Sin dudas, el humor es uno de los mecanismos más idóneos a la hora de mejorar el estado físico y emocional de las personas. Pero además, hoy en día contar chistes también forma parte de la actividad profesional de les humoristas que nacen con un don desopilante.
El Día Internacional del Chiste se celebra cada 1° de julio, aunque se desconoce en qué año se estableció la fecha. Según el portal Día Internacional, “el origen fue en Estados Unidos para conmemorar la forma en que unas pocas frases graciosas, pueden darnos un momento de alegría y disfrutar junto a nuestros afectos”.
Cabe mencionar que el humor no es algo nuevo sino que tiene siglos de historia. “El primer chiste se atribuyó a menudo a los griegos, específicamente a Palamedes, a quien también se lo consideró como el inventor de muchas cosas”, destaca el mencionado medio. A su vez, en Grecia se formó el primer club de la comedia, con el propósito de compartir chistes entre amigues.
“Es probable que se hayan contado chistes desde que el hombre se miró a sí mismo en un charco de agua y juzgó su propio cutis, por lo que es una apuesta segura que la gente ha estado celebrando chistes durante mucho tiempo”, corroboró la publicación.
En 2001 se llevó a cabo un estudio para encontrar el chiste más gracioso, con el apoyo de la Asociación Británica de la Ciencia. Fue el psicólogo británico Richard Wiseman quien creó el proyecto web, conocido como “Laboratorio de la risa”. En él se recibieron más de 40.000 chistes de 70 países distintos, y se registraron alrededor de 1.5 millones de calificaciones.
Les especialistas de la Asociación Británica de la Ciencia concluyeron: “No existía ningún chiste que se pueda catalogar como el mejor, cada país y rincón del mundo, posee sus tradiciones y aspectos culturales y lingüísticos diferentes”.
¿Quién es Ariel Tarico?
Ariel Tarico es actor, humorista, dibujante, locutor y hace más de 20 años imitador en radio y televisión. Además, estudió actuación con Ana María Giunta e hizo mucha improvisación teatral en la escuela secundaria.
Paradójicamente, Ariel Tarico se autodefine como una persona tímida, aunque en su carrera rompió todos con los tabúes. En la actualidad, el artista trabaja en Radio Rivadavia AM 630 en el programa “Pan y Circo”. Además, en la misma señal participa en “Crónica de una Tarde anunciada”.
Por su parte, también realiza importantes apariciones en canales de noticias televisivos, donde lleva a cabo imitaciones del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y del ministro de Economía, Sergio Massa, en distintos sketches políticos.
Tarico nació en la ciudad de Santa Fe, Argentina. Ganó varios Martín Fierro de Radio a la Mejor Labor Humorística. Ha imitado más de 100 personajes que lo hicieron y siguen haciendo famoso, entre los que se destacan Alejandro Fantino, Lilita Carrió, Luis Ventura, Mirtha Legrand, Hugo Moyano, Diego Maradona, Lionel Messi, Papa Francisco y muches otres más.
Su currículum es interminable e incluye trabajos en teatro y actuaciones con Fátima Flórez, Coco Sily o Sergio Denis. En sus redes sociales se encarga de publicar las FAKE NEWS, donde cada posteo es un estallido de risas.
El humor que sana la timidez
Para celebrar el Día Internacional del Chiste, Nota al Pie dialogó con Ariel Tarico, un artista imparable que dio a conocer más de su mundo artístico.
¿Cuándo fue la primera vez que te conectaste con el humor?
De muy chiquito, en la década de los 80 viendo en la tele “Mesa de Noticias”, “Badía & Compañía”, “SuperMingo” de Juan Carlos Altavista y leyendo a Roberto Fontanarrosa. Era una época de grandes capocómicos. A Alberto Olmedo no me dejaban verlo cuando era adolescente porque era subido de tono.
¿Recordás el primer chiste que dijiste?
Cuando copiaba la imitación que hizo Nito Artaza del expresidente, Carlos Menem, dijo: “Viajo, juego al tenis, al golf, al fútbol, más que un presidente, soy una atracción turística”.
Remontando a la infancia, desde esa época te perfilaste como un verdadero humorista
De chico hice al cantante Dyango, me gustaba imitar y jugábamos con mi papá en mi habitación. Él imitaba a Julio Márbiz y su famoso: “Aquiiií Cooooosquiiiín, capital nacional del folklore”. Me presentaba, yo cantaba y mi vieja nos aplaudía.
Con él veíamos programas de humor, como los de Juan Carlos Mesa o Juan Carlos Altavista. Era muy fan de los humoristas.
Solés lograr que el público suelte miles de carcajadas, ¿cómo te sentís con eso?
Trato de que no sea una carga. Cuando hacía teatro, terminaba la función y quedaba agotado.
¿Cuál es la imitación que más te gusta y la que más te piden?
Ahora me gusta hacer al periodista peruano Jaime Bayly. La que más me piden es la del periodista Nelson Castro y a Margarita Stolbizer, pero varía de acuerdo a la actualidad.
En pandemia compartiste tu humor y ayudaste a muchas personas a salir de su tristeza con tus videos…
Traté de adaptarme, salía por teléfono para la radio y en la televisión me maquillaba con mucho cuidado. Fue una época nefasta. Muchas veces no tenía ánimo para hacer notas, por suerte el público me acompañó.
El regreso al teatro, ¿es una deuda pendiente?
Fue una etapa muy importante, diez años de gira por todos lados. Ahora regreso el 18 y 25 de julio con dos fechas en el Teatro Politeama. Estoy muy contento.
¿Quiénes son tus referentes del humor?
Juan Carlos Mesa, Rolo Villar, Jim Carrey, Roberto Fontanarrosa, Quino, Jorge Guinzburg, tantos…
¿Qué anécdota tenés de los chistes que has contado?
El periodista Carlos Pagni, por ejemplo, dijo que cuando va a una reunión y termina de hablar sobre un tema serio, le piden que cuente un chiste como hace el “Carlos” que hago en la radio.
Labraste tu profesión como una verdadera tarea humorística…
Pienso que trabajando, contando chistes malos y buenos. Es prueba y error permanente.
Siempre decís en tus entrevistas que sos tímido, ¿el arte te ayudó a transitar con eso?
Sí, cuando empecé canalizaba desde chico con el dibujo, en mis dibujos estuvo presente Carlos Menem. También copiaba a Nito Artaza. Soy muy tímido, siento que el humor es un mecanismo, siempre me ayudó a encontrar lo mejor a la vida.