La Provincia de Córdoba tiene grandes paisajes y Villa Cura Brochero reúne mucho de ellos. Así, se transformó en un lugar ideal para vacacionar. Este pueblo emplazado a orillas del río Panaholma en el conocido Valle de Traslasierra tiene playas, plazas y museos para disfrutar en familia. La tarea del cura San José Gabriel Brochero le valió su nombre y reconocimiento.
Ante el descubrimiento de este sitio para tomar un descanso, Nota al Pie dialogó con Alejandra Ceresole, administradora del complejo Piedras Blancas. “Este es un complejo familiar que inició en el 2000 porque mi mamá y mi papá vinieron a este lugar maravilloso que se llama Villa Cura Brochero. Empezaron de a poquito, con mucho esfuerzo, pero con muchas ganas”, confesó.
Tras la llegada de su padre, Atilio Ceresole, y el inicio de los primeros cimientos del complejo, ella se transformó en testigo de este lugar. “Actualmente tenemos tres casas grandes, una casa más y dos departamentos”, detalló. Luego de pasar 15 años en Ushuaia, Tierra del Fuego, junto a su familia, eligió este destino en 2015 y quedaron fascinados con el lugar.
Los ríos, la plaza Centenario, la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito, la Cuesta de Brochero y el Camino del Peregrino se adueñaron del pueblo. Así, se formó lentamente la Villa del Tránsito, que era el nombre anterior a Villa Cura Brochero.
Un lugar hermoso
El paisaje, la naturaleza y la tranquilidad son los factores determinantes en este destino. “Es lindo disfrutar de los paisajes y los balnearios que tenemos acá para salir un poco del caos de la ciudad y encontrarte con todo esto”, explicó.
La imagen imponente de las sierras, los cursos de agua y su arboleda marcan la tónica de Villa Cura Brochero. Asimismo, Alejandra destacó que “lo principal son los balnearios, que están cerca del complejo, a sólo tres cuadras”. Además, enfatizó que “estamos en el ingreso a Brochero, a tres cuadras de la avenida Belgrano y a cuatro cuadras del balneario Los Elefantes”.
Sin embargo, no son los únicos puntos centrales. “También hay otros balnearios, como Los Cedros y la Costanera de Brochero, que están adaptados para aquellos niños y personas con discapacidad, porque tienen rampas que dan acceso a las playas”, argumentó la entrevistada.
Por último, resaltó algunos sitios más. “En la plaza principal está la iglesia, la más antigua, donde están los restos del Cura Brochero”, confirmó. Y adelantó otros eventos relevantes. “La fiesta del pastelitero empezó ayer y dura tres días. Y en marzo tenemos la peregrinación brocheriana, que reúne a personas que quieren agradecerle al cura y se hace una peregrinación tanto caminando como a caballo”.
Diversidad de balnearios
El curso de los ríos Panaholma y los Sauces son los que determinan las variantes de balnearios del lugar. Los Cedros, los Elefantes y la Costanera de Brochero. “Acá hay desde playas grandes hasta playas chicas con mayor o menor profundidad”, reafirmó. No obstante, remarcó que “hay que tener mucha cautela en los ríos porque suelen hacerse pozos. Siempre hay guardavidas”.
Asimismo, detalló una nueva propuesta más para pasar el día en las playas y disfrutar de los paisajes de las sierras. “Está el balneario Las Maravillas, que tiene acceso tanto por Cura Brochero como por San Lorenzo, que es la comuna que sigue a Brochero”, concluyó.
Los pueblos de Traslasierra
A pocos kilómetros de Villa Cura Brochero, esta zona de traslasierras da lugar a muchos pueblos para conocer. Mina Clavero, Arroyo de los Patos, Nono, las Rabonas, los Hornillos, Quebrada de los Pozos y Villa las Rosas son puntos ideales para visitar. “Hay una distancia de entre cinco y seis kilómetros entre cada pueblo”, explicó Alejandra.
Estos sitios brindan distintas actividades para hacer y opciones para pasar el día. “Todos tienen sus propios ríos y sus características, y están pegados a la ruta principal (Ruta Provincial 15) del acceso a Brochero”, puntualizó. Además, la entrevistada recomendó algunos puntos centrales de estos pueblos.
“En Nono, destacan el balneario Las Tropas y el Museo Rocsen, un lugar histórico que no hay que dejar de visitar”, explicó. Por otra parte, confirmó que “en Villa de las Rosas se destacan las ferias artesanales con distintas propuestas y las cabalgatas de senderos. Todas actividades guiadas para conocer un poco más de la zona”.
La historia del Cura Brochero
José Gabriel del Rosario Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en un paraje conocido como “Carreta Quemada”, muy cerca de Santa Rosa del Río Primero, Córdoba. “Él era un misionero que se encargaba de aquellas personas enfermas o necesitadas y recorría cada uno de los pueblos en su mula, llamada Mala Cara”, narró.
A sus 16 años, ingresó al Seminario Mayor de la provincia, “Nuestra Señora de Loreto”. Esta decisión marcó su carrera para siempre. En noviembre de 1869, se hizo cargo del Curato de San Alberto, en Córdoba, pero más tarde desembarcó en su último destino.
Algunos meses después, fue nombrado párroco de Villa del Tránsito y, tras su muerte a los 74 años, el pueblo modificó su nombre. Un par de años después de su deceso, pasó a llamarse Villa Cura Brochero. Por esta razón, Alejandra explicó que “mucha gente viene a Brochero para agradecer o pedirle al Cura Brochero, también conocido como el cura gaucho”.