Tras finalizar el set de Pixies, y cuando parecía que ya nada podría subir la apuesta, Jack White confirmó, una vez más, por qué el rock es el rey de todos los géneros.
El artista, originario de Detroit, se presentó como acto de cierre del Road to Primavera. La serie de shows, llevados a cabo en el día de ayer en el predio de Costanera Sur, fue el anticipo de lo que será el desembarco del festival español Primavera Sound en nuestro país.
El ex The White Stripes se dio el gusto de jugar con un crisol de géneros. Así, durante la hora y media que pasó en escena, Jack adaptó con una percepción totalmente natural distintos tipos de sonidos y ritmos hasta que todos se encontraran bajo el mecenazgo del rock.
Jack, el Blanco
El artista fue parte de muchas bandas a lo largo de su trayectoria profesional; The White Stripes, The Raconteurs y The Dead Weather son las más emblemáticas. White con su guitarra, que supo acompañar la batería de su hermana en el tan reconocido “Seven Nation Army”, se coronó como la gran estrella de la noche.
Junto a su banda, Quincy McCrary, en teclados; Dominic Davis, en bajos y Daru Jones en batería, Jack recorrió diversos recursos como el slide. Además, algunas canciones del repertorio fueron trasladadas de sus instrumentos originales para dar paso al contrabajo, el mellotrón y el piano.
El rock no ha muerto
Aunque las voces pesimistas aseguran que el rock tiene fecha de defunción próxima, cada vez que exponentes como Jack White hacen su aparición se confirma que hay escena para rato. Si bien los ritmos modernos vienen con una fórmula prefabricada que funciona sin falla; los riffs y solos de guitarra que hicieron retumbar el Road to Primavera da testimonio de que no hay nada como unas buenas cuerdas para hacer vibrar los corazones de la audiencia.
El norteamericano realizó un repaso por los grandes proyectos de su carrera. De esta forma, siempre fiel a su estilo, no dejó al azar ningún detalle y le regaló a sus fans un setlist que se movió entre las filas del hard rock, el country, el hardcore, el folk e incluso hizo espacio para sonidos de estilo afroamericano.
El repertorio incluyó sus lanzamientos más recientes como “Fear of the Dawn” , “Talking Me Back” o “What´s the Trick?”; y los clásicos de The White Stripes como “Seven Nation Army” o “Fell in Love with a Girl”. En tanto a su tiempo con The Raconteurs, Jack interpretó “Steady, As She Goes”; mientras que para rememorar a The Dead Weather sorprendió con “I Cut Like a Buffalo”.
Con una ovación general, tanto de la prensa como del público, Jack White dejó el Primavera prendido fuego y una estela difícil de apagar. El set fue uno de los mejores que se han visto por estas tierras en los últimos años.
Una jornada a pura música
Previo a la llegada de White, Pixies ya se había llevado buena parte de los cánticos y aplausos. En su show repasaron sus clásicos como los del famoso disco “Doolittle”, pero también bajaron los decibeles con “Doggerel”, su nuevo trabajo de apenas dos semanas de vida.
Cat Power fue otro de los platos fuertes. En su sexta visita a la Argentina, la performer se paseó por un cancionero inspirado en el folk, el blues y el soul. Su capacidad interpretativa siempre logra seducir al público con su encanto indie mezclado con la sensualidad de sus melodías. Para destacar: “Say”, “The Greatest” y “Unhate”.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de Las Ligas Menores. Con Anabella Cartolano al frente, el conjunto local reafirmó la supremacía indie que su público le confiere.
Una vez finalizado el Road to Primavera, se dará paso al festival en sí. El Primavera Sound, con fechas entre el 7 y el 13 de noviembre, contará con Arctic Monkeys, Lorde, Hernán Cattaneo, Travis Scott y Bjork como principales atracciones.