El cierre de año en el mundo del fútbol femenino argentino se encuentra convulsionado tras el trágico accidente de las futbolistas de Argentino de Merlo, que le costó la vida a Juliana Gómez. En ese sentido, el 18 de noviembre se llevó a cabo una asamblea por el fútbol femenino, frente a la Plaza del Congreso.
Semanas después, las jugadoras volvieron a reunirse para exigir mejores condiciones laborales. En esta oportunidad, tuvo lugar en frente a la Estación de Trenes de Merlo Sur, y las protagonistas posaron con las consignas “Falta Juliana Gómez” y “Justicia por Juli”.
Cabe destacar que los pedidos hacia los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino, y los equipos que la componen, fueron básicos, como por ejemplo: campos de juego en buenas condiciones, sistema de transporte garantizado por el club, viandas necesarias durante los días de partido.
Asimismo, un tema fundamental en el que AFA deberá tomar cartas en el asunto es la regulación del mercado de pases, mediante el Sistema COMET. Al momento de marcharse de un club, los directivos les exigen a las protagonistas que devuelvan su indumentaria, o incluso que abonen una suma de dinero en efectivo para obtener su pase.
Triste realidad: San Miguel, un ejemplo del montón
Selva Díaz, capitana hasta la semana pasada del plantel del Club Atlético San Miguel, tomó la decisión de marcharse del equipo. Participaba desde el 2018, más precisamente, a partir del primer entrenamiento tras la reapertura de la disciplina institucional.
Nota Al Pie dialogó con la jugadora, para conocer en profundidad el angustiante momento que atraviesa el plantel, con la actividad suspendida. No obstante, en primer lugar, la ex capitana aclaró: “Sé que muchos clubes del ascenso están en la misma situación, pero en lo personal buscaré otra experiencia”.
Esto se debe a que los dirigentes de la institución, tras ser eliminadas en cuartos de final del reducido por el ascenso a Primera División, tomaron la decisión de cerrarles las puertas del club, sin dar explicaciones al respecto.
“Llegamos a entrenar, y ya no teníamos nuestros materiales de trabajo, porque se los había llevado nuestro delegado. Por ejemplo, las pelotas que nosotras mismas habíamos comprado a través de sponsors”, expresó Selva.
Sin soluciones para el fútbol femenino
No solo no obtuvieron respuestas ante sus reclamos, sino que el destrato siguió avanzando. “Al próximo entrenamiento no nos permitían ingresar al campo de juego del club, nos sacaron el espacio, además del material”, reveló la futbolista.
Además, recordó que desde el principio les costó mucho conseguir mejores condiciones laborales, como obtener un espacio de entrenamiento o una psicóloga, y que con el tiempo esas mejoras desaparecían de manera muy inconsistente en el equipo que milita en la Primera B.
A modo de conclusión, Díaz aseguró: “esto evidencia que no hay un interés del club con respecto a la disciplina. Yo pedí mi pase porque, después de varios años, me di cuenta que la institución no termina de apostar nunca por el femenino”. También, mencionó: “individualmente se encuentra un techo fácil. El club te limita a la hora de desarrollarte”.
Por último, cabe destacar que, en cuanto a la actividad en el ascenso de la disciplina, Belgrano de Córdoba se coronó campeón de la segunda categoría, y el segundo ascenso lo obtuvo Banfield. En la Primera C, San Luis Fútbol Club y Talleres de Córdoba son quienes se perfilan como candidatos para ascender.