
Cada vez quedan menos fechas para la culminación del campeonato argentino, pero de manera simultánea se pone cada vez mejor. El plato principal de la jornada 18 se llevará a cabo el domingo a las 17 hs en el estadio “La Bombonera”. Boca recibirá a River con la mirada puesta en el desenlace de la competición doméstica, en la que ambos pelean desde atrás. El que gana seguirá bien prendido en la lucha y el que pierde quedará algo relegado.
A falta de diez fechas, Boca y River se encuentran con 29 puntos, a cinco unidades del líder Atlético Tucumán. Para ninguno de los dos clubes más grandes del país fue la mejor performance hasta ahora, pero ambos han ganado partidos vibrantes. Lograron imponer su peso deportivo en varios partidos para obtener la victoria, en algunas ocasiones, sin ser superior al rival. Los dos llegan con bajas sensibles en el armado titular, aún así se espera un gran encuentro.
Por el lado del local perdieron para el trascendental encuentro a su mejor jugador, el colombiano Sebastián Villa, quien sufrió una lesión en los meniscos. El delantero fue operado el 1 de septiembre, lo que provocará que esté fuera de las canchas por dos meses. La mala noticia se dio a conocer tras el partido contra Atlético Tucumán, en donde el “Xeneize” consiguió los tres puntos en su casa. Por lo que el técnico Hugo Ibarra deberá decidir quién jugará en su lugar.
La fija es que Darío Benedetto estará desde el arranque, pero la duda pasa por su acompañante, el joven Luis Vázquez o Norberto Briasco. Durante la semana el “Negro” jugó siempre al misterio en cuanto al once titular.
De la vereda de enfrente, Marcelo Gallardo evalúa a hasta último momento la evolución de su mejor futbolista, Pablo Solari. El ex Colo Colo sufrió una lesión muscular del cuadrado femoral de la pierna izquierda.
El problema físico se produjo en el complemento del partido contra Barracas Central de la fecha pasada. En un momento y tras un movimiento brusco, el joven delantero le explicó al técnico que “me duele”, por lo que fue sustituido por Matías Suárez. Es así que el actual goleador de River, con siete tantos, es duda para el Superclásico y el entrenador hasta pensó un posible cambio de esquema. Desde el club sostuvieron sobre las posibilidades de su presencia que “son pocas pero hay”.
La postura de los técnicos
Como en toda previa de un partido así, los medios solo quieren saber la opinión de los protagonistas de cara al Superclásico, y esta semana no fue la excepción. Marcelo Gallardo habló en conferencia de prensa y no dejó nada de lado. “El partido del domingo creo que va a ser clave de acuerdo a las expectativas pero no va a ser definitorio”, sostuvo el “Muñeco” Gallardo.
También habló acerca de la gran ausencia del jugador clave del equipo rival. “Sé la importancia que tiene Villa para Boca, en los últimos tiempos ha sido un jugador muy importante”, explicó el técnico Millonario. A lo que agregó: “Cada jugador para su equipo o entrenador es muy importante. Boca tiene otros jugadores que puedan cumplir funciones que puedan darse”.
Por el lado del Xeneize, su técnico aseveró que “por ahí terminamos sufriendo por errores nuestros que tenemos que corregir”. Además en la misma línea de lo que se debe hacer sostuvo que “los tres puntos sirven de cara a lo que viene”. También remarcó que “nosotros trabajamos sin mirar la tabla y vamos partido a partido y en ese camino está River”.
Por último enfatizó que “sabemos que será un partido difícil por su presente y a veces los clásicos son diferentes”.
De este modo el domingo se sabrá si Boca podrá aumentar el historial que tiene a su favor, o River podrá acercarse. Por el momento las estadísticas marcan que el conjunto Xeneize lidera con 90 victorias, contra 84 del Millonario y otros 83 empates.
Una historia de más de 100 años
El primer partido oficial entre ambos equipos se dio el 24 de agosto de 1913, en el que River salió triunfante por 2-1. De manera opuesta, el último hasta la fecha se dio hace unos seis meses y Boca fue el victorioso por la mínima. A pesar de ello, ninguno se asemeja a los más grandes partidos de los últimos tiempos. El más recordado por todo lo que significó fue el que se jugó en el estadio Santiago Bernabéu por la final de la Copa Libertadores 2018.
El máximo goleador del Superclásico es Ángel Labruna con 16 anotaciones, mientras que Reinaldo Merlo es quien tiene más presencias con 42. El partido entre River y Boca se encuentra entre los 50 espectáculos deportivos que hay que ver antes de morir, según el periódico inglés The Observer. Mientras que para el diario británico The Sun es “la experiencia deportiva más intensa del mundo”.
En términos deportivos, Boca lidera la tabla de títulos con 72 en total, 50 a nivel nacional y 22 de manera internacional. River por su parte acumula 69 conquistas, 51 nacionales y otras 18 de manera internacional. En el último tiempo se vio al conjunto de Gallardo ganar título tras título, durante los años que él fue entrenador, salvo en el 2020 por la pandemia. Además acumuló cinco oportunidades en que eliminó a Boca de los torneos internacionales.
Realidades adversas
Desde que Gallardo está en River, mediados del 2014, han pasado siete entrenadores por el banco de Boca. Carlos Bianchi, en su tercer ciclo, fue el primero aunque se fue a mediados del 2014 y no se cruzó con el “Muñeco”. Luego siguió Rodolfo Arruabarena, quien estuvo hasta inicios del 2016 pero sufrió dos derrotas en torneos internacionales ante River que lo dejaron marcado. Continuó el mellizo Guillermo Barros Schelotto, quien fue el que perdió la final en Madrid.
Tras lo sucedido en Europa, le llegó el turno a Gustavo Alfaro a principios del 2019 pero solo estuvo hasta fin de año. A inicio del 2020 asume Miguel Ángel Russo, quien en cuatro cruces siempre sacó empates aunque en dos pudo eliminar a River por penales. Es el primero del ciclo de Juan Román Riquelme que no pierde ante Gallardo, aunque los malos resultados en general hicieron que lo despidan en el 2021.
Luego del despido de Russo, Sebastián Battaglia tomó las riendas aunque lo hizo de manera interina pero tiempo después lo ratificaron como principal. A pesar de ello, por malos resultados y pobres actuaciones también tomaron la decisión de echarlo. Ahora es el turno de Ibarra, quien tendrá una prueba más que complicada frente al mejor técnico de la historia de River.