Desde que el año pasado el cardenal Mario Poli presentó su renuncia, al llegar al límite de 75 años, el Arzobispado de Buenos Aires carecía de un reemplazo. Este viernes 26 de mayo, el papa Francisco nombró al actual prelado de Río Gallegos, Jorge García Cuerva, como su nuevo arzobispo, informó el Vaticano a la agencia de noticias Télam.
García Cuerva es un obispo de gran saber académico además de alguien con una profunda inserción pastoral, especialmente en el ámbito carcelario, y con una importante trayectoria social en los barrios populares del conurbano bonaerense.
Con 55 años, el obispo brindará esta tarde una conferencia de prensa en Río Gallegos para los medios locales y tiene previsto asumir el próximo sábado 15 de julio en el arzobispado porteño, informaron fuentes del episcopado argentino.
De manera simultánea a su designación, el Vaticano aceptó la renuncia presentada por el cardenal Poli el pasado 29 de noviembre. De este modo, lo designó administrador apostólico de Buenos Aires, con las facultades de arzobispo arquidiocesano, hasta la toma de posesión canónica de su sucesor.
¿Quién es Jorge García Cuerva?
Nacido el 12 de abril de 1968, García Cuerva es miembro del Dicasterio para los Obispos desde el 20 de julio de 2021 y comisario pontificio del Instituto de derecho diocesano Miles Christi desde noviembre de 2022.
Además, el nuevo arzobispo porteño había sido nombrado obispo auxiliar de Lomas de Zamora el 20 de noviembre de 2017 y luego obispo de Río Gallegos desde el 3 de enero de 2019.
García Cuerva ingresó en 1986 a la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Al mismo tiempo, comenzó a misionar en los barrios populares de El Palito y El Garrote, en la localidad de Tigre.
El 14 de marzo de 1989, ingresó al seminario de la Diócesis de San Isidro. El 24 de octubre de 1997, fue ordenado sacerdote en la Catedral de San Isidro por el entonces obispo Jorge Casaretto.
Como parte de su formación sacerdotal, realizó estudios de Filosofía y Teología en el Instituto de San Agustín y obtuvo el grado de Bachiller en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina. Además, alcanzó los siguientes títulos de posgrado: Licenciatura en Teología (2003), con especialización en historia de la Iglesia, cuya tesis fue “La Iglesia en Buenos Aires durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871”; y Licenciatura en Derecho Canónico (2016), con “Exequias eclesiásticas y cementerios en el derecho canónico” como tesis. Por la Universidad Católica de Salta, obtuvo el grado en Abogacía (2009).
Su trayectoria en barrios populares y cárceles
Tras su ordenación sacerdotal en 1997, inició su ministerio en los barrios populares del conurbano y fue vicario parroquial de la Iglesia Nuestra Señora de la Cava, ubicada en la localidad de Beccar, una de las más conocidas villas de emergencia. Al mismo tiempo, fue incardinado en la Diócesis de San Isidro.
En el Talar, partido de Tigre, pasó a ser párroco de la Iglesia Santa Clara de Asís en 2006. Se desarrolló en los barrios populares San Pablo y Almirante Brown. En 2014, volvió a La Cava como párroco.
Sumado a esto, hasta el año 2013 fue miembro de la Comisión Nacional sobre la Drogodependencia de la Conferencia Episcopal Argentina.
También, en la diócesis de San Isidro fue vicepresidente de Cáritas (2012-2017); asesor de Derecho Canónico (desde 2016); y promotor de Justicia en el Tribunal Interdiocesano de San Isidro-Merlo-Moreno.
En el ámbito de la Pastoral Carcelaria, fue capellán de unidades carcelarias en la provincia de Buenos Aires (desde el 2011); delegado diocesano de la Pastoral Penitenciaria (desde 1997); delegado regional de la Pastoral Carcelaria, y representante de América Latina y el Caribe ante la Comisión Internacional de la Pastoral Penitenciaria Católica (ICCPPC) en 2010 y 2017.