Tras la denuncia contra Jey Mammón por abuso sexual a un menor de edad, la palabra “pedofilia” ocupó los programas de television. Sin embargo, no siempre han tratado el tema desde una mirada integral o de acompañamiento a las víctimas u organizaciones. Muchas veces se ha interpelado desde la desinformación, los prejuicios y la homofobia.
Días atrás, Lucas Benvenuto habló en el programa A la tarde, que conduce Karina Mazzocco, por América. Allí, relató que él y el conductor tuvieron un vínculo que duró un par de años, cuando “él tenía 32 y yo 14”. “Mi mamá estaba al tanto, a ese nivel de morbosidad”, sostuvo y agregó que le “llevó tiempo poder hablar y denunciar”.
La denuncia se presentó en 2020, pero la causa se cerró en 2021 luego de que el juez Walter Candela considerara que la acción había prescrito por el tiempo transcurrido. Si bien hay dos reformas en el Código Penal, en 2011 y 2015, para que este tipo de delitos no prescriban, las leyes quedan bajo interpretación de la justicia.
La lucha de las madres protectoras
Desde organizaciones como Red Viva, Madres Protectoras y Basta ASI celebran que el abuso sexual en las infancias se visibilice, pero entienden que no debe suceder solo cuando el acusado es un mediatico. Además, todas las ONGs coinciden en la importancia de tratar el tema de manera integral y como un delito frecuente, es decir, no desde la especularización.
Esto se debe a que a diario muches niñes deben enfrentarse a cientos de pericias para poder denunciar el abuso por parte de su progenitor, un familiar o alguien de su círculo íntimo. Además, muchas veces las madres que les acompañan, llamadas madres protectoras, son denunciadas, separadas de sus hijes y hasta deben enfrentar procesos penales.
La historia de Arcoiris; la de la niña Sol; de León y otros tantos, dan cuenta de eso. Denuncias de abuso que no llegan a los medios y desenlaces donde la justicia no solo no escucha a les menores sino que ordena que sean revinculades con sus agresores.
La palabra de Jey Mammón
Juan Martín Rago, conocido como Jey Mammon, publicó un video este miércoles en donde se excusó del crimen por el que fue acusado. “No violé, no abusé, no drogué a ninguna persona jamás. Lo niego rotundamente”, aseguró el conductor.
A través de sus redes sociales, el músico admitió que conocía a Benvenuto con el cual, según sus palabras, “mantuvo una relación”. Su intento de justificación se basó en afirmar que el menor «tenía 16» y no 14 años cuando se conocieron.
Tras el descargo del conductor, Thelma Fardin salió a hablar y desestimó sus argumentos. “El código penal contempla que si sos menor de 18 años, sigue siendo abuso”, manifestó.
En la misma línea, explicó que si bien las leyes diferencian entre los 13, 14 ó 16 años, esto no deja de ser un delito y agregó que “no es lo mismo una persona de 22 o 18 con una de 16 que una de 32 años”. “¿Se puede imaginar teniendo una relación sexoafectiva con una persona de 14 o 16 años?”, se preguntó Fardín.
Por otro lado, celebró la visibilización del problema. “Me alegra que estemos pudiendo hablar de estas temáticas. Logramos poner sobre la mesa la cuestión de la prescripción”, aseguró. Cabe mencionar que en 2018 la actriz denunció al excompañero de elenco en “Patito Feo”, Juan Darthes, por abuso sexual cuando ella era menor.
Algunos datos a tener en cuenta
Cabe mencionar que más allá de los nombres propios y la espectacularización del caso, los abusos sexuales en la infancia no son hechos aislados. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), le sucede a una de cada cinco mujeres y uno de cada trece varones en el mundo.
Por su parte, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación cuenta con el Programa “Las víctimas contra las violencias”, creado en 2006, que brinda atención a las víctimas de abuso o explotación sexual infantil. Este organismo, entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 registró 3.219 menores víctimas de violencia sexual.
De ese total, un 77% eran niñas. Y, entre las formas de violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes, la mayoría de las víctimas atendidas sufrió “tocamiento sexual o tentativa” (27,9%), “violaciones o tentativa” (20,5%) o “grooming” (20%).
Como al hablar de violencia de género se menciona que el hogar no es un lugar seguro para las víctimas, lo mismo sucede con las infancias. El mismo informe asegura que el 36,2% de los casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes sucedió en el hogar, y el 3,4% en la vivienda de un familiar. De los agresores, el 56,5% eran familiares y 17,7% conocidos no familiares.
Por su parte, el Ministerio Público Fiscal (MPF), brindó un dato en relación a las denuncias. Frente al cuestionamiento de “por qué recién ahora denuncian”, es importante saber que se estima que de cada 1000 abusos sexuales infantiles que se cometen solo 100 se denuncian y apenas uno recibe condena.
No correr el foco
Todas las organizaciones que acompañan a menores que sufrieron abusos remarcan la importancia de escuchar a les niñes y cumplir con la educación sexual integral como herramienta fundamental. Sin embargo, los medios de comunicación han hecho énfasis en la hosexualidad, la edad de las víctimas, y todas las primicias que puedan titular bajo la categoría de “escándalo”.
En relacion a los dichos sobre la relacion de la pedofilia con la homosexualidad, distintos especialistas han mencionado que no solo es incorrecto sino aberrante. El abuso en las infancias sucede hace siglos y la mayoría de estos delitos son cometidos por personas heterosexuales, lo que de todos modos no significa que este delito tenga una orientación sexual definida.
Pero la homofobia o el odio a las personas homosexuales no es novedad. Meses atrás, cuando se llevaba a cabo el juicio por el asesinato de Lucio Dupuy, asesinado por su progenitora y su novia, distintos medios intentaron relacionar su orientacion sexual a la violencia contra el niño.
Y, yendo más atrás en el tiempo, la misma Mirtha Legrand le preguntó por esto a Roberto Piazza en sus conocidos almuerzos. “Como tienen inclinaciones homosexuales, ¿no podría producirse una violacion a sus hijos?”, cuestionó.