La Coordinación Salud Sexual, VIH e ITS (CCSVI), en conjunto con la médica Cecilia Straw, realizó una investigación en torno al uso del preservativo vaginal. Esta se realizó en el periodo de marzo del 2020 y agosto del 2021 en el Area Metropolitana de Buenos Aires. El estudio fue de carácter descriptivo, cuali-cuantitativo y participativo, que se desarrolló en conjunto con organizaciones de sociedad civil.
Para que las participantes puedan llevar a cabo el uso de los preservativos, la investigación contó con la donación de 2 mil ejemplares por parte del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Esta fue entregada en conjunto con la empresa The Female Health Company.
La investigación tuvo el apoyo del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA). Además, recibió una beca de Salud Pública del Ministerio de Salud del GCB.
Preservativo vaginal como método nuevo
La finalidad del estudio consistió en tomar conocimiento en la interacción y el uso del preservativo vaginal en adolescentes y mujeres jóvenes entre 16 a 29 años dentro del territorio metropolitano.
Debido a los resultados positivos obtenidos, les investigadores esperan que los hallazgos sean usados en pos de contribuir con el diseño y fortalecimiento de una política pública que incluya este método anticonceptivo.
Y sobre todo, que potencie el acceso a los derechos sexuales y reproductivos. Basados, principalmente, en la igualdad y la autonomía corporal de las mujeres y diversidades.
El uso del preservativo vaginal y la difusión sobre su uso implicaría ahondar en un método no popular para la respuesta al VIH y otras ITS. Como así también la clave estaría en facilitar el acceso al mismo integrándose en la canasta de insumos preventivos.
El preservativo vaginal tiene la opción de ser puesto hasta ocho horas antes de la penetración. A su vez, se encuentra lubricado por dentro y por fuera. El mismo se adhiere a las paredes por el calor y humedad que proporciona la zona. Asimismo, están elaborados con nitrilo por lo que pueden ser utilizados por personas alérgicas al látex.
¿Cómo se usa el preservativo vaginal?
En primera instancia es necesario ponerse en una posición que te resulte cómoda. Luego sostenes el anillo que tiene el extremo cerrado, lo apretas en forma de ocho y lo introducis a la vagina.
A continuación podes utilizar el dedo índice para empujar el anillo interno hasta donde sea posible. Es necesario que te asegures de que el preservativo no esté torcido. El extremo abierto debe acomodarse para que cubra los labios mayores y menores. Una vez usado, tenes que retirarlo girando sobre sí mismo.
Datos que arrojó la investigación
A partir de los resultados los investigadores concluyeron que el 98% consideró que el método debe ser incorporado en la política pública. Por otra parte, el 97% manifestó que su pareja sexual aceptó su uso. Además, el 96% lo recomendaría y el 80% lo volvería a usar.
A su vez, en el informe explican que el 68% de las participantes tuvieron dificultades en la colocación en primera instancia. Pero después de realizarlo algunas veces el porcentaje se redujo a 36%. En cuanto a la calificación de buena o muy buena comodidad durante las relaciones sexuales el 62% se adhirió.
Desde las entrevistas en profundidad con las participantes lanzaron los datos que la aceptabilidad del uso del preservativo vaginal se debe a la posibilidad que tiene la persona con vulva de autoadministrar el método. Y sobre todo, hacer ejercicio del cuidado de su sexualidad de manera autónoma.
Asimismo la experiencia de uso del preservativo habría sido satisfactoria a raíz de la percepción de un cambio cultural y social en Argentina. Esto sirve para ejemplificar la facilidad que existe en la actualidad para abordarse la sexualidad.
Además, existe una reducción de prejuicios con respecto al propio cuerpo, la aceptación de la autoexploración y la masturbación. De igual manera, otro factor como el uso de juguetes sexuales y la copa menstrual habría generado facilidad a la hora del uso del preservativo.