El fútbol argentino de a poco pone primera para volver al ruedo pero, mientras tanto, los equipos se mueven en el mercado de pases. De cara a la nueva temporada y el inicio del torneo local, algunas salidas y llegadas revolucionaron el fútbol nacional. Una de las grandes noticias fue la desvinculación de Néstor Gorosito como técnico de Gimnasia de La Plata. Sin embargo, al poco tiempo de su alejamiento, se confirmó que Sebastián Romero sería su reemplazo.
En los últimos años la economía del país empeoró, y esto se reflejó dentro de las finanzas de los clubes. Uno de los perjudicados fue Gimnasia, motivo que desencadenó la abrupta partida de “Pipo”. Durante su conferencia en Estancia Chica dejó en claro el causante de su decisión: “A partir de agosto no cobramos más”. Tras un año y medio, el entrenador logró su principal objetivo de mantener la categoría con el club.
La situación económica actual de la institución platense no es la mejor. En cuanto a lo deportivo, terminó la temporada pasada de manera aceptable. Hoy, el “Lobo” está inhibido por falta de pago con el ex club de Ramón Sosa. Resulta que a mitad del 2022, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) condenó al club con la “prohibición de registrar nuevos jugadores internacionales”, por una deuda con Olimpia de Paraguay.
En este contexto, el club argentino deberá abonar alrededor de 650 mil dólares para destrabar la situación. Incluso la FIFA le solicitó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que el castigo se aplique en futbolistas argentinos. La consecuencia más resonante es que fue el único equipo que no pudo reforzarse durante el mercado de pases anterior. A pesar de ello, Gorosito sacó adelante un plantel corto pero con grandes aspiraciones.
Durante el último campeonato local, Gimnasia se desinfló sobre el final, algo previsto por su falta de alternativas, pero igual tuvo un premio consuelo. Además de escaparle a la zona roja del descenso, se clasificó a la Copa Sudamericana 2023, mérito que no consigue desde 2017. Por su parte, Gorosito consiguió buenos números en La Plata al acumular 80 partidos jugados con 35 victorias, 26 derrotas y 18 igualdades, con el 52,74% de efectividad.
Una posibilidad que se especulaba
En los últimos días se confirmaron ciertas salidas del plantel “menssana”, pero no estaba del todo asegurada la continuidad del técnico. Al final se dio lo que ningún hincha quería, la desvinculación de Gorosito. Para no darle lugar a los rumores, el DT brindó una conferencia y explicó sus razones. “Nosotros vinimos a salvar a un equipo del descenso y nos renovaron el contrato porque aumentamos el valor del plantel”, indicó “Pipo”.
Asimismo, acompañado del presidente Mariano Cowen, remarcó: “A mí no me regalaron el contrato”. A pesar de su partida, se despidió con una decente campaña y el uso positivo de la cantera del club.
Además, habló sobre la actualidad de la institución, y sostuvo la falta de pago que tiene desde hace seis meses. “No me tomó por sorpresa la situación económica que hoy se está viendo. Todo aquel que estaba en Gimnasia lo sabía”, argumentó. En ese marco resaltó: “Hace tiempo que Gimnasia vive en dificultades constantes, y es una lástima porque es un grande de verdad”.
Por otra parte, tuvo palabras de agradecimiento: “Fue hermoso estar acá durante estos meses”. Además, no dejó pasar la oportunidad para elogiar al nuevo entrenador y desearle lo mejor a él, a los chicos y a la Comisión Directiva.
“Que Gimnasia vuelva a estar en las posiciones de privilegio porque tiene con qué para estar ahí. A futuro seguramente nos estaremos cruzando”, expresó sobre el final. Por último, analizó su estadía en La Plata: “Cuando llegamos nos miraban de reojo: era lógico. Pero a base de trabajo nos ganamos el cariño de la gente”. A lo que agregó que “eso es impagable. Estamos muy agradecidos de haber pasado por el club”.
Una trayectoria con pocos destinos
El nacido en San Fernando se destacó por una elegancia vistosa dentro de la cancha como mediocampista ofensivo o el clásico enganche. Debutó con la camiseta de River en 1983 y aunque nunca pudo consolidarse como un titular indiscutido, siempre era el primer cambio. Estuvo presente en la era del River multicampeón de 1986, cuando obtuvo un torneo local, la Copa Libertadores, la Copa Intercontinental y la Copa Interamericana en 1987.
Para la siguiente temporada pasó a San Lorenzo, donde encontró su segunda casa y se convirtió en ídolo hasta la fecha. En la institución de Boedo tuvo tres etapas, con la segunda de 1992 a 1993 y la tercera de 1996 a 1999. A pesar de no lograr título alguno, dejó un más que grato recuerdo. Para la campaña 1989-1990 fue comprado por una suma millonaria por el FC Swarovski de Austria, donde estuvo hasta 1991 y logró una Bundesliga.
Luego de su único paso por Europa y su segundo paso en el “Ciclón”, cruzó la Cordillera para jugar en la Universidad Católica. Allí estuvo dos años y formó parte de un gran equipo, que le permitió una copa chilena y su segunda Copa Interamericana. En el año 1996 probó suerte en Asia, al ser adquirido por el Yokohama Marinos japonés, pero solo jugó 6 partidos y retornó a Argentina. Con su tercer ciclo con San Lorenzo cumplido volvió al equipo chileno en 1999, donde se retiró en 2001.
Por el lado de la Selección Argentina, no tuvo un andar positivo por competir con grandes figuras en su posición. Sin embargo, participó de la Copa América de 1989 y 1993, de las cuales se consagró en la segunda. Fue fundamental en los partidos contra Brasil y Colombia con goles, asistencias y penales definitorios. Además estuvo en las Eliminatorias para los Mundiales de 1994 y 1998, aunque no quedó en ninguna de las nóminas finales.
Un entrenador a corto plazo
Al poco tiempo de colgar los botines, Gorosito se puso el buzo de entrenador y tuvo su debut en 2002 al frente de Nueva Chicago. Logró que el equipo de Mataderos se salve del descenso y para el 2003 fue contratado por San Lorenzo. No obstante, al siguiente año fue despedido por una mala campaña. En el 2005 tuvo su oportunidad en Lanús, pero solo duró unos meses debido a los malos resultados y a la mala relación con los hinchas.
En la temporada 2006 llegó a Rosario Central, donde dejó un buen recuerdo; mientras que para el 2007 pasó a Argentinos. Con el conjunto de La Paternal hizo un gran papel en la Copa Sudamericana 2008, lo que le permitió llegar a River en diciembre de ese año. Con casi un año en Núñez no logró un gran rendimiento y sufrió muchas críticas. En 2010 tuvo su primera experiencia en Europa al hacerse cargo del Xerez de España.
En tierras españolas perdió la categoría y por problemas económicos dejó su cargo. En septiembre del 2011 volvió a Argentinos, pero seis meses después se fue tras sufrir un accidente automovilístico. Un año más tarde, se convirtió en el técnico de Tigre, club con el que llegó a la final de la Copa Sudamericana. Luego de graves incidentes con la policía en los vestuarios no presentó el equipo para el segundo tiempo contra Sao Paulo.
Se fue del “Matador” por problemas con los dirigentes y en octubre del 2014 tuvo su tercer ciclo con Argentinos. Con una buena campaña bajo el hombro, dejó su cargo en noviembre del 2015 y un mes después llegó al Almería español. En su segunda oportunidad en el Viejo Continente no logró encaminar al equipo y a tres fechas del cierre fue despedido.
Los últimos equipos de Gorosito
A fines del 2016 tuvo la oportunidad de pelear por la permanencia con San Martín de San Juan. Más allá de buenas performance, no completó el objetivo y se fue en la fecha 20 de la temporada 2017-2018. En febrero del 2019 volvió a Tigre, club al no pudo salvar del descenso. De igual modo consiguió su primer título y el del club: Copa de la Superliga.
Debido a su excelente campaña, recibió el galardón como mejor técnico del campeonato. “Este premio a mejor entrenador lo recibí yo, pero en realidad pertenece a todos, que me terminaron convenciendo de seguir en Tigre”, expresó. Para octubre del 2020 dejó su cargo y un mes después fue contratado por Olimpia de Paraguay, donde obtuvo el campeonato local.A pesar de su consagración, a inicios del 2021 fue despedido; y para el mes de agosto tuvo una nueva experiencia en el fútbol argentino. “Pipo” reemplazó a Diego Armando Maradona como director de Gimnasia. Un año y medio después, logró vislumbrar un buen fútbol. Ahora, con su partida, el elegido para sucederlo es “Chirola” Romero, quien viene de dirigir la reserva.