá al Sao Paulo brasileño para cerrar los cotejos de ida. A continuación, Nota al Pie les ofrece un breve resumen de la jornada para comprender cómo se desarrollaron los compromisos y seguir a tono a nuestros representantes.
Boca Juniors superó una parada complicada en Montevideo y sueña
El conjunto dirigido por Jorge Almirón, aún conmocionado por la llegada de Edinson Cavani a La Boca, enfrentó un duro escolló como lo es Nacional en el Gran Parque Central de Uruguay. Desde el vamos, el partido del Xeneize fue planteado con la intención de contener la presión del conjunto charrúa y recuperar rápidamente el balón, aprovechándose del buen control del balón que poseía Boca en el mediocampo.
Los primeros 45 minutos encontraron al conjunto argentino desconectado, más allá de respetar su plan de juego impuesto, en donde prevaleció la garra del Bolso para inclinar rápidamente la serie con la apertura del marcador. Pese a todo, Boca contó con la pelota parada como un arma de peligro para contrarrestar dicha presión.
Dentro de las acciones a destacar, en un primer tiempo sin tanto brillo por ambos lados, sobresalen un remate en el palo claro de Ignacio Ramírez (28´), quien contó además con otra chance clara al desviar su remate sobre el cierre de esta etapa (45´+1). Previamente, el Xeneize tuvo la apertura del marcador tras un cabezazo de Miguel Merentiel (44´) solo contra la portería rival.
En la segunda etapa se acentuó la vocación ofensiva del equipo de Almirón, sobre todo tras el ingreso de Exequiel Zeballos, quién buscó ser el desequilibrio y ofrecer otras variantes en ataque. Pese a eso, el Xeneize lidió una vez más con la presión y ahora desesperación del conjunto uruguayo, quién contó con las acciones más claras para abrir el marcador, sin muchas ideas.
Apenas puede destacarse un remate desde afuera del área por parte de Yonathan Rodríguez, siendo desviado por Sergio Romero (54´) y una oportunidad desaprovechada de Diego Fagundez, al no encontrar su perfil para rematar con seguridad al arco (61´).
Sin mucho para rescatar en lo futbolístico, pero con el objetivo del punto valioso logrado en Uruguay, Boca Juniors viaja a la Argentina con la seguridad de tener la serie inclinada a su favor. Pese al peligro que pueda ofrecerle Nacional, la localía puede ser el plus necesario para que el conjunto de Almirón y compañía sueñe con avanzar a los cuartos de final.
Dato: pese a la rivalidad histórica entre ambos equipos, este fue apenas el quinto enfrentamiento en Copa Libertadores. Los anteriores fueron en las ediciones 2013 (1-0 y 0-1) y 2016 (1-1 y 1-1). Boca está invicto visitando al Bolso (1-0 en 2013, 1-1 en 2016).
El Pincha liquidó el pleito en la segunda etapa y se esperanza
El conjunto dirigido por Eduardo Domínguez batalló más de la cuenta, pero al final tuvo su premio. Partido complejo desde los primeros minutos, Estudiantes impuso su condición de local, arriesgando por momentos frente a un conjunto brasileño con intenciones claras de contragolpear en los instantes justos y no cediendo espacios para que el Pincha saque ventaja.
El primer tiempo sucumbió frente al poco atrevimiento de Goiás para llevarse más que un punto valioso, pese a que contó con una clara de Anderson (36´) y que tapó mano a mano Mariano Andujar. Por el lado del Pincharrata, no encontró los caminos para poder encontrar una oportunidad frente al arco contrario pero sí desde afuera del área.
Entre las acciones desperdiciadas se destacan el tiro en el palo de Benjamín Rollheiser (22´), el mano a mano de Mauro Méndez (3´) y el remate por arriba del travesaño de Jorge Rodríguez (15´). Sin embargo, esa tónica se rompería en los primeros minutos de la segunda etapa, cuando el equipo brasileño se quedaría con 10 tras la expulsión de Bruno Santos (46´).
Como si de un envión anímico se tratase, rápidamente Estudiantes empezó a acelerar y encontrar los espacios que en igualdad de condiciones no existían y, como si de una sana costumbre se tratase, la pelota parada fue la clave para abrir el partido. Un centro de Gastón Benedetti y el anticipo de Guido Carrillo rompieron la paridad (54´). El goleador Pincha estuvo cerca de aumentar, también con un cabezazo claro (60´).
Minutos más tarde, y tras un nuevo centro al área de un Goiás golpeado, Rollheiser aumentó las cifras con un remate cruzado al segundo palo del arquero (63´). De allí en más, y con los cambios para guardar fuerzas para la revancha, el Pincha buscó liquidar el pleito con tenencia de balón al piso, ya sin el arma de la pelota parada como principal variante ofensiva.
A falta de unos minutos para el cierre del cotejo, una serie de toques dentro del área brasileña le permitieron a Rollheiser simplemente empujar para poner las cifras definitivas de un 3 a 0 concluyente y merecido (84´). De esta manera, Estudiantes viajará a Goiania con la templanza y seguridad de depender de sí mismo. La serie parece ya estar sentenciada.
Dato: Estudiantes y Goiás ya se habían enfrentado por los octavos de final de otra competencia internacional. Fue en 2006, durante la Copa Libertadores de América. En el Centenario de Quilmes, vencieron 2 a 0 y pese a caer 3 a 1 en Brasil, clasificaron a la siguiente instancia por el gol de visitante.