El expresidente Mauricio Macri presentó ayer su nuevo libro ¿Para qué?, en La Rural. En este marco, explicó su plan para que el país “sea confiable”, en caso de ganar las elecciones en 2023: dar un giro violento hacia la privatización. El primer ítem que iría por esa senda sería Aerolíneas Argentinas. En este contexto, extrabajadores de empresas públicas que pasaron a capital privado se movilizaran este miércoles 26 de octubre hacia el Congreso.
La presentación del libro contó con 1500 invitades. Gran parte eran dirigentes de la oposición: desde el ala más dura del PRO, hasta un puñado de radicales, Coalición Cívica y peronistas republicanos. Aun así, hubo varies ausentes notories, como Gerardo Morales, Facundo Manes y Elisa Carrió.
El lanzamiento del escrito fue una excusa para hacer un acto político. Si bien habló de liderazgo, escapó a mencionar medidas concretas, cosa que sí hace en el texto. Les que tuvieron la oportunidad de leerlo, cuentan que pide por ajuste fiscal y mano dura contra les que cortan calles o les “pseudomapuches”.
Un “exceso de expectativa”
Un Macri eufórico arengaba: “¡No nos corren más! ¡Ningún progre nos puede correr! ¡Ese discurso cínico progre no me lo banco más!”. Así cerró, mientras la concurrencia gritaba: “Volveremos, volveremos”, con reminiscencias a 2015.
Sin embargo, el momento de más euforia fue cuando el expresidente que tomó la deuda más grande de la historia del país, dijo: “Cuando nos fuimos del gobierno, el 70% de la gente decía que Aerolíneas tenía que ser estatal. Ahora está en un 40%, y va a llegar al cero. ¡Nos vamos a sacar de encima a (Pablo) Biró y su comportamiento mafioso!”.
“Esta gente está dejando una bomba mil veces peor de la que dejé yo en 2019” fue su crítica comparativa entre su gobierno y el actual. ¿Autocrítica? Poco y nada. Solo mencionó que el problema fue “el exceso de expectativa” de la gente que lo eligió.
Vestigios de la privatización de los 90
El expresidente parece olvidar el daño que le hicieron las privatizaciones al país en la época de Carlos Saúl Menem. A pesar de los años que pasaron, los reclamos continúan y el Estado sigue dándole la espalda a miles de trabajadores que padecieron ese proceso.
Este miércoles se producirá una movilización de les extrabajadores de las empresas públicas que fueron privatizadas: Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA) y CORREOS. A las 12 del mediodía se movilizarán al Congreso Nacional, ubicado en las calles Hipólito Yrigoyen y Avenida Entre Ríos.
“Son 30 años sin respuesta a una reparación histórica que a medida que el tiempo pasa se torna más urgente. Porque muchos de nuestros compañeros ya no están, otros están en condiciones de salud delicada y casi todos ya afectados por los años que transcurren sin poder encontrar una solución a nuestras justas demandas”, señala el comunicado.
Desde la organización sostienen que son conscientes que la situación del país no es buena; pero “nos tranquilizaría saber que el Estado nacional se está ocupando de dar solución a nuestro reclamo”. Además, aseguraron que recibieron el apoyo de legisladores de distintas bancadas para impulsar los proyectos de ley que hoy se encuentran estancados.
“Vemos que el camino de la restitución de derechos iniciado en beneficio de los trabajadores de las empresas del Estado privatizadas, como fueron los casos de SOMISA o de YPF, no se ha retomado. Y tras un nuevo año de luchas y de gestiones no encontramos en el Ejecutivo nacional ninguna puerta abierta para la resolución de nuestras demandas”, concluye.