La proveedora de energía eléctrica de la zona sur del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Edesur, ratificó que la firma estatal italiana Ente Nazionale per l’Energia Elettrica (ENEL) dejará de proveer sus servicios para el 2023. En el marco de un plan de desinversión, la compañía comunicó que saldrá de países como Argentina, Rumania y Perú.
De la misma forma, ENEL, multinacional donde sus acciones mayoritariamente son italianas, también comunicó la salida de Rusia para el año próximo.
Ante esta situación, el titular de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), Carlos Minucci, realizó y compartió una carta abierta para las autoridades nacionales, legislativas, usuarios del servicio público y trabajadores.
Allí, manifestó que “hoy estamos ante una grave crisis. El sistema de privatización ha demostrado su fracaso”. Además, agregó que “La prestación a los usuarios es mediocre, las inversiones son mínimas, la expansión es limitada el sistema tal y como está no puede dar respuestas básicas”.
Además, el titular de APSEE llamó a las autoridades nacionales y legislativas a realizar un proyecto de ley para que, a través de ENARSA e YPF LUZ retengan las acciones de ENEL.
La desinversión de ENEL
Según el documento de información financiera 2022-2025 de la empresa italiana, ratificaron que, para 2023, se desvincularía del país con la intención de desinvertir en ciertos activos. Tal es así que, en el comunicado realizado por ENEL el pasado 22 de noviembre, explicaron dicha decisión.
Por otro lado, la compañía, dueña de EDESUR, posee también la central eléctrica Costanera Sur y tiene el 40% de la central térmica Dock Sud. De la misma forma, tiene la Hidroeléctrica El Chocón-Arroyito y Yacylec. Ahora, el objetivo estará focalizado en Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
Nota al Pie dialogó con Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), quien contó acerca de la decisión de presentar un proyecto de ley y la situación actual de ENEL.
¿Esta desvinculación afecta a las terminales eléctricas?
Con respecto al caso de ENEL de irse del país, en realidad esto no perjudica a la red eléctrica. Ya está perjudicada desde que se privatizó, y más desde que EDESUR dejó de ocuparse de mantenimientos, de inversión o de personal idóneo para manejarlo.
Lo que nosotros estamos diciendo en la carta abierta que hemos enviado es que este es el momento propicio como para que el Estado se haga cargo de las acciones o de las acciones de ENEL. En realidad, ellos no son los dueños, está concesionada.
En ese sentido, pedimos que el Estado se haga cargo de la concesión para poder ser una empresa como corresponde: con desarrollo tecnológico, con inversión, con nuevas estructuras de líneas aéreas, de subestaciones y de cámaras. Nosotros creemos que esta es la causa. Y la pelea nuestra es intentar que el Estado se haga cargo. Para ser claros, el último dato que nos pasaron de la deuda que tiene en este caso de EDESUR con CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) y las demás empresas, es más de 135.000.600 de billones de pesos.
Es una empresa que no invierte. Es una empresa que no tiene materiales, que tiene muy baja cantidad de personal profesionalizado y salarios muy bajos. Sobre todas las cosas, se maneja mucho con contratistas que no conocen el oficio y se benefician con los bajos costos que le pagan al personal.
¿La propuesta del proyecto de ley debería tener alguno en particular?
No, simplemente que el proyecto de ley retenga las acciones que tiene ENEL para que negocie con la empresa y que sea por ley como fue también la concesión. También, transformar en conjunto con ENARSA e YPF LUZ, o de EDESUR, que depende de ENARSA. Pero ya como empresa y no como concesión, junto con los accionistas que estaban. Y, si no quieren estar, que se vayan. La idea es esa: que sea ley, para que se transforme en algo sólido para el futuro.
¿Económicamente, el pase de la empresa al Estado sería más seguro en términos de inversiones, suministros, ampliación de red?
Sí, sería económicamente no sólo más seguro, sino más beneficioso. Hablando de empresas del Estado, estas están controladas por el Estado a través del Tesoro. Después, todo lo que hoy en tarifas se está yendo a capitales extranjeros. Esas tarifas pasarían al suministro y la ampliación de redes.
El Estado podría invertir mucho más. Y me da la sensación de que sería un nuevo aspecto de la política económica y de la política a desarrollar en las empresas eléctricas. Hoy, y hace 30 años, que no hay inversión, que no han cambiado nada y no han mejorado nada en lo que es el servicio.
Al contrario, se va perjudicando todos los años, se va participando cada vez menos. Y, estando en manos del Estado, ya el tema de inversión, de suministros, de ampliación de redes y demás está garantizado.
¿La desinversión de ENEL es por la falta de incrementos de costos operativos, restricciones para importar equipos e insumos y la incertidumbre regulatoria?
Eso es totalmente mentiroso. No es que no han invertido ni han prohibido que traigan dinero, ni que traigan material simplemente. Desde el 2008, que se hizo cargo ENEL, se compraron varios lugares y se compró electro San Pablo, en Brasil, que es prácticamente ocho veces lo que es EDESUR.
¿Por qué se van del país si los demás países están con los mismos problemas?
Yo creo que están buscando una excusa de salida. Y lo que nosotros estamos mencionando y para nosotros es muy es clave es que la salida del país es porque ya la vaca no da más leche.
Tienen que invertir para que el sistema funcione. Es una empresa deteriorada técnicamente y, sobre todo, la mala imagen que tiene ante sus clientes y hacia el país y los intendentes. La desinversión no pasa por ahí y esto lo sabemos nosotros.