Cada 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, con el objetivo de reconocer a quienes hacen una donación de manera voluntaria; y, sobre todo, lo sostienen en el tiempo. En este sentido, esta fecha también busca generar conciencia sobre la importancia de realizar esta acción de forma regular para garantizar el abastecimiento de los Bancos de Sangre.
En este marco, Nota al Pie se contactó con Liliana Mosso, bióloga y colaboradora del Banco de Sangre del Hospital Posadas. Respecto a la fecha, recordó que “conmemora justamente el nacimiento de un científico llamado (Karl) Landsteiner”; y remarcó que a partir de su descubrimiento de los grupos sanguíneos AB0 “se creó la medicina transfusional”.
A su vez, comentó que, si bien la difusión es permanente, cada 14 de junio “se aprovecha para hacer una jornada especial de difundir mucha información al respecto; porque hay mucho desconocimiento y muchos mitos sobre la donación de sangre”.
Cabe mencionar que existen dos modelos de donación de sangre: por reposición y voluntario. El primero de ellos hace referencia a pedidos de donantes para casos puntuales; mientras que el segundo es periódico, desinteresado y altruista.
En este sentido, Mosso hizo hincapié en la importancia de la donación voluntaria y periódica. “En general muy poca gente lo conoce, todo el mundo lo que sabe es ‘Bueno, si hace falta sangre ya me pedirán’”, ejemplificó en referencia al modelo de donación de sangre por reposición.
La donación voluntaria de sangre como un recurso pedagógico
Además de ser bióloga y colaboradora externa del Hospital Posadas, Mosso es docente, por lo que, antes de jubilarse, se encargó de comenzar a construir un puente entre educación y salud.
En este marco, hace ya siete años que impulsa jornadas de donación voluntaria y difusión en distintas escuelas. “Los chicos, los jóvenes, los adolescentes son los mejores difusores de información hacia los adultos”, aseguró en base a las distintas experiencias que vivió.
Además, destacó que siente “una gran satisfacción”, ya que hay ex estudiantes que se acercan a donar sangre. “Yo ya tengo grupos de WhatsApp con ex alumnos donantes y ex alumnos que han participado de forma muy comprometida y me ayudan muchísimo a difundir”, detalló.
“Es como un efecto multiplicador, no es todo lo veloz que uno quisiera, que los cambios fueran más rápido, pero bueno, también el pospandemia fue bastante severo”, expresó la bióloga. Al respecto, remarcó que, tras el Covid-19, se acercan menos personas a las colectas, y en algunos casos es por no saber si están en condiciones de donar.
“Hay mucha gente que ha tenido Covid, entonces no sabe si puede donar o no, como que se autoexcluyen. Si tuvieron Covid, después que les dan el alta, tienen que pasar 10 días y ahí ya puede donar sangre”, explicó.
Pese a las distintas circunstancias que pueden generar un freno a la donación voluntaria, Mosso remarcó que “la sangre hace falta siempre”.