La galería Camarones Arte Contemporáneo inauguró el pasado jueves 9 la muestra “El poder del fragmento”, en el marco de “Nodo- Circuito de Galerías”. La misma se podrá disfrutar en Camarones 1645, en la localidad de La Paternal (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Asimismo, el circuito de galerías ofrece tres diferentes recorridos. El circuito 1 está ubicado en Retiro, Recoleta y Barrio Norte; el segundo en Palermo, Villa Crespo, La Paternal, Chacarita y Once; y, por último, el tercero está ubicado en La Boca y San Telmo.
Con entrada libre y gratuita, la experiencia de recorrer una galería de arte contemporáneo está abierta a todo el público. El objetivo es experimentar, descubrir y atreverse a explorar las piezas con una mirada crítica y reflexiva, en donde les propies artistas convocan a un diálogo sobre sus propias exhibiciones.
“El poder del Fragmento”
La muestra “El poder del fragmento” invita a su recorrido por los distintos sectores. Están divididos en cuatro: El Cubo Blanco y, en conjunto con un texto curatorial, El Living, El Sótano y El Pasillo.
La exposición propone derribar los conceptos de la galería de arte en pared, para ofrecer una propuesta que transforma y permite activar algunos sentidos de nuestro cuerpo. De esta forma, se configura como una experiencia única. El pasillo contará con una activación el próximo jueves 30 de junio de 19 a 21 h. El cierre tendrá lugar el jueves 28 de julio de 19 a 21 h.
Nota al Pie dialogó con les artistas de la muestra sobre sus exhibiciones y el poder del arte de transmitir múltiples miradas. En este recorrido, charlamos con Balbina Lightowler, Silvina Ameghini, Gabriela Piserchia y Paola Mitchels.
Acompañar para transmitir
Casi al finalizar el texto curatorial que acompaña a una de las obras, Silvina Ameghini expresa en un pasaje: “Acercarse a una obra de arte es un ejercicio de creatividad; ya que frente a la obra se despliegan múltiples conexiones y referencias que pueden anclarse en nuestros conocimientos y experiencias”.
Para la curadora de arte, los textos que complementan a las obras “tienen que acompañar y ayudar”; son una mirada externa de la obra. Además, agregó: “Mi objetivo con el texto era transmitir lo que a mí me pasó cuando tuve contacto con la obra de Balbina”.
Cabe destacar que la profesional atravesó el desarrollo artístico de la muestra de la expositora, donde pudo conjugar una serie de líneas que permite que le espectadore entienda con otra mirada la obra de la artista Balbina Lightowler.
“Acompañar el texto con la obra le da también un poder diferente. Le da ese inicio, una introducción a lo que te vas a encontrar”, explicó Silvina Ameghini sobre el texto que preparó para una de las muestras.
Naturaleza en forma de arte
Apenas ingresas a la galería Camarones, una de las muestras que más impacta es la de Balbina Lightowler en el denominado Cubo Blanco. Allí, cuatro láminas de PET (de 244 x 122 cm) se encuentran superpuestas para que les espectadores puedan visualizar la obra “Piel de Cardo”.
“En este caso, estoy trabajando con texturas de cardos, pastos y cortezas. Vengo trabajando hace mucho tiempo con el tema de la naturaleza, que me interesa un montón”, explicó Lightowler.
Además, su obra está acompañada de una serie de cuadros denominados “Piel de corteza” que conjugan con el ambiente natural. No solo juega la imaginación de la posición del espectador, sino también juegan las sensaciones. El olor a pasto es uno de los atractivos de la muestra que le da un sentido espectacular.
Con respecto a su obra, Lightowler señaló: “Trabajo primero sacando fotografías. Después, las intervengo digitalmente y luego las imprimo o transfiero sobre un material transparente. Después las intervengo manualmente, en este caso con lápiz graso en una de sus caras”.
Allí, colores como el amarillo y el verde claro (y los tonos negro y blanco) pueden notarse en la lámina PET que utilizo la artista. Su arte puede reflejarse en el ecosistema que elige trabajar. Al respecto, la artista visual y arquitecta aclaró: “No paro de encontrar en la naturaleza cosas que me movilizan y me conmueven un montón. Antes también lo encontraba en lo urbano, pero me fui corriendo”.
Un recurso nuevo en la muestra
En el sector de ‘’El Living’’, se encuentra el corto Los sensibles de Paola Michaels. La directora colombiana presenta en 22 minutos un ensayo documental, donde configura diversas piezas seleccionadas desde su arribo a Argentina.
Con respecto a lo audiovisual, la directora explicó: “Es un corto en el que cuento mi historia como artista en Buenos Aires. Yo soy colombiana y estoy viviendo acá hace 15 años. En todos estos años fui recopilando diferentes materiales de observaciones desde esa perspectiva de turista”.
La pieza cuenta con la participación de su hija y mezcla diálogos, paisajes y observaciones. Michaels agregó que, por otro lado, “aparecen algunas obras de diferentes artistas argentinos y colombianos, que me prestaron sus imágenes para ilustrar este relato”.
En el juego visual utiliza la opción de mezclar piezas de arte con sus elementos audiovisuales, lo cual le permite colarse hasta llegar al cajón. Al respecto, la directora colombiana aseguró: “Es un proyecto que gira en torno a esos cajones de fruta y verdura […] Es una investigación de muchos años y tenía mucho registro fotográfico”.
Por otro lado, cabe destacar que les artistas que aparecen en la pieza son Diego Piñeiros, Elkin Calderón, Natalia López, Melisa Schmitz, Paulo César Acosta, Agustina Quiles, Carlos Herrera, entre otres.
Además, uno de los puntos fuertes de este cortometraje es que, Paola Michaels participó en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI). Allí, concursó en la sección de Vanguardia y Género,
Bajo tierra
Luego de bajar las escaleras, las obras de la artista Gabriela Piserchia se encuentran colgadas desde el techo. La imaginación juega a la hora de descubrir texturas, materiales y sentidos.
El nombre de la exposición es “Transcurrir sin certezas”. Para la artista, esta denominación se debe a que la intervención de la misma fue sin buscar algo en concreto. Más bien jugó con la imaginación, con los sentidos y con algo que le interpele para luego plasmarlo.
En base a su exposición, Piserchia explicó que le interesa un recorrido de 360 grados de la obra. En relación a ello, precisó: “Que no sea todo tan bidimensional, como que al colgarlas los pliegues que se generan y los movimientos que generan invitan como a un recorrido distinto”.
Para les visitantes, el material de la obra que fue elegido tiene un montón de suposiciones que solo la artista conoce. En cuanto al material que usó para que la imaginación siga en pie, la ilustradora y muralista refirió: “Empecé por el material que encontré y me interesó, yo lo iba a tirar […] fue una experiencia estética que dije: ‘Esto lo tengo que conservar de alguna manera’. Me interesó y lo terminé interviniendo”.
La experiencia de descubrir el material, llevó a la artista a utilizar e intervenir membrana de techo (no la asfáltica). En relación a ello, contó: “Vengo trabajando con esta obra hace rato y quería hacer una experiencia de que estén todas colgadas, juntas y ver cómo funcionaban y hacer una especie de instalación”.