La Legislatura porteña aprobó en 2012, de forma unánime, la Ley 4351/12 que establece, entre otros puntos, la creación de un Centro Veterinario por comuna. Sin embargo, a más de una década de su sanción, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta lleva años omitiendo su correcta aplicación, al igual que su predecesor, Mauricio Macri.
En este marco, la Fundación por los Derechos de los Animales No Humanos (FUNDANH) presentó un amparo para que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cumpla lo establecido por la norma.
El amparo, presentado ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 24 de la Ciudad a cargo del Juez Darío Reynoso, no sólo fue llevado adelante por FUNDANH, sino también por la “Asociación Civil Callejeritos de Flores para la Defensa de Perros y Gatos en Estado de Abandono” junto con Nayla Loitegui, de la Junta Comunal 8; Pablo Ortiz Maldonado, de la Junta Comunal 12; Leonardo Lucchese Di Leva, de la Junta Comunal 15 y Julián Cappa, de la Junta Comunal 7.
Nota al Pie dialogó con Mary Antúnez, ex titular del Departamento de Sanidad y Protección Animal del gobierno porteño y presidenta de la FUNDANH, para conocer más sobre el caso.
Según explicó Antúnez, lo que piden con el amparo es que se cumpla con la Ley 4351/12. Esto incluye que haya un centro veterinario por comuna y que se mejore la atención y la exposición pública, porque “además de los pocos turnos que se dan, la difusión es muy deficiente”.
Según ella, lo presentan como una cautelar, “una instancia de mesa de diálogo entre todas las partes interesadas” para ver si se llega a una instancia positiva. “Es un programa que está creado, que tiene asignación presupuestaria, que tiene una infraestructura y hoy no se está cumpliendo”, agregó la presidenta de FUNDANH.
La respuesta que obtuvieron fue que “los amicus (curiae) presentados fueron aceptados” y cuando se vuelva de la feria judicial, van a poder seguir presentando escritos en apoyo al proceso. Además, tuvieron un dictamen favorable por parte de la fiscal, que le pidió al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires mayor información sobre su accionar en la materia.
¿Qué dice la Ley y por qué no se cumple?
La Ley 4351/12 tiene como objetivo principal, según su primer artículo, “el control poblacional de canes y felinos domésticos y domésticos callejeros como también la sanidad de todo tipo de animales domésticos y domésticos callejeros”. Para esto debería haberse llevado a cabo el artículo 2 que establece una Campaña de Control Demográfico Animal, destinada a la esterilización masiva de animales domésticos o callejeros.
La otra cuestión importante de la ley es la creación de Centros de Atención Veterinaria Comunal (CAV) y los Centros Móviles de Atención Veterinaria (CMAV). Debería haber 15 CAVs en total en la Ciudad de Buenos Aires, uno por comuna, pero a once años de aprobada la reglamentación solo crearon dos fijos, que, de acuerdo a las organizaciones, no cumplen con las reglamentaciones de la norma.
Según información de la Ciudad de Buenos Aires existen ocho Centros Móviles de Atención Veterinaria y dos fijos (uno en Costanera Sur y otro en el Parque Indoamericano en Villa Soldati). El problema de los dos CMAVs que se crearon es que son containers y, de acuerdo a Mary Antúnez, no son adecuados para la atención de perros y gatos.
Uno de los ejemplos que da ella para explicar por qué no funcionan, es que antes de una cirugía los animales necesitan tener la temperatura corporal equilibrada y no estar estresados. No obstante, estos Centros no tienen sala de espera, por lo que perros y gatos deben esperar en la calle, con el ruido de los autos, otros animales a su lado y en temperaturas no ideales. Tampoco es correcto que si llueve o hace mucho calor tengan que suspenderse las atenciones, algo que usualmente sucede.
Para la presidenta de FUNDANH, los CAV deberían ser parecidos a los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) que atienden a personas. Deberían tener un lugar de sala de espera, una sala quirúrgica y un lugar de post quirúrgico hasta que el animal se entregue al dueño o al tutor y este pueda salir una vez rehabilitado de la anestesia.
Ella cree que es necesario que se creen los centros veterinarios y que también lo piden les vecines, porque la atención en las veterinarias privadas cuenta con honorarios altísimos que no están al alcance de la mayoría de les habitantes de Ciudad de Buenos Aires.
Sobrepoblación animal en CABA
Mary Antúnez explicó que es muy importante que se cumpla todo lo que dice la ley porque la Ciudad no tiene servicios públicos veterinarios y esto causa una sobrepoblación de animales. Esto significa que hay más animales que posibilidad de hogares.
Según la Encuesta Anual de Hogares, en CABA hay 800.000 perros y gatos en hogares y, si se suma la cantidad de animales en situación de calle, que desde la Fundación estiman que es de 300.000, el total da más de un millón de perros y gatos en la Ciudad.
Esto se debe a que no se realizan las castraciones masivas y contínuas que propone la Ley. Los perros y gatos tienen una progresión geométrica natural de pariciones. Una perra, por ejemplo, entra en celo dos veces al año y tiene de cuatro a diez cachorros, por lo que en un año puede tener de ocho a 20 crías.
Si ellas y su descendencia siguen sin ser castradas y siguen teniendo crías, a lo largo de siete años habría alrededor de 5.500 cachorros más, explicó Antúnez, enfatizando así la importancia de castrar masivamente a los animales.
No obstante, la castración tiene que ser a un número que cause impacto poblacional porque “si estamos por detrás de la aparición geométrica natural que tienen las perras y las gatas, no le estamos ganando al objetivo de los programas”. Esto significa que no repercutiría en el número de animales porque no se le está ganando a las pariciones naturales de las hembras. Para que eso suceda se debería castrar al 20% de la población actual.
Una de las consecuencias de la sobrepoblación y de no castrar a los animales es la aparición de una enfermedad zoonótica llamada parasitosis, que también puede ser transmitida a las personas, específicamente a niñes y adolescentes.
Por esa razón, están incumpliendo también con la Ley 1.338 de 2004 que, entre otras cosas, establece que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires deberá controlar la población de los animales domésticos, previniendo su reproducción a través de los planes de esterilización quirúrgica y gratuita de perros/as y gatos/as de modo de producir impacto poblacional.