El pasado martes, funcionaries del Gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron en Cuba el tercer ciclo de negociaciones de paz. Ello implicó que se plantee la necesidad de que cese el enfrentamiento entre ambas partes.
A su vez, el encuentro contuvo conversaciones sobre cuestiones humanitarias, la participación de la sociedad civil en el proceso y la posibilidad de un alto el fuego.
En relación a la reunión celebrada en La Habana, el jefe negociador de la guerrilla, Israel Ramirez (alias Pablo Beltran) comentó: “Esta coincidencia histórica es fundamental para acordar un cese bilateral del fuego y concretar la participación de la sociedad”.
En esta oportunidad de diálogo distintos países participaron como garantes del nuevo ciclo, algunos de ellos fueron: Noruega, Venezuela, Brasil, Chile, México, Alemania, España, entre otros.
El debate se llevó a cabo en el Salón de Protocolo de Cubanacán “El Laguito”, donde hace 7 años se pactó un histórico acuerdo entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ciclo de paz
El acto que se inició este martes tuvo como anfitrión al canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla y la senadora colombiana Maria Jose Pizarro.
Al igual que lo hizo el representante de la guerrilla, desde el gobierno sostuvieron que la prioridad está en que finalice la confrontación armada en distintos puntos del país. Este nuevo ciclo significó que apareciera en escena Nicolás Rodríguez Bautista, ex líder del ELN. Desde la delegación de la guerrilla se informó que Rodriguez fue parte de los diálogos de paz como consejero.
Por su lado, el presidente cubano Miguel Diaz-Canel, comentó vía Twitter que “Cuba se honra en acoger el Tercer Ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN. Reafirmamos nuestro compromiso y voluntad de contribuir al éxito de este diálogo en el propósito común de alcanzar la Paz para la hermana nación”.
Los ciclos de paz, se enmarcan en encuentros impulsados por el presidente Gustavo Petro en conjunto con el Congreso como una política de Estado. Este es uno de los objetivos planteados por el gobierno de Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, en relación a la “Paz total”.
Dicho plan político busca que se implemente el acuerdo de paz de 2016. Esto implica que se de un acuerdo con el ELN y el desarme de los negocios dados con otros grupos armados y criminales.
El enfrentamiento de guerrillas y los derechos humanos
Según el informe de la organización Human Rights Watch, hay un gran número de grupos armados que continúan operando en Colombia, a través de economías ilegales como lo son el narcotráfico y la minería ilegal.
En la actualidad se plantea que las guerrillas que están presentes son el ELN y más de 30 disidencias que surgieron después de la desmovilización de las FARCS dada en el 2017. Asimismo, se encuentran otros grupos que se desplegaron a partir de la disolución de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en el año 2000.
Human Rights Watch informó que los grupos guerrilleros siguen perpetuando la violencia contra la población colombiana mediante “graves abusos contra civiles”. Esto abarca asesinatos, reclutamiento infantil y violaciones sexuales. La organización sostiene que estos delitos suceden en zonas rurales de la región del Pacífico y a lo largo de las fronteras con Venezuela y Ecuador.