Con el fin de evitar los malos precios de les intermediaries que fijan el valor según sus intereses, les pequeñes productores decidieron volver a organizar un “corderazo”. Se trata de la venta directa de carne de cordero agroecológico fraccionado al vacío. Hasta el momento, la única carnicería que la comercializa pertenece a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y está ubicada en Arredondo 3359, Avellaneda. La carne estuvo a la venta durante el día de ayer.
Esta producción es fruto del esfuerzo de las familias productoras de la Cooperativa “Vellón de Oro”. Desde hace más de 8 años trabajan en la localidad de Las Flores, provincia de Buenos Aires. Está conformada por 25 miembros nucleados en la producción ovina.
“Si no se construyen estos canales de comercialización justa, se terminan llevando la producción los grandes mercados. Éstos pagan por debajo del costo de producción fundiendo a las familias productoras y por otro lado la comunidad de vecinxs paga muy por encima del precio justo», comentó Lucas Tedesco, referente nacional de la UTT a través de un comunicado.
Nota al Pie conversó con Agustín Mavar, pequeño productor criancero de la provincia de Chubut y vocero ganadero de la UTT. También con Sol Vignasse, que integra la Cooperativa «Vellón de Oro».
Acortar la comercialización
Les pequeñes productores familiares afrontan condiciones de comercialización muy injustas y quedan a merced de las especulaciones del mercado. Por eso, encontraron en la venta en conjunto una solución. Desde la UTT proponen canales de comercialización cortos, del campo directo a la mesa de les ciudadanos.
Vignasee es una de les productores que eligen sumarse a esta nueva forma de venta. “Nuestras mayores dificultades están ligadas a la comercialización. Por eso nos entusiasma muchísimo articular este aspecto con la UTT”, señaló.
Por su parte, Agustín Mavar cuenta con 25 animales y es uno de les precursores de los corderos agroecológicos. Esta es una modalidad que se desarrolla desde hace más de 4 años. En 2019 realizaron el primer “corderazo” de la Patagonia, sobre la ruta 40 y ya llevan más de 15. En tanto que en la carnicería de Avellaneda se llevó a cabo el tercer corderazo.
Otro factor que influye tiene que ver con la carne. “La faena es un problema a nivel nacional, es algo que todos los compañeros del país nos cuentan”, señaló. “Sabemos que se termina faenando siempre abajo de un árbol y eso es un riesgo y un problema. Para el productor no conviene tampoco y termina revendiendo a fin de temporada, después o al principio de temporada por miedo a no poder llegar y lo hace a mal precio siempre”, agregó.
Desde hace varios años la UTT se compromete a pagar “hasta casi el 40% en tranquera” al evitar esos intermediaries.
Hacia la producción agroecológica
Vignasse apuesta a la agroecología. “Producimos a campo y nuestro recurso más importante es el pastizal natural. Realizamos durante el año las actividades necesarias para mantener la majada con condiciones de bienestar animal”, explicó. Definió a la producción agroecológica como “el buen uso de los recursos, trabajo familiar y arraigo”.
“La producción agroecológica es una apuesta a la que todos decimos que sí porque creemos que otro modelo es posible y necesario”, comentó Mavar. Señaló que “no solamente tiene que ver con agregar o no un químico, sino que tiene que ver con muchas cosas más. Por ejemplo, que no haya trabajo esclavo y que se incorpore la dimensión humana en la producción, porque todo lo que hacemos nos cruza”.
En cuanto al manejo, saben que lo importante en la genética y en la sanidad es la rotación de los animales. Hace años trabajan junto a veterinaries y tecniques en torno a una sanidad alternativa. Desarrollar esta actividad de una manera diferente a la tradicional “es un trabajo que no es fácil, muchas veces te tratan de loco y se debe trabajar mucho en la confianza del productor”.