A pocos días de la finalización del año, les trabajadores estatales argentines siguen evaluando si sus salarios se encuentran por encima de la inflación. Sin embargo, no hay ninguna negociación abierta a lo largo y ancho del país, excepto por la Provincia de Buenos Aires.
En diálogo con Nota al Pie, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a nivel nacional, Hugo Godoy, aseguró: “Los trabajadores estatales hoy apenas le estamos ganando a la inflación en el Estado nacional”. En ese marco, denunció que “ni para los trabajadores del Estado municipal ni de los Estados provinciales rige el mandato constitucional del derecho al piso del Salario Mínimo, Vital y Móvil”.
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la inflación del 4,9% en noviembre dio como resultado un acumulado anual de suba de precios del 85,3%. En este contexto, para Godoy “es fundamental que se concrete un aumento de emergencia”.
Situación nacional de les trabajadores estatales
Actualmente, más del 60% de les trabajadores del Estado a nivel nacional tiene salarios por debajo de los $90 mil. Inclusive, para Godoy, hoy muches trabajadores estatales se encuentran “por debajo del nivel de la indigencia”. En este sentido, aseguró: “No queremos seguir corriendo detrás de la inflación ni tampoco queremos que nuestro salario sea variable de ajuste”.
El secretario general responsabilizó al gobierno nacional de una fuerte “reducción del déficit fiscal en cortísimo tiempo”, que afectó el ingreso salarial de les trabajadores y también “limitó el funcionamiento del Estado”.
En ese marco, habló del congelamiento que el gobierno ha llevado a cabo sobre el “nombramiento de personal muy necesario en áreas críticas”. Además, se refirió a la reducción de las “partidas en áreas fundamentales como son de políticas sociales, salud y educación”.
Respecto al bono de fin de año, Godoy advirtió que “excluye a los trabajadores estatales tanto nacionales, provinciales como municipales”. Asimismo, denunció que es “totalmente insuficiente”: $25 mil. Esta es una cifra estimada por el Ejecutivo para garantizar el pago extraordinario a les trabajadores. “Ni hablar de lo miserables que es para los Potenciar Trabajo, que son dos cuotas de $6.500”, indicó el sindicalista.
En Provincia de Buenos Aires
En la Provincia, a lo largo del 2022, les trabajadores estatales discutieron las paritarias en tres ocasiones. En febrero se negoció un 42% de aumento salarial, que luego se amplió al 60% en mayo. Además, en septiembre acordaron un incremento del 10%. Luego, en octubre se incrementó el salario en un 20%. De esta forma, alcanzaron un acumulado anual del 90%.
El miércoles de la semana pasada, el gobierno de Axel Kicillof llamó a una negociación paritaria a les representantes de les trabajadores del Estado bonaerense. Sin embargo, todavía no se llegó a ningún acuerdo monetario y les responsables se volverán a encontrar en una audiencia el próximo jueves 29 de diciembre.
Se estima que les sindicalistas esperan un incremento salarial del 5% para les trabajadores, alcanzando así un 95% de incremento y superando por 10% los números inflacionarios. El secretario de ATE Buenos Aires, Oscar de Isasi, resaltó la urgencia de tener una “discusión salarial” en enero para definir el rumbo en 2023.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
“Los sueldos siguen siendo miserables” indicó el delegado de ATE CABA, Héctor Ortiz en diálogo con Nota Al Pie. En esa línea, desarrolló la situación de les licenciades en enfermería: “Están ganando menos de $100.000, y Larreta no nos permite pasar a carrera profesional”. Por otro lado, une licenciade de la carrera profesional gana $200.000.
Ortíz profundizó sobre la situación de los hospitales públicos. Salud es uno de los sectores más golpeados por el Gobierno de CABA. “Es el propio Larreta el que apeló el fallo de la Dra. Vergara cuando le ordenó al Gobierno de la Ciudad pasar a la carrera profesional a todos los licenciados de enfermería”, aseguró el gremialista.
Además, desarrolló: “Los hospitales como siempre cierran servicios y salas que no tienen lo suficiente para poder paliar la necesidad de los enfermos”. Y agregó: “El poco personal hace difícil el trabajo en los hospitales ni hablar de la infraestructura y el material”. En esa línea, indicó: “No tenemos tomógrafos propios, resonadores propios, hay equipos obsoletos y la red de hospitales sigue sin funcionar”.