La empresa estatal, Cannava de la provincia de Jujuy, presentó un aceite con THC de industria nacional para el tratamiento del dolor crónico. Se trata del primero en la región y fue entregado al Instituto de Investigaciones de Medicina Traslacional (IIMT) Conicet-Universidad Austral. Esta investigación preclínica busca evaluar los efectos de la administración de preparaciones de grado farmacéutico elaboradas en los Laboratorios de Cannava.
Nota al Pie se puso en contacto con el director Científico del Grupo Cannamerica y fundador de Doing Canna, el doctor Emilio García para conocer más sobre el estudio científico del cannabis. Al respecto remarcó la importancia del compromiso de todas las universidades que ofrecen cada vez más la posibilidad de investigar sobre los diversos usos de la planta del cannabis.
En este sentido explicó que el estudio del organismo permitió actuar sobre el dolor y es sobre este punto donde entran los beneficios de utilizar los componentes de la planta. Como docente, resaltó que desde 1940 se estudia el cannabis y sus usos para aliviar el dolor. Se emplea para contrarrestar náuseas, vómitos en el proceso de quimioterapia o dentro del tratamiento de cáncer, por ejemplo. O bien, para tratar la falta de apetito en las enfermedades como el VIH/SIDA. Y hasta problemas de depresión y ansiedad.
Para poner en contexto la planta de cannabis tiene principios activos que se llaman cannabinoides y se concentran principalmente en las flores. “El CBD y el THC son los más conocidos y tienen muchísimas acciones terapéuticas”, explicó el doctor Garcia.
¿Qué son el CBD y el THC?
Los cannabinoides más estudiados en el uso de la planta con fines medicinales son el Cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC). Aunque sobre estos dos también hay que diferenciar por un lado, el componente no psicoactivo que es el CBD, que tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antitumorales. Por otro lado, el THC es la parte psicoactiva y tiene beneficios antidepresivos .
Sobre esto, García dijo: “Cómo el THC es la parte psicoactiva es la más estigmatizada”. Esto quiere decir que actúa en nuestro sistema nervioso central y puede tener diversos efectos. “El cannabis ayuda a comer mejor, a dormir mejor; con la depresión incluso”, dijo y remarcó: “es importante el seguimiento profesional para su uso y que no se cruce con otro remedio, por ejemplo”.
Al respecto de un aceite en el mercado con los niveles recomendados de THC y CBD dijo que “son una herramienta más en el consultorio”. Y sobre la importancia que tienen en la medicina actual explicó: “Nos están aportando un resultado y una eficacia que no venían dando otros tratamientos”.
El estudio académico y el avance de tratamientos con cannabis
Si bien gran cantidad de pacientes pueden acceder al aceite medicinal a través del cultivo de ONG, el ReProCann o el autocultivo; el avance científico permite abrir el panorama y brindar mejores opciones de tratamiento.
Como explicó el doctor García, en Argentina el uso de la planta está regularizado desde el 2017 y desde entonces se puede acceder al cannabis a través de diferentes canales. “Esto requiere de conocimiento para que sea seguro”, puntualizó el docente. “Las universidades nos vienen acompañando -y hasta por fuera de lo normativo- en esto. También hay una estructura social que acompaña y sostiene”.
Sobre esto, destacó la importancia del desarrollo colectivo e invitó a más mediques a que se animen a utilizar el cannabis. Lo cierto es que desde hace cuatro años la enseñanza viene aumentando en el espacio académico y de formación profesional explicó García y subrayó: “Por suerte hay cada vez más universidades comprometidas”.
Hacia el avance del cannabis medicinal se creó, la Federación Argentina de Cannabis y Cáñamo, que fue posible gracias a la unión de 16 organizaciones sin fines de lucro, que lucha por la regulación de una ley industrial. Esto es importante para establecer un marco regulatorio para la producción nacional que respete al sector cannabicultor existente.
Entre las ONG que la integran se encuentran la Asociación de Usuaries y Profesionales para el Abordaje del Cannabis (AUPAC) de Rosario y Doing Canna de Buenos Aires.
“El uso del cannabis tiene que llegar a la atención primaria, a la medicina general”, opinó. Existen en la actualidad diferentes maneras de estudiar y aportar al desarrollo y uso de cannabis. Por ejemplo, en la Universidad de Rosario existe un posgrado con abordaje integral de Cannabis que trabaja junto a la AUPAC.